ARCO ofrece un espacio a las nuevas galerías, aquellas que llevan menos de siete años abiertas, que ofrecen una mirada al arte emergente del sur global. En la sección Opening, comisariada por Cristina Anglada y Anissa Touati, despliegan su trabajo 33 artistas en 18 galerías (8 que debutan en esta edición y 10 que repiten).
En una entrevista con RTVE.es, Anglada destaca "la incorporación de ciertas galerías de otras geografías que no habían estado presentes". Esta curadora repite este año al frente de Opening y ha invitado a Touati a compartir el comisariado por su interés en "el cruce transnacional, entre Occidente y el sur global" con galerías de Senegal, Sudáfrica, Turquía, Georgia o Irán sin olvidar el Mare Nostrum.
"España es un conector de cultura, es una encrucijada con el Mar Mediterráneo. Tenemos galerías de Palma de Mallorca, Marsella, Chipre y Estambul. Es decir, que hay un cruce ahí muy interesante y luego también el el Estrecho de Gibraltar conectando con África", apunta Anglada.
Saberes ancestrales
Iberoamérica está muy presente en ARCO 2025, además de en Perfiles | Arte latinoamericano o en el espacio central dedicado a la Amazonia, en Opening repiten del año pasado Remota de la región de Salta, en el norte de Argentina y Espacio Continuo de Bogotá, en Colombia. Se incorporan dos nuevas galerías españolas, El Chico de Madrid y Villa Magdalena de San Sebastián.
La escena artística del norte de España es "cada vez más potente" y Anglada cuenta que Cy Schnabel abrió hace unos años un espacio en "una casa familiar al lado de la playa de la Concha. Villa Magdalena es la primera vez que participa aquí con dos pintores que reformulan los saberes ancestrales: Jou Morales viene de Oaxaca, de México y Mie Yim nació en Corea del Sur, pero se mudó a Nueva York cuando tenía 14 años". Entre abstracción y figuración, revisitan sus iconografías tradicionales con lenguajes novedosos. Morales ha producido la obra en San Sebastián durante cinco semanas y la ha traído exprofeso para la feria.
En esta sección predominan los nombres femeninos, 18 artistas son mujeres, 14 son hombres y hay una persona no binaria. Se trata de Yaz Taşçi que "era hombre, se transformó e hizo la transición al género femenino, pero ella reivindica un género fluido". Pinta escenas bucólicas en las que "celebra el cuerpo, la convivencia, el gozo del placer para hablar de la identidad transexual no como víctima o desde la violencia del trauma, sino desde lugares mucho más alegres".

Obra de Yaz Taşçi, artista representado por OG de Estambul
Yaz Taşçi se reapropia del cuerpo con escenas de disfrute, "reivindica mucho el estar en la naturaleza y en ese placer sensorial de todos los sentidos".
La técnica textil
La galería de Estambul sube la apuesta con otro artista musulmán y homosexual, Arda Asena, que reivindica "la opacidad, la criticidad, que son estrategias que la comunidad queer ha utilizado en las artes plásticas como una manera de no desvelar aquello de lo que hablaban, para poder existir dentro de las dinámicas visuales preponderantes". Este creador trabaja el textil desvelando "muy sutilmente, fragmentos de cuerpos, pero no va a ser algo que se ve a primera vista".
Las mujeres suelen usar el tejido como método de expresión. En este caso, "desde lo queer se reivindica para dar valor a una técnica que ha estado muy asociada a las labores femeninas, domésticas, a la artesanía, ocupando un escalón inferior dentro de la escala jerárquica de valoración de las artes, pero sin embargo, ha tomado ahora un poder esencial". La comisaria cree que "la reivindicación de lo blando, de los materiales humildes, de lo suave, se asocia más con lo femenino y esas son las razones por las que es tan potente y está tan presente".
Anissa Touati destaca a RTVE.es que Jeanne Gaigher en la galería Reservoir Projects de Ciudad del Cabo utiliza la pintura como materia "reutiliza telas pintadas como si fuera escultura-vestido-pintura, con un acercamiento mental, psicológico, lo que es realmente muy interesante".
Desde Irán
La directora de la galería familiar iraní, Parallel Circuit, confesaba su emoción a la cocuradora porque era la primera vez que bajo el nombre del espacio aparecía escrito Irán y se reconocía su lugar de procedencia. Touati subraya la importancia de "apoyar a las galerías en países o contextos culturales tan difíciles para el arte", pero matiza que, pese a las circunstancias, en Irán hay fundaciones y coleccionistas de arte contemporáneo y creadores "muy prolíficos".
Melinda Fourn nacida en Benin, criada en Francia, trabaja con materiales tradicionales que ensambla de diferentes maneras, recogiendo y haciendo alusión a diferentes tradiciones simbólicas africanas, está representada por Selebe Yoon de Dakar. Al igual que Arebenor Bassene, que es de una región más al sur de Senegal. En su serie Equinoccio "habla de esa manera poética del momento en el que el alba se junta con el crepúsculo. A través de este tríptico, compuesto de fragmentos, tiene esa manera de retratar nuestra relación con la naturaleza", detalla Anglada.
Arebenor Bassene, representado por la galería Selebe Yoon de Dakar
"Bassene tiene un máster en estudios africanos y también de literatura. Entonces, el bagaje que tiene de conocimiento de las culturas, de las religiones, de la historia africana es súper interesante y se ve retratada de manera sutil en su trabajo, a través de una pintura semi figurativa", añade la comisaria.
Artistas con proyección
Desde la capital de Colombia, la galería Espacio Continuo trae a dos creadoras con una gran proyección en la escena internacional: Linda Pongutá que va a participar en la Bienal de la Amazonía y Juliana Góngora en la Bienal de la de Sao Paulo. Además, este mismo mes de marzo Góngora tiene su primera exposición individual en el Art Institute de Chicago.
La galerista Ana Lucía Peláez explica a RTVE.es que Pongutá creció en Bogotá, en una zona que se llama Santa Fe: "Es un barrio muy industrial, lleno de garajes y con una situación un poco compleja. Sin embargo, su madre es muisca (etnia propia de la sabana bogotana) y su abuelo perteneció a la industria petrolera. Linda es una mezcla de dos mundos de la ancestralidad indígena, pero también del desarrollo industrial".
La responsable de Espacio Continuo explica que las piezas que han traido a ARCO, Catansuca (comida consumida en muisca) sintetizan la obra de Pongutá y "mezcla tinturas, tintes minerales, una pasta de tabaco que se llama viru, una pasta sagrada para los indígenas con la que se hacen ceremonias, con materiales reciclados y telas impregnadas de aceite con esta suciedad".
Peláez indica que Góngora busca una identidad compleja, con sangre indígena, africana y europea. Usa materiales orgánicos y termina haciendo esculturas vivas, "esculturas que tiene que alimentar, que además son unas ofrendas, con las que devuelve algo a la tierra de la que toma materiales".
Las nuevas galerías miran al sur global en ARCO
Por último, Anglada resume que los pilares conceptuales que articulan la sección este año abordan "cómo mirar y cómo rescatar la sabiduría ancestral, cómo heredamos la cultura y cómo ha sido borrada en muchos casos por el colonialismo. Cómo rescatarla para poder replantear otros futuros. Y esa conexión con la tierra, con la construcción de comunidad, todo eso está muy presente en bastantes piezas y nos parecía muy importante reivindicarlo".
Actividades en ARCO
A las 16 horas. Entrega del V Premio Lexus al mejor stand
A las 16:30 horas. Entrega del XVIII Premio Illy Sustainart. Entrega del Premio Art Situacions Piar Forcada
A las 17:15 horas. Entrega del Premio Antoni Vila Casas
A las 17:30 horas. Entrega del Premio Arco/Beep de arte electrónico
A las 18 horas. Entrega del II Premio Enate