Desde que lanzó por sorpresa Folklore, Taylor Swift no ha hecho más que escalar puestos en las listas de música más importantes a nivel mundial, como lo es la Billboard 200. Los buenos datos de temas como "Cardigan" la han vuelto a alzar como una de las artistas más importantes del pop actual, pero mientras todo el planeta disfrutaba de sus nuevos temas, la de Pensilvania ha tenido que lidiar con una batalla legal de la que ha salido vencedora. Y es que tal y como afirma la sentencia, Taylor estaría de nuevo en posesión de los derechos de sus cinco primeros álbumes. Ahora bien, ¿cómo los perdió?
Todo el revuelo vino a raíz de la compra de Big Machine, la discográfica que puso en marcha Debut, Fearless, Speak Now, Lover, Red y 1989. Los seis primeros álbumes de la artista corrieron a cargo de esta compañía, empresa que poseía los derechos de todos sus proyectos lanzados entre 2006 y 2017. Es decir, precisamente la década en la que Taylor alcanzó su reconocimiento a nivel internacional.
Los problemas comenzaron precisamente cuando Scooter Braun y Scott Borchetta, representantes de artistas como Ariana Grande, Justin Bieber y Demi Lovato, compraron gran parte de la discográfica con la que firmó Swift con tan solo 15 años. ¿El dilema? Fácil: en esa compra se hicieron también con los derehos de las canciones de la de Pensilvania por un valor de 300 millones de dólares.
Regrabar su discografía, la solución a la demanda
Aunque la intérprete de "Love Story" denunció que ninguno de los dos -ni Scooter ni Scott- le dejaban cantar temas de sus discos anterioers en directo, la prohibición fue más allá al comprobar que ni siquera podría utilizar sus canciones en ningún formato audiovisual. Pero el contrato que Taylor firmó cuando tan solo era una adolescente no decía nada sobre realizar nuevas versiones, así que la cantante estaría en total libertad de regrabar sus temas a finales de este anómalo 2020.
Con esta resolución, las redes sociales se volcaron por completo con ella y reivindicaron la importancia de que volviera a estar en posesión de los derechos de álbumes tan emblemáticos como Fearless. Y es que tras una ardua batalla legal, si echamos la vista atrás comprobamos que la intérprete no pudo llevar a cabo ningún tipo de actuación en eventos tan importantes como los American Music Awards 2019, donde la reconocían como la Artista de la Década.
"Desgraciadamente para Taylor Swift, ella comenzó a grabar en tiempos en los que la industria dependía de la radio y necesitabas compañías discográficas que impulsaran tu música hacia ella, sobre todo en la música country en Nashville, donde Big Machine tenía mucho poder", explica Tim Ingham, analista sobre la industria musical, a la BBC. "En esa época dependías de la distribución física de los discos para que llegaran a las tiendas. Ella necesitaba una discográfica que inviertiera una gran cantidad de dinero para poder impulsar su carrera", indica el experto.
Aún no sabemos cuándo se pondrá manos a la obra, pero está claro que Taylor Swift al fin está en posesión de los derechos de unas canciones que marcaron por completo el camino de su carrera discográfica. ¿Tendremos versiones de temas como "Fearless", "You Belong With Me" o "Back to December" antes de que finalice la década?