En esta colección hay mucho de mí, dice Alfonso Pérez, director creativo de la firma Ángel Schlesser, que regresa a esta pasarela tras unos años en la competencia. La casa, fundada por Ángel Fernández Ovejero en 1983, ha pasado por diferentes momentos, saltando del éxito al olvido. La lista de directores creativos, en la que figura Daniel Rabaneda, termina por ahora con este ovetense de alma gallega. Se inició en las artes plásticas, concretamente en la pintura, y ese pasado está muy presente en esta colección, titulada Antonte (antes de ayer, en gallego) y explica bien el contenido de su propuesta.
El diseñador explora y exprime las posibilidades del lino, tejido que aporta ligereza visual a las prendas, comodidad y sencillez, palabras que entroncan con las tradiciones, con el pasado: cuando vestirse era una necesidad y no una frivolidad. En el desfile conviven piezas fáciles de llevar con otras más especiales, en las que Alfonso Pérez vuelca su universo creativo.
El lino como soporte artístico
En lino vemos vestidos túnica con cuello camisero y otros que, con delicadeza, marcan la cintura a base de plisados, siempre en tonos amables que salen de la tierra, y entre ellos destaca un delicado rosa palo. "Lo que he hecho es ligar el lino con las tradiciones y a la vez con la costura, cortándolo al bies para que parezca flotante", dice. Muchas de las salidas evocan los años gloriosos de la firma, cuando el minimalismo dominaba la pasarela, con Schlesser y Antonio Pernas como embajadores del menos es más. "Sí, hay varios clásicos de la casa, pero revisionados y adaptados a la colección. Son clásicos desubicados". Los vestidos tienen a la verticalidad y a veces los largos se alargan por capricho. "Este va desde la séptima vértebra hasta el suelo".
La artesanía tradicional, un plus
Destacan las prendas pintadas a mano por Alfonso, piezas de autor que no resultan difíciles de llevar. "Lo que he hecho es intervenir directamente la prenda, utilizar acrílico sobre el tejido". Luego hay prendas hechas en colaboración con artesanos como Estrella Poza, y el resultado es una chaqueta amplia tejida pieza a pieza y cosida con una técnica japonesa. Hay mucho de la vestimenta nipona tradicional en esta colección, que casa muy bien con texturas tan dispares como la tela de saco, trabajada como si fuera lana y utilizada para vestidos escultura: vemos vestidos con 'brazos' que rodean el cuerpo, provocando un impacto tridimensional que resulta atractivo. "He hecho retorcimientos absolutos. Es como volver a la tierra y retorcerse, abrazarse.
Guiños al fundador de la firma
El tono marrón se declina con acierto (con la misma elegancia que hacen Zegna y Ferragamo en sus colecciones masculinas) y hay elegantes combinaciones de azul noche y negro, tanto en prendas para mujer como en looks para hombre (otro guiño al fundador, que comenzó su carrera en la moda masculina). Alfonso Pérez logra lo más difícil, el equilibrio: entre artesanía y vanguardia, moda y sostenibilidad, tradición e innovación, costura y circularidad.
Su propuesta se suma a la de otros creadores y firmas presentes en el calendario de la 80ª edición de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, como Pedro del Hierro o Ágatha Ruiz de la Prada. En total tres nombres clave para entender la historia de la moda española, que conviven con nuevos nombres que vienen pisando fuerte, como Acromatyx, la firma de Xavi García y Franx de Cristal.