A punto de cumplirse ocho meses de la muerte del opositor ruso Alexéi Navalni, los primeros extractos de sus memorias han salido a la luz. "Pasaré el resto de mi vida en prisión y moriré aquí", escribió Navalni, dos años antes de su fallecimiento, según adelantan The New Yorker y The Times de Londres.
En una especie de diarios de la cárcel, que forman ahora el libro 'Patriota' y cuya publicación mundial se espera para el 22 de octubre, Navalni expresa su melancolía por la falta de su familia: "no habrá nadie de quien despedirse (...) Todos los cumpleaños se celebrarán sin mí. Nunca veré a mis nietos. No seré el tema de ninguna historia familiar. No saldré en ninguna foto", lamentaba en un texto del 22 de marzo de 2022.
Sin embargo, esto no le desanimaba a seguir luchando contra el Gobierno de Vladimir Putin. "Lo único que debemos temer es abandonar nuestra patria al saqueo de una panda de mentirosos, ladrones e hipócritas", decía en otro fragmento. Está previsto que de este "memorial" —como describió el propio Navalni el libro— se publique también una versión en ruso, según la editorial estadounidense Knopf.
Navalni estaba en prisión desde que regresó a Rusia en enero de 2021, tras un grave envenenamiento que casi acaba con su vida. Fue inmediatamente detenido y condenado a 19 años de cárcel por "extremismo", pero murió el 16 de febrero de este año, a los 47 años de edad, en una cárcel del Ártico.
Rutinas en prisión y su huelga de hambre en 2021
En sus escritos, cuenta sus rutinas en prisión: levantarse a las 6 de la mañana, desayunar a las 6:20 y empezar a trabajar a las 6:40. "En el trabajo, te sientas durante siete horas en la máquina de coser, en un taburete a una altura inferior a la de las rodillas", describe. "Después del trabajo, sigues sentado unas horas en un banco de madera bajo un retrato de Putin. A esto se le llama 'actividad disciplinaria'", añade.
Además, explica que, durante su huelga de hambre de abril de 2021, perdía un kilo cada día y denuncia que le dejaban abierta "deliberadamente" la puerta de la cocina de prisión, donde se cocinaba pollo y pan, para que le llegara el olor. Asimismo, asegura que le metían caramelos en los bolsillos.
Fue el 11 de abril cuando el opositor se sintió "por primera vez" en su momento "emocional y moralmente más bajo". Pero unos días más tarde, el apoyo internacional hacia él — "incluidos cinco premios Nobel" e incluso "¡JK Rowling!"— le animó a seguir adelante.
Informe Semanal - Navalni: una muerte anunciada
Las razones de su vuelta: "No quiero abandonar a mi país ni traicionarlo"
En la última entrada del diario, del 17 de enero de 2024 y publicada por el New Yorker, el líder de la oposición confiesa que hay una pregunta que le hacen repetidamente sus compañeros de prisión y algunos funcionarios de prisiones: ¿por qué regresó a Rusia? "No quiero abandonar a mi país ni traicionarlo. Si tus convicciones tienen sentido, debes estar dispuesto a defenderlas y a hacer sacrificios si es necesario", responde.
“Si tus convicciones tienen sentido, debes estar dispuesto a defenderlas“
A pesar de su soledad y su encarcelamiento, el sentido del humor de Navalni también brilla en varias ocasiones. "Si me matan, mi familia se llevará el anticipo y los derechos de autor", ironiza sobre las razones que le llevaron a escribir el libro.
"Si un oscuro intento de asesinato con un arma química, seguido de una trágica muerte en prisión, no puede vender un libro, es difícil imaginar qué podría hacerlo. El autor del libro fue asesinado por un presidente infame. ¿Qué más podría pedir el departamento de marketing?", agregaba Navalni.