El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha advertido de la "situación inédita" por la falta de agua que atraviesa España y que amenaza a la producción agrícola y ganadera. Aunque ha señalado que hubo un periodo "parecido" entre los años 1991 y 1995, ha considerado que la situación de ahora es "más dura por las elevadas temperaturas".
"Estamos en un principio de ciclo en el que ha descendido un 12% la pluviometría", ha explicado en una entrevista en 24 horas de RNE. Por ello, ha instado a "adaptarse al cambio climático que tenemos ante nosotros".
Este mismo miércoles, el Gobierno español ha avanzado que reclamará a la Comisión Europea flexibilidad en la aplicación de la normativa de la PAC ante las dificultades en las que se encuentran los cultivos españoles por la prolongada sequía y que trabaja en un nuevo paquete de ayudas para paliar sus efectos en los cultivos.
Así lo ha anunciado Agricultura en la reunión de la Mesa de la Sequía, en la que han participan comunidades autónomas, organizaciones profesionales de agricultores y ganaderos, la Confederación de Cooperativas Agroalimentarias de España y la Federación Nacional de Regantes de España, así como del Ministerio de Transición Ecológica.
Medidas "focalizadas" para sectores "muy diferentes"
El valor medio de las precipitaciones acumuladas desde que comenzó el año hidrológico el pasado 1 de octubre de 2022 está un 23,5% por debajo del valor normal. Las afecciones más importantes se han detectado en la ganadería, en particular la extensiva y la apicultura, así como en los cultivos herbáceos de las zonas más afectadas por el déficit hídrico en las cuencas del Guadalquivir, Guadiana y las interiores de Cataluña.
"Estamos analizando qué instrumentos de apoyo tenemos", ha señalado Planas en RNE, donde también ha querido subrayar que se trata de "una realidad de sectores y zonas de nuestro territorio muy diferentes". "No todo el mundo está igual, si se adoptan medidas serán focalizadas", ha añadido. Con todo, asegura que en su Departamento se está haciendo un seguimiento de la situación meteorológica y "trabajando día y noche".
Por otro lado, preguntado por la subida de los precios en los alimentos, ha explicado que a las consecuencias de la guerra en Ucrania se ha sumado la sequía, que ha afectado a la producción de productos como el aceite oliva, los cereales o los cítricos. "Si hay menos producción, hay precios más altos", ha insistido.
No obstante, aunque ha recordado que hay una cadena de trabajo "muy importante" en el que intervienen muchos actores y que conlleva muchos costes, ha apostado por trabajar en evitar que todo repercuta en el precio final sin perder el margen de rentabilidad, como aplicando ayudas para los agricultores. "Si se reducen los insumos como fertilizantes, la alimentación animal y la energía, antes que después tendrán que bajar los precios", ha dicho.
En cuanto a la situación en Doñana, Planas ha criticado la acción de la Junta de Andalucía sobre el parque nacional, a la que ha considerado como "irresponsable, ilegal e irreal". "No se dispone del agua del que se está hablando, se está creando una expectativa que no existe", ha argumentado.
Además, ha mostrado inquietud por "el daño reputacional potencial" ante los principales clientes de frutos rojos –la UE, reino Unido y Suiza– donde "la preocupación de los consumidores por esos temas ambientales es muy grande".