Los ataques a barcos por parte de fuerzas hutíes ubicadas en Yemen están provocando que los proveedores de caucho modifiquen sus rutas. En consecuencia, uno de los siguientes eslabones de la cadena de producción, las empresas de neumáticos, se ven afectadas por la falta de esta materia prima. En esta situación se encuentran Michelin o Bridgestone y han programado parones durante el mes de enero.
Las cuatro fábricas de Michelin en España (Vitoria, Valladolid, Aranda de Duero y Lasarte) se verán obligadas a desactivar turnos los días 5, 13 y 14 de enero. Un extremo que “no depende para nada de la fábrica”, como explica Jon Bengoa, que forma parte del comité de empresa de la fábrica de la capital vasca. Estas instalaciones son las más grandes de la multinacional en España. Cuenta con 3.500 trabajadores y el parón afectará a 913 de ellos.
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El día de Reyes pararán los talleres que fabrican goma. Más de 100 trabajadores no acudirán a la planta. El siguiente fin de semana, pararán también los talleres que consumen caucho. En concreto, la sección de neumáticos de turismo va a dejar de trabajar completamente los días 13 y 14, lo que afectará a 406 personas de seis turnos (mañana, tarde y noche). En el área de ingeniería civil se desactivará el día 13 el turno de noche y el 14, los de mañana y tarde. Afectará a 324 personas.
"Otro palo más" para los trabajadores de Michelin
Estos parones se suman a los sufridos durante el año ante expectativas de producción más bajas de lo deseable teniendo en cuenta la capacidad de la fábrica. “Esto es otro palo más”, explica Jon Bengoa en referencia a los parones provocados por la crisis en el mar Rojo. El año pasado la previsión en Vitoria era de 8.700.000 de cubiertas de turismo. Este año es de 8 millones. “Hace tres años estábamos fabricando 11 millones”, se lamenta el trabajador de Michelin.
De momento, la empresa no ha reducido la plantilla para disminuir los costes ante el exceso de producción por falta de demanda. De hecho, estos parones de producción forman parte de un sistema de flexibilidad para evitar despidos.
“Nos hemos estado manejando bastante bien, pero la situación ya se está convirtiendo un poco en algo insostenible y para este año sí que se había calculado que era complicado aguantar con toda la plantilla que tenemos en ese momento a la empresa”, detalla Bengoa. Asimismo, esperan que haya trabajadores que, o bien se den de baja voluntaria, o bien se jubilen, antes del 15 de enero. Aun así, si no consiguen reducir suficientemente la plantilla, Michelin se ha comprometido a no realizar medidas drásticas en los próximos seis meses.