En lo que va de año unas 441 personas migrantes y refugiados se han ahogado en su intento de cruzar el Mediterráneo central. La ruta migratoria desde el norte de África hacia Europa registra la mayor cantidad de muertes en los últimos seis años en un período de tres meses, ha asegurado la Organización Mundial para las Migraciones (OIM).
La organización de Naciones Unidas ha documentado más de 400 muertes de migrantes entre enero y marzo en lo que tacha como la ruta migratoria más mortífera del mundo.
Denuncian que la mitad de esas muertes estaban relacionadas con retrasos en las operaciones de rescate dirigidas por los estados e incluso por la ausencia de una misión de rescate. "La persistente crisis humanitaria en el Mediterráneo central es intolerable", ha dicho el Director General de la OIM, António Vitorino.
Rescate límite en el Mediterráneo central: 11 horas para salvar a 440 migrantes
“Con más de 20.000 muertes registradas en esta ruta desde 2014, me temo que estas muertes se han normalizado. Los estados deben responder”, ha lamentado. Solo durante el fin de semana de Pascua, 3.000 inmigrantes han llegado a Italia, elevando el número total de llegadas en lo que va del año a 31.192 personas.
“Salvar vidas en el mar es una obligación legal de los Estados”, ha dicho Vitorino. "Necesitamos ver una coordinación proactiva dirigida por el Estado en los esfuerzos de búsqueda y rescate. Guiados por el espíritu de responsabilidad compartida y solidaridad, hacemos un llamado a los Estados para que trabajen juntos y trabajen para reducir la pérdida de vidas a lo largo de las rutas migratorias", ha concluido.
Salen de las costas de Libia y Egipto
Miles de personas, en su mayoría africanos, se embarcan en el peligroso viaje desde las costas de Libia y Egipto, a menudo en pequeños botes inflables, en busca de una vida mejor en Europa.
Esta ruta "central" es distinta del cruce occidental de Marruecos a España. Con frecuencia, los barcos se hunden, como en el caso de un naufragio mortal frente a la región de Calabria, en el sur de Italia, a fines de febrero que mató al menos a 72 inmigrantes.
El gabinete de Italia ha anunciado este martes un estado de emergencia en materia de inmigración luego de un "fuerte aumento" en los flujos a través del Mediterráneo, en un movimiento destinado a una mejor gestión de las llegadas de inmigrantes y las instalaciones de repatriación.