El esperado anuncio del Gordo se multiplica por cuatro, en esta ocasión la ilusión de compartir un número de Lotería de Navidad se refleja en cuatro historias que se irán emitiendo a lo largo de cinco semanas hasta el sorteo extraordinario del 22 de diciembre.
La campaña que se ha presentado este miércoles en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre lleva por título '#UnidosPorUnDécimo' y cuenta con un presupuesto de 800.000 euros, el equivalente a ganar el primer premio de la lotería con dos décimos.
Los cuatro anuncios han sido rodados en varias localizaciones de la Comunidad de Madrid, desde el municipio madrileño de Fuenlabrada al hospital de Torrejón o el barrio de Vallecas. El presidente de Loterías y Apuestas del Estado, Jesús Huerta, ha querido destacar el "hecho de que compartir un décimo hace que reforcemos el vínculo con las personas más importantes en nuestra vida".
Real como la vida misma
Loterías este año ha abandonado la magia de la Navidad, ha puesto los pies en el suelo y ha abordado historias cotidianas con una gran carga emocional. El concepto clave es que no compartes solo la posibilidad de ganar un premio sino que el sorteo significa muchas más cosas.
En la primera de las historias, titulada 'Pilar y Félix', el protagonista da uno de los décimos de Lotería de Navidad que compra a su exnuera. Félix está encarnado por el actor Ramón Barea que consigue trasmitir la hondura de un sentimiento en una interpretación que funciona como un mecanismo de relojería en el minuto y medio que dura el spot.
En el segundo anuncio, 'Carmen y Víctor', un celador de hospital comparte su décimo, el número que se juega en el centro hospitalario, con una de las pacientes ingresadas que está un poco baja de moral y sin ganas de pensar en el futuro. Consigue arrarcarle una sonrisa y planificar un viaje a Japón si les toca el Gordo.
El humor es la emoción que articula el tercer anuncio, 'Ramón y José'. Un padre regala unos décimos a sus dos hijas y a la pareja de una de ellas. Inicialmente excluye a uno de los novios, porque llevan poco tiempo saliendo juntos, pero finalmente decide reconsiderarlo y también le hace partícipe del número común.
La tradición familiar es el hilo conductor de Emilio y Gloria', la cuarta historia de la campaña en televisión. Una hija compra un número de lotería muy especial para la empresa familiar. Se trata de la fecha de creación de la sociedad, un detalle que tiene con su padre justo el día que el fundador se jubila.
Además de los anuncios para televisión también hay cuatro cuñas radiofónicas que cuentan otras historias diferentes de la vida diaria. Se trata de mensajes de voz que una madre deja para su hija que le acaba de hacer abuela. Un compañero que le dice al informático que se ha ido a una empresa más grande que le guardan el número de siempre. Una hermana que organiza una comida para repartir los décimos y una recién casada que agradece el apoyo a sus amigas compartiendo lotería.
Como subrayan desde Loterías y Apuestas del Estado, en todas las historias se ve "cómo el décimo cobra un significado especial al compartirlo con alguien, consiguiendo unir aún más a esas personas". Huerta añade que "queríamos pisar el suelo y que cada uno se viera reflejado en esas historias porque la lotería tiene que ver con lo que nos pasa por la calle".
Desde la agencia Contrapunto BBDO, que repite por segundo año consecutivo, apuntan que la campaña de Navidad es "un reto, como jugar la Champions para un futbolista" pero esperan que llegue al público, que hablen de los anuncios y que la gente comparta sus historias con el hashtag #UnidosPorUn Décimo.
Al igual que el año pasado se han puesto a la venta un total de 170 millones de décimos con una emisión de 3.400 millones de euros, de los que se distribuirán en premios el 70 %, es decir, el sorteo repartirá este año 2.380 millones.