Hace cinco años de la declaración del estado de alarma en España por la covid-19 y el Telediario ha dedicado un especial a la crisis sanitaria que trajo consigo la enfermedad. En él aborda de la mano de afectados y expertos las consecuencias que trajo a todos los niveles en la sociedad una emergencia que terminó con la vida de 154.490 personas en España, según datos del Instituto Nacional de Estadística.
"En el día de hoy, acabo de comunicar al Jefe del Estado la celebración mañana de un Consejo de Ministros extraordinario para decretar el estado de alarma en todo nuestro país, en toda España, durante los próximos 15 días", así comenzaba el mensaje del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, previo a un confinamiento que duró cerca de 50 días.
La "incertidumbre" por el virus que encerró al país en casa
Como recuerda el teniente coronel médico del Hospital Gómez Ulla de Madrid, al principio "pensábamos que iba a ser un número de casos reducidos". España se sumó a la lista de países con al menos un caso de covid-19 y, en seguida, las UCI comenzaron a llenarse de pacientes en estado grave. "No tenías dónde ponerlos", explica a TVE Mapi Gracia, jefa de sección de la UCI del Hospital del Mar de Barcelona. "Lo peor fue la incertidumbre, el no saber cómo tratar estos pacientes", lamenta.
Se utilizaban distintos tratamientos, algunos de ellos experimentales, y en unos días donde los sanitarios tuvieron que tomar muchas decisiones relativas a un virus que apenas conocían. "Ahora le tenemos que hacer una traqueotomía o hoy le hemos puesto boca abajo. Iban probando cosas", relata Óscar. Mientras tanto, cada día, los fallecidos se contaban por cientos hasta que se alcanzó el pico: 932 muertos en una sola jornada.
El país estuvo cerrado hasta junio y, por el camino, luchó contra la falta de material sanitario. Las mascarillas no fueron obligatorias hasta finales de mayo, cuando España ya se encontraba en plena desescalada. A esa primera ola le siguieron cinco más con cientos de miles de infectados y una campaña de vacunación inédita que se llevó a cabo gracias al trabajo de los sanitarios a los que cada día salíamos a aplaudir desde los balcones durante el encierro.
Cinco años de la pandemia de covid: "Lo peor era la incertidumbre"
El estado de alarma, una medida "excepcional" para luchar contra el virus
El 14 de marzo el presidente del Gobierno, tras un largo Consejo de Ministros, decretó el estado de alarma y comenzó el confinamiento obligatorio. Una medida excepcional que, dijo, serviría para contener el virus. Para entonces, España tenía ya 5.700 casos y 136 personas habían fallecido.
Ante un enemigo común, todos los partidos apoyaron en un principio una medida que duró 15 días, pero que se prorrogaría seis veces. Poco a poco, el Ejecutivo empezó a perder apoyos. El primer partido en tachar la decisión de "deriva totalitaria" fue Vox, que comenzó a organizar caceroladas contra el confinamiento —más tarde, este partido recurrió esta medida ante el Constitucional, que le dio la razón—. El PP, por su parte, también tachó al Ejecutivo de "incompetente".
A nivel autonómico también hubo quejas y desencuentros, sobre todo en la segunda ola del virus. Mientras Isabel Díaz Ayuso rechazaba las restricciones impuestas desde Moncloa y defendía la "libertad", otros territorios pedían que el estado de alarma volviera a ser decretado. El Gobierno así lo hizo, aunque en un primer momento solo lo decretó para la Comunidad de Madrid.
Se cumplen cinco años del estado de alarma y del inicio del confinamiento obligatorio
Fernando Simón, sobre el confinamiento: "Había que hacerlo"
El que fuera el portavoz durante la pandemia, Fernando Simón, ha recordado en una entrevista concedida al Telediario los momentos más difíciles de la emergencia sanitaria mundial. "Todo el mundo entendía que había que hacerlo, lo que no se sabía es si se podía hacer", ha dicho sobre la decisión de confinar a la población. "Estábamos ya en una situación en la que si no nos adelantábamos, la catástrofe iba a ser mucho mayor de lo que fue".
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) ha reconocido que conocían "relativamente poco a la enfermedad" y que no contaban con "información suficiente para poder justificar decisiones de ese calibre". Sin embargo, "consideramos que teníamos que ser honestos con la evidencia de la que disponíamos y trabajar con ella", ha dicho.
Los bulos durante la pandemia
Con la primera ola de coronavirus, también aterrizaba la primera ola de desinformación. Agencias de verificación desmintieron más de 8.000 bulos en todo el mundo durante la pandemia del COVID-19. La desinformación contra la ciencia crecía en internet y, en España, ocho de cada 10 ciudadanos son conscientes de haber recibido informaciones falsas y cerca de un tercio todavía piensa que las autoridades mienten sobre las vacunas o su eficacia.
Aun así, pese al empeño del negacionismo, la campaña de vacunación fue un éxito. Araceli fue la primera mujer en recibir la vacuna y a ella le siguieron más de un millón de personas en los primeros 30 días. "La población sabe perfectamente que lo que ha permitido acabar con la pandemia ha sido el sentido común y la ciencia", explica a TVE Amós García, expresidente de la Asociación Española de vacunología.
Los bulos durante la pandemia del COVID-19
La polémica por las cifras de muertos en las residencias
Una de las situaciones más dramáticas se vivió en las residencias porque muchos de esos mayores nunca llegaron a los hospitales para ser atendidos. Casi 35.000 personas murieron en esos centros hasta 2023 y, de ellas, 6.900 fallecieron en residencias madrileñas.
El choque entre Moncloa y la comunidad de Madrid por la gestión en la primera ola de la pandemia, ha escalado en las últimas horas. El PP de Madrid ha roto relaciones con el Delegado del Gobierno por sus acusaciones en redes sociales y el gobierno de Ayuso anuncia que se querellará contra la socialista Reyes Maroto —que ha rectificado sus palabras— por decir que 7.291 personas mayores fueron asesinadas.
En el centro del debate ha estado la aplicación de los protocolos de derivación, que habrían impedido trasladar a pacientes de las residencias a hospitales. La Comunidad de Madrid niega esos protocolos, mientras que la ministra de Sanidad, Mónica García, dice que fueron un hecho.
El duelo de las familias
Ángela sigue sin cerrar el duelo por la muerte de su madre. La vio por última vez el 8 de marzo de 2020. "Me despedí pensando que volveríamos a verla, pero fue una despedida para la eternidad", lamenta. Falleció un mes más tarde y, desde entonces, carga con el convencimiento de que pudo hacerse más.
Una pregunta revolotea, aún cinco años después, en la cabeza de los familiares: "¿Por qué no fueron trasladados al hospital?" Ponen el foco en unos protocolos del Gobierno regional. "Existieron, estaban firmados por la Consejería de Sanidad. Venían a decir que una persona que viviera en una residencia y que tuviera un problema cognitivo o de movilidad, quedaba excluido de derivación hospitalaria", explica a TVE Alberto Reyero, exconsejero de Políticas Sociales de la Comunidad de Madrid.
La Comunidad de Madrid sostiene que nunca hubo protocolos firmados por políticos, y ninguna denuncia, de las centenares que se presentaron en los juzgados, ha tenido éxito. Tampoco en Cataluña, la segunda comunidad que sumó más fallecidos.
Muertos en las residencias por covid: sus familias siguen sin cerrar el duelo y cuestionan los protocolos de Madrid
La huella de la pandemia en el empleo: el teletrabajo
En 2020 el teletrabajo se multiplicó por siete en nuestro país, aunque otras empresas no pudieron adaptarse y tuvieron que echar el cierre. Ahora, la huella del confinamiento se ha traslado en una reducción del trabajo presencial.
El año 2024 acabó con más de tres millones de personas teletrabajando algún día de la semana, la cifra más alta de la historia. Esta opción se concentra en sectores muy digitalizados donde las empresas atraen talento con el teletrabajo, pero sin perder productividad.
Récord de teletrabajo: más de tres millones de personas se quedan en casa algún día de la semana
La España que salía a aplaudir a los sanitarios desde los balcones
La noche del 14 de marzo, con toda la población ya confinada, surgió el primer aplauso colectivo para dar las gracias a los sanitarios que estaban luchando contra el virus. Una especie de abrazo colectivo desde los balcones que se repitió cada día de manera puntual a las 20:00.
"Vivimos situaciones muy críticas como que se muriera un paciente en una habitación y que otro pidiera que no nos fuéramos, porque ahora le iba a tocar a él. El personal se rompía", ha recordado Esther Rey, directora de enfermería del Hospital de La Paz.
Los aplausos no solo sirvieron para agradecer a los profesionales de la salud: un estudio de la Universidad Complutense de Madrid ha confirmado que fue útil para tolerar mejor el esfuerzo que conllevó permanecer confinados en nuestros domicilios.
Los recuerdos que nos dejó la pandemia
En las primeras semanas de la pandemia, nuestras casas se convirtieron en nuestro único espacio. En ellas, trabajábamos, estudiábamos, jugábamos o cocinábamos. Por eso, el Telediario ha pedido a sus espectadores que compartieran fotografías representativas de aquellos días. Esta es una muestra de cómo se vivió la pandemia en los hogares y en la sociedad española.
La desescalada y la nueva normalidad
Tras casi 50 días de confinamiento, a finales de abril de 2020 llegó la desescalada. Los primeros fueron los niños menores de 14 años, a los que se permitía salir a la calle una hora al día. A principios de mayo se instauraron las franjas por edades para poder salir a pasear cerca de casa y la normalidad comenzó a volver poco a poco, pero algunas cosas permanecieron.
Un ejemplo son las compras online, que aumentaron desde la pandemia. Inés, por ejemplo, cuenta a TVE que empezó a utilizar esta vía de consumo durante el confinamiento y que ahora ha tomado como costumbre hacer la compra a través de internet.
Otras costumbres también se quedaron. "Somos más conscientes de lo vulnerables que somos, de los agarraderos a los que podemos asirnos cuando tenemos dificultades", explica José Antonio Luengo, vicepresidente del Consejo General de la Psicología.
Tras casi 50 días de confinamiento por la covid-19, llegó la desescalada y la normalidad