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El Banco de España mejora sus previsiones para 2023, pero advierte de que los alimentos seguirán subiendo

  • Prevé que la economía española crezca un 1,6% este año, un 2,3% en 2024 y un 2,1% en 2025

  • España recuperará niveles prepandemia a finales de 2023, según el último Informe Trimestral del Banco de España

RTVE.es
6 min.

El Banco de España sitúa el crecimiento del PIB de España en 2023 en el 1,6%, tres décimas más que su anterior estimación de diciembre y coincidiendo con su avance de mediados de febrero. Por tanto, España crecerá más de tres puntos menos de lo que lo hizo en 2022, un 5,5%, según el organismo. Asimismo, recorta en cuatro décimas sus proyecciones para 2024, hasta el 2,3%, y mantiene en el 2,1% su estimación de cara a 2025, tal y como refleja en el último Informe Trimestral y proyecciones macroeconómicas de la economía española publicado este miércoles.

Por otro lado, rebaja la inflación para este año al 3,7% debido a "la significativa reducción de los precios de los bienes de consumo energéticos en los últimos meses". Para 2024, prevé que la inflación media se sitúe en el 3,6%, mientras que en 2025 bajaría hasta el 1,8%. Con respecto a la inflación subyacente, prevé que "empezará a moderarse en torno a la primavera" para colocarse en el 3,9% de media en 2023, y desacelerarse hasta el 2,2% en 2024 y hasta el 1,8% en 2025.

Incertidumbre por la inestabilidad financiera

En este contexto, el organismo pone el foco en la incertidumbre generada por la inestabilidad financiera reciente y relacionada con las crisis de bancos mundiales como el Silicon Valley Bank estadounidense o el Credit Suisse en Europa, así ,como la reciente subida de tipos del BCE. "El desencadenamiento de un episodio de fuertes tensiones financieras a escala global ha supuesto una nueva perturbación adversa, cuya magnitud y persistencia son muy inciertas", señala la entidad, que indica que no es posible saber si estas tensiones se mantendrán o no de cara al futuro más inmediato.

"Parece probable que la incertidumbre que se ha generado ejerza un cierto efecto adverso sobre el desarrollo de la actividad económica en los próximos trimestres y contribuya, asimismo, a debilitar la dinámica inflacionista”, señala el texto.

De hecho, en el primer trimestre de 2023, el organismo señala que el PIB ha crecido un 0,3%, manteniendo un dinamismo similar al de los últimos meses de 2022, pero matiza que la incertidumbre en torno a esta estimación es todavía "muy elevada" influida, en parte, por las tensiones financieras mencionadas.

El precio de los alimentos "mantiene un ritmo de crecimiento considerable"

Por otro lado, indica que la tasa de inflación repuntó levemente desde el 5,5% de diciembre al 6% de febrero motivado, en parte, por la eliminación de la bonificación de 20 céntimos por litro de carburante. Además, indica que el precio de los alimentos "mantiene un ritmo de crecimiento considerable", con una aceleración ligera en los primeros meses del año, a pesar de la reducción del IVA sobre algunos alimentos esenciales en vigor desde el inicio de 2023.

"El precio de los alimentos no ha hecho pico", ha asegurado el director de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, que asimismo ha indicado los supermercados han trasladado al precio final “en torno” al 90% de la rebaja del IVA sobre algunos de los alimentos básicos de la cesta de compra.

Además, la entidad pone el foco en la inflación subyacente, que alcanzó en febrero el 5,2%, su máximo histórico, pese a las medidas del alquiler y transporte. No obstante, matiza que ha estado muy condicionada en los últimos meses por los precios del vestido y del calzado por un cambio en la metodología del INE. En este contexto, aunque la bajada en los costes energéticos y los de producción "podrían reducir con cierto retardo las presiones inflacionistas subyacentes en los próximos trimestres (...), a corto plazo, la magnitud de dichas presiones aún es muy elevada".

Mejora el empleo, pero el consumo sigue siendo "débil" por la inflación

Asimismo, el Banco de España indica que la creación de empleo se ha acelerado a comienzos de este año, en un escenario donde se han reducido el número de horas trabajadas por persona ocupada. Así, medido en horas, prevé que el empleo crezca este año sube tres décimas, al 0,9%, y que la tasa de paro mejore ligeramente, situándose en el 12,7% en 2023, el 12,3% en 2024 y el 12% en 2025.

Por otro lado, aunque ha mejorado la confianza y el empleo, el consumo de los hogares sigue presentando "debilidad" a comienzos de año. Por ello, la previsión del consumo privado baja siete décimas, hasta el 1,2%. Esto, según la entidad, se debe a que la inflación aún sigue siendo elevada, el endurecimiento de las condiciones financieras y un colchón de ahorro más mermado. Aquí entran en juego la subida del euríbor y el encarecimiento de las hipotecas variables, lo que dificulta la economía de muchas familias.

Con respecto al consumo, el Banco de España advierte de que el repunte de los tipos de interés, con una intensidad heterogénea en función del ahorro disponible y del régimen de tenencia de vivienda.

La inversión empresarial podría repuntar ligeramente

Por otro lado, el Banco de España indica que el endurecimiento de condiciones financieras y la elevada incertidumbre siguen siendo un factor que afecta negativamente a las inversiones empresariales, pero "serían compatibles con un cierto repunte de la inversión empresarial en los primeros meses de 2023".

Por el contrario, las inversiones en vivienda podrían ralentizarse en el primer trimestre de 2023. Esto se debe fundamentalmente, según el informe, a un menor ritmo en la ejecución de obra y la compraventa de viviendas, dos aspectos que llevan siendo descendientes desde el segundo trimestre de 2022.

Otro escenario prevé para las exportaciones. Los datos apuntarían "a un cierto repunte de las exportaciones de bienes en los primeros meses de este año" por la "relajación" de los cuellos de botella en las cadenas de suministros. Sin embargo, el repunte esperado de la inversión empresarial y la apreciación del euro frente a los principales socios comerciales podrían reducir la aportación de las exportaciones netas al PIB en el primer trimestre.

Así, la demanda nacional (consumo e inversión) aportaría un punto porcentual al crecimiento del PIB y la demanda externa (exportaciones e importaciones) contribuiría con 0,6 puntos.

Impulso del turismo extranjero y descenso del déficit público

Por otro lado, el Banco de España destaca el dinamismo en el gasto de los turistas internacionales en los últimos meses, lo que habría propiciado un superávit turístico acumulado de 2022 en el 6,7% por encima de los registros de 2019.

Con respecto al déficit público, el Banco de España calcula que cerró 2022 en el 4,6%, una cifra más optimista que el 5% augurado por el Gobierno. Además, estima que baje al 4,1% del PIB en 2023, al 3,5% en 2024 y que vuelva a subir al 4,4% del PIB en 2025. El organismo indica que se mantendrá así valores “relativamente elevados” salvo que se tomen “medidas adicionales”, de modo que Gavilán y Hernández de Cos han pedido de nuevo al Gobierno la elaboración de un plan de consolidación fiscal que permita reorientar la economía.

Por otro lado, el informe revela que la deuda pública se reducirá este año al 111,1% del PIB, en 2024 al 108,8% y en 2025 al 109,9%.

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