Tenemos la suerte de ver las colecciones antes del desfile. La generosidad de los diseñadores y diseñadoras nos facilita el trabajo y podemos apreciar los detalles de cada prenda, los de fuera y los de dentro. Yolanda Pérez, directora creativa de Yolancris, nos desmenuza cada vestido, revelando los secretos que esconden y que, por desgracia, no suelen verse en la pasarela. Esta veterana de la moda debutó en MBFWM en septiembre de 2024 y regresa ahora todavía sorprendida por la acogida que tuvo. "Madrid me parecía muy solemne y pensé que mi estilo punki y rebelde no se entendería aquí". Se entendió y se aplaudió a rabiar.
El arte del plisado, el influjo de Fortuny
En su nueva colección aumenta la carga estética y declina la palabra costura en todas sus expresiones, hilvanando códigos sublimes. "Hay un poco de esa esencia del Modernismo catalán, no falta nuestro boho relajado, pero además he tenido muy presente a Fortuny", dice. Sobre estos tres ejes temáticos gira su propuesta, pensada para mujeres tan elegantes como rebeldes, tan ilustradas como divertidas. Como su musa, Luisa Casati, la marquesa con el armario más envidiado de principios de siglo XX, en el que colgaban vestidos de Paul Poiret, Erté y Fortuny. "He intentado tener un Delfos que hay en el Museo Fortuny, de Venecia, pero no ha sido posible".

Diseño de Yolancris en MBFWM Efe/Juanjo Guillén
El armario que desearía la marquesa Casati
La marquesa, icono de estilo, inspira una colección tan una libertad exquisita y una excentricidad elegante. Vemos piezas que parecen venir del pasado, de los años 20 del XX, como los caftanes, absolutamente fascinantes por sus ricos y coloridos bordados, con flocados de terciopelo. El negro se impone en esta propuesta, a veces en bloques de color con el blanco y el nude, otro de los tonos preferidos por la diseñadora, sirve de hilo conductor.
Las prendas fluyen, caen con gracia hacia el suelo. Los pijamas, que en aquellos locos veinte marcaban tendencia, se modernizan y rivalizan en protagonismo con los vestidos de falda princesa, los mismos que antes se hacían en denim ahora los vemos en piel negra. ¡Brutales!
Diseño de Yolancris, de otoño e invierno 2025 EFE/Juanjo Guillén
Celebrar los locos y fascinantes años 20
El plisado es una de las características de esta colección, como los son los 'spaquetti' que caen sobre el tejido aportando movimiento y marcando el ritmo, como los flecos de las vestidos con los que bailaban las flappers.
Junto a texturas invernales, recias, como la piel y el terciopelo vemos, en contraste, tejidos lenceros, transparencias tan elegantes como seductoras. Todo con el toque de la casa: la excelencia del bordado, el lujo de lo hecho a mano con paciencia, mimo y talento.
Vestido de Yolancris para la temporada otoño e invierno 2025 EFE/Juanjo Guillén
Las chicas ya no quieren ser princesas
Se nota cierta silueta lady, pero completamente renovada, modernizada. La chicas de Yolancris no quieren ser princesas, prefieren cambiar el trono por un escenario, ser estrellas del rock. Asombra el chaleco en piel, bordado con flores, que se lleva con una falda globo. Y en piel vemos también una majestuosa gabardina, que es un mix de cazadora -que huele a gasolina y suena a rock- y un vestido plisado. Pero todo se detiene cuando lleva el caftán verde tornasolado, realizado en un jacquard bordado. ¡Un prodigio de costura! ¡Una colección que deja el listón demasiado alto!
Diseño de Yolancris para otoño e invierno de 2025 MBFWM
Antes hemos visto el debut de Baro Lucas. El vallisoletano se inspira en Juana la Loca y los campos de Castilla para la colección con la que ha inaugurado la 81ª edición de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. Antes ha sido el turno de Madrid es Moda, con desfiles como los de Duyos, en el Museo del Traje, y Devota&Lomba.