El presidente estadounidense, Donald Trump, ha ordenado este martes al Departamento de Justicia que despida a todos los fiscales federales que queden de la Administración del demócrata Joe Biden (2021-2025).
En un mensaje en su red social, Truth Social, el líder republicano ha apuntado que ese gabinete se ha visto "politizado como nunca antes".
"Por lo tanto, he ordenado el cese de TODOS los fiscales federales de la era Biden que quedan. Debemos 'limpiar la casa' INMEDIATAMENTE y restablecer la confianza. La edad de oro de Estados Unidos debe tener un sistema judicial justo: ¡ESTO COMIENZA HOY!", ha dicho.
La cadena Fox News ha recordado en su página web que el cese de fiscales federales de administraciones anteriores suele ser un procedimiento habitual con los cambios de poder.
Cuando la actual fiscal general, Pam Bondi, compareció ante un comité del Senado en su audiencia de nominación a mediados de enero, aseguró que iba a acabar con la "politización" del Departamento de Justicia, a restaurar la confianza pública y a librarse de los individuos que actúen de manera "inapropiada" dentro de su oficina.
Supervisión presidencial a todas las agencias federales y reguladoras
Trump, además, ha firmado este martes una orden ejecutiva que impone supervisión presidencial a todas las agencias federales y a las "agencias reguladoras independientes" -con excepciones para la Reserva Federal- para asegurar que "rinden cuentas".
La orden indica que "administraciones previas han permitido que las llamadas agencias reguladoras independientes operen con una supervisión presidencial mínima", por lo que "ejercen una autoridad ejecutiva sustancial sin suficiente rendición de cuentas al presidente y, a través de este, al pueblo estadounidense".
Las agencias reguladoras independientes son agencias federales establecidas por el Congreso de EE.UU. precisamente para que operen con independencia del presidente de turno y de la rama ejecutiva.
Según el documento, todos los departamentos y agencias con poder ejecutivo deben presentar sus propuestas de regulación importantes a la Oficina de Información y Asuntos Reguladores (OIRA, en inglés) de la Oficina Ejecutiva del Presidente para que sean revisadas antes de su publicación en el Registro Federal.
En un resumen para la prensa, la Casa Blanca cita a la Comisión Federal del Comercio (FTC), la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) y la Comisión de Mercado y Valores (SEC) como ejemplos de reguladores que han ejercido gran poder ejecutivo sin supervisión, y argumenta que eso ha supuesto un enorme gasto.
Aparte de entregar borradores de sus regulaciones, las agencias deberán "consultar con la Casa Blanca sus prioridades y planes estratégicos, y la Casa Blanca determinará sus parámetros de resultados".
Los reguladores tienen un plazo de 60 días desde este martes para entregar esa información, a menos que el director de la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB), Russell Vought, responsable de dar las instrucciones sobre la implementación de la orden, indique otra cosa.