Ricky Merino vuelve con más fuerza que nunca. Después de confirmar su fichaje por Netflix, el cantante ha lanzado uno de los temas más personales de su carrera artística. Se trata de "Smalltown Boy", un himno LGTB de los años 80 a través del cual hace un canto a la libertad sexual y lucha por seguir visibilizando a aquellos que se consideran "diferentes" por su género o identidad: "Me siento muy a gusto tanto por el contenido de la canción, que me hace sentir muy identificado porque cuenta mi historia, como por el pop electrónico y retro. Soy mucho de coger sonidos de los 90 que suenan a orgánico y el dance de por entonces para darle mi estilo".
¿Cómo te sientes interpretando este himno?
Yo suelo escuchar mucha música. Tengo mil playlist diferentes y creo que, como todos, durante el confinamiento hemos aprovechado para escuchar canciones más antiguas o que teníamos un poco olvidadas. “Smalltown Boy” es un tema que siempre ha estado muy presente en mi vida. Recuerdo que la primera vez que lo escuché fue porque mis hermanas mayores lo ponían en casa. Como soy el pequeño de tres hermanos, mi cultura musical viene de lo que y oía cuando era peque. Y esta canción era un tema que yo no sabía de qué iba, pero cuando empecé a aprender inglés me di cuenta de su contenido.
Me sentía muy “Smalltown Boy”, ¿no? Un poco perdido en una ciudad pequeña donde uno empieza a conocer su orientación sexual, su identidad y que comienza a salir un poco de ese sitio donde se sentía encerrado e incomprendido. Ahora con el tiempo lo he vuelto a escuchar, me volvió a venir el sentimiento de entonces y me pareció importante recuperar ese mensaje. Creo que sigue siendo súper necesario que la música cuente historias donde los demás puedan sentirse identificados.
Es un himno de 1984. ¿Qué te traerías de esos años? ¿Qué llevarías de 2020?
Han pasado 30 años y la lucha se ha ido normalizando un poco más. Como estamos hoy es gracias a todo lo que trabajaron en esos años, aunque todavía nos queda mucho por hacer. De los 80 creo que recuperaría cosas de estilo tanto de vestir como culturales. Yo creo que vivían muy libres sin internet y la cultura no estaba tan contaminada por agentes externos.
"No pretendo alcanzar un éxito arrollador"
Una de las premisas que acompañan a este lanzamiento es lo arriesgado que supone publicar un tema en inglés, y más cuando ni siquiera se pueden poner en pie giras de conciertos donde promocionar la canción. "Es muy arriesgado hacer algo así en España. Ya me lo dijeron hace años desde la propia discográfica. España es un país en el que tendemos a consumir mucha música en español, y lo que consumimos en inglés no es de artistas españoles. Es verdad que noto que hay más debilidad por los intérpretes de fuera que cantan en inglés, así que soy totalmente consciente del riesgo que supone lanzar un tema en otro idioma. Ya en su día me aconsejaron que “Miénteme” no lo lanzara en inglés, pero es que en esta ocasión me dan igual los números o alcanzar un éxito arrollador. No pretendo serlo. Es recuperar el contenido de la canción. De hecho, antes de que la gente me conociera yo cantaba en inglés en hoteles de Mallorca".
"Estamos muy obsesionados, y me incluyo, con los números. Es una mierda que a día de hoy los artistas tengamos un número encima. Si no consigues las cifras de los demás, sientes que no vales. Y no tiene nada que ver con eso. Yo también quiero empezar a hacer un ejercicio de que no me importe, porque salí de OT con unos números estratosféricos. Con el primer lanzamiento los conseguí, pero es irreal. Eso no va a ocurrir toda la vida", confesaba el artista.
"Somos el sector que más está cumpliendo y al que más están machacando"
Según contaba durante la entrevista, Ricky iba a ser uno de los tantos artistas que hubieran debutado este año en los festivales que se celebran durante los meses de verano. La pandemia truncó todo, pero no tiene duda de que el sector cultural es uno de los más seguros que existen en este momento: "Creo que estamos demonizados de manera injusta y que somos el sector más seguro que hay. A mí este verano se me han caído todos los bolos, pero ves todos los que ha habido y se cumplían todas las normas. He llegado a ver plazas de toros abarrotadas pero conciertos que no. No ha habido ningún rebrote en ningún concierto, pero creo que en estas luchas siempre se busca un elemento común. Y de una manera muy injusta, lo han encontrado en la cultura. Creo que es el sector que más está cumpliendo las normas y al que más están machacando".
¿Qué experiencias puedes contar de tu nueva etapa como presentador?
Ha sido la segunda gran oportunidad de mi vida. Netflix confió en mí en un momento en el que yo no confiaba tanto. Yo decía: “¿qué están viendo en mí?”. Lo grabamos fuera de España, viajamos a Londres y encima me dejaban cantar. Era como volver a vivir el show de OT, lo echaba mucho de menos. Estoy muy feliz de haberlo hecho y que esté mi cara en Netflix. Lo guay es que les encajaba yo por ser yo, entonces en el programa he sido muy libre. Estaba trabajando mientras jugaba.