Los ataques a barcos en el mar Rojo a manos de los hutíes de Yemen, como muestra de solidaridad con los palestinos por la guerra en Gaza, han provocado que algunas de las mayores empresas de transporte marítimo hayan suspendido su tráfico por esta vía. Entre ellos Maersk, Hapag-Lloyd, y las chinas Evergreen y OOCL, además de la petrolera BP.
El Pentágono anunció este lunes una coalición militar para garantizar la seguridad y la libertad de navegación en una zona por la que pasa entre el 12 y el 15 % del tráfico marítimo mundial y cuyo bloqueo puede afectar a la economía global. Además, este país se ha sumado a un comunicado con la OTAN y la Unión Europea para condenar las interferencias hutíes al derecho a la navegación en las aguas alrededor de la península arábiga, según recoge la agencia Reuters.
Uno de los "cuellos de botella" de la navegación mundial
El estrecho de Bab al Mandeb comunica el Golfo de Adén, en océano Índico, al sur, con el mar Rojo, y de ahí, a través del Canal de Suez, con el Mediterráneo. Al oeste se encuentran las costas de Eritrea y Yibuti, en el cuerno de África; al este, la costa de Yemen, en la península Arábiga. Entre ambas costas hay una distancia de tan solo 30 kilómetros en su punto más angosto. El estrecho está además dividido en dos canales, uno de entrada y otro de salida, por la isla de Perim.
Esta es la vía más corta (si descartamos el Ártico, que solo es navegable unos pocos meses el año) para llegar por mar desde Asia a Europa. La alternativa es la ruta más larga que circunnavega Africa, lo que incrementa no solo el tiempo sino los costes.
Es uno de los llamados chokepoints o "cuellos de botella" del tráfico marítimo mundial. Los cuellos de botella son vías de navegación estrechas situadas en rutas importantes, cuyo bloqueo, bien intencionado o por accidente, afecta a la circulación mundial de bienes y mercancias. Otros de estos puntos son, por ejemplo, el Estrecho de Ormuz, entre Irán y la Península arábiga, punto de entrada al Golfo Pérsico; el Estrecho de Malaca, entre Malasia e Indonesia; o el canal de Panamá.
El transporte marítimo mundial es, como explica la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo UNCTAD, la "columna vertetral" del comercio internacional y de la economía mundial. Un 80 % de todo el comercio internacional de mercancías se lleva a cabo por mar, con porcentajes incluso mayores en la mayoría de los países desarrollados. Por eso es tan importante garantizar que esos "cuellos de botella" permanecen abiertos.
Por el Canal de Suez pasa entre el 12 y el 15 % de todo el tráfico marítimo mundial. El mundo vivió un recordatorio de la importancia de esta vía, abierta en 1869, cuando el accidente del portacontenedores Ever Given bloqueó el tráfico durante varios días.
La importancia económica del Canal explica su interés político. En 1956, Reino Unido, Francia e Israel atacaron Egipto para intentar revertir su nacionalización. En 1973, durante la guerra del Yom Kippur, Egipto impuso un bloqueo naval a Israel bloqueando el mar Rojo.
Aumento del precio del petróleo y el gas del Golfo Pérsico
La mayoría de exportaciones de petróleo y gas desde los países del Golfo Pérsico que se dirigen hacia el Canal de Suez o al oleoducto SUMED (que une el mar Rojo con el Mediterráneo) tienen que pasar por Bab el Mandeb o el estrecho de Ormuz, como recuerda la Administración de Información de la Energía de EE.UU. (EIA, en sus siglas en inglés).
En el Golfo Pérsico se ubican algunos de los mayores productores de hidrocarburos del mundo: Arabia Saudí es el primer exportador mundial de petróleo, y Catar se encuentra entre los tres mayores exportadores de gas.
Según ha explicado a Efe Gonzalo Escribano, director del programa de Energía y Cambio Climático del Real Instituto Elcano, por el mar Rojo pasa en torno al 12 % del suministro de crudo mundial y el 8 % del gas natural licuado (GNL) transportado por vía marítima, por lo que la interrupción del paso de buques supone un trastorno para países importadores de energía como España, que el año pasado importó cerca de un 5 % del gas desde Catar.
British Petroleum (BP), una de las principales compañías petroleras del mundo, anunció este lunes que suspendía sus transportes por Bab el Mandeb y redirigía a sus barcos por la costa africana, lo que provocó que el precio del petróleo registrara un pico de un 1 %. A primera hora de este martes, el barril de Brent, el de referencia en Europa, ha aumentado un 0,27 %, hasta los 78,16 dólares por barril, mientras el de Texas con venta dos meses aumentaba un 0.08%, hasta los 72,88 dólares.
"A pesar de la estabilización del precio hoy [por el martes], el riesgo potencial causado por la disrupción del suministro y la inestabilidad en Oriente Medio podría traer una volatilidad significativa a los mercados de petróleo", ha declarado a Reuters Tina Teng, analista de CMC Markets. "Los mercados de petróleo pueden afrontar presiones alcistas si las tensiones geopolíticas escalan", ha añadido.
El barco de inversiones Goldman Sachs, sin embargo, espera que el desvío de rutas por África no dispare mucho el precio. Una "hipotética redirección prolongada" de 7 millones de barriles al día podría provocar un aumento el precio a largo plazo de 3 o 4 dólares por barril.
Algunos armadores de petroleros están ya incorporando una nueva cláusula en los contratos para incluir la opción de navegar por el Cabo de Buena Esperanza, como medida de precaución.
Cambio de rutas para los contenedores de mercancias
Otro mercado al que afecta es al de bienes de consumo y materias primas. Las compañías mercantes que han desviado sus barcos suman aproximadamente la mitad del tráfico mundial de contenedores.
La mayoría de bienes viajan desde China hacia Europa. Un fuente cercana a Cainiao, la división logística del gigante chino del comercio electrónico Alibaba, citada por Reuters, asegura que el desvío de rutas supondrá tiempos de entrega ligeramente más largos y más costes de flete, pero espera que el impacto en los negocios sea reducido.
Pero la afectación se produce en ambos sentidos. Al menos 11 buques contenedores que habían atravesado el Canal en dirección a Yemen con bienes de consumo y cereales destinados a países como Singapur, Malasia o los Emiratos Árabes Unidos se encuentran anclados entre Sudán y Arabia Saudí, según datos de seguimiento de barcos de la Bolsa de Londres.
"A no ser que se haga algo para asegurar la ruta frente a las interrupciones de los hutíes, podríamos ver un repunte de los costes que podría pesar sobre la recuperación global en 2024", ha declarado en cambio a EFE Michael Hewson, analista de la consultora CMC Markets.
Las tarifas del flete marítimo (el coste que se abona por el transporte de mercancías) han subido ya entre un 30 % y un 40 % a raíz de los problemas en el mar Rojo, ha subrayado Gonzalo Escribano, que ha recalcado que algunas navieras pueden tener ya problemas para encontrar buques capaces de asumir la larga ruta que rodea África hasta Europa.
Escribano ha destacado, no obstante, que la ruta no está totalmente cerrada, y que países como China y Estados Unidos o Reino Unido pueden aplicar estrategias de "disuasión y vigilancia" para tratar de minimizar las amenazas de seguridad, como es el caso de la coalición propuesta por Washington y a la que se sumará España.