El Ministerio de Defensa de Rusia ha asegurado haber matado a más de 600 soldados ucranianos en dos barracones militares en la ciudad de Kramatorsk, en la región de Donetsk.
La artillería rusa lanzó un "ataque masivo con misiles" contra dos barracones de dicha ciudad tras recibir información fidedigna sobre su lugar de emplazamiento, ha explicado el general Ígor Konashénkov, portavoz de Defensa ruso, en un comunicado.
Según la fuente, en ambos barracones se encontraban más de 1.300 soldados, de los que más de 600 perecieron bajo las bombas rusas.
El general ruso ha calificado el bombardeo de "operación de venganza" por el ataque ucraniano perpetrado a la medianoche del 31 de diciembre contra una unidad militar rusa en la ciudad de Makiivka, también en Donetsk.
Según reconoció el Ejército ruso, 89 soldados murieron en el bombardeo efectuado con lanzaderas de misiles HIMARS después de que Kiev localizara supuestamente a dichos militares debido al uso masivo de teléfonos móviles para felicitar a sus familiares. Las baterías antiaéreas interceptaron dos misiles, pero cuatro alcanzaron el edificio, cuyo techo se derrumbó sobre los soldados.
Moscú prometió tomar medidas "para evitar semejantes sucesos trágicos en el futuro" y aseguró que castigaría a los culpables, ya que, además de militares profesionales, entre las víctimas había reservistas reclutados en el marco de la movilización parcial.
Rusia asegura haber respetado el alto el fuego ordenado por Putin
A su vez, Konashénkov insistió en su parte vespertino que Moscú respetó el alto el fuego unilateral de 36 horas ordenado por el presidente ruso, Vladímir Putin, y que expiró la pasada medianoche.
El general ha subrayado que las tropas rusas únicamente respondieron a los ataques enemigos, aunque tanto Kiev como Estados Unidos aseguran que Moscú prosiguió sus acciones militares en varias partes del frente.
Una vez concluida la tregua navideña, ha añadido Konashénkov, el ejército ruso ha atacado las posiciones ucranianas en las regiones de Donetsk, Lugansk y Járkov.
En las últimas 24 horas las tropas rusas habrían derribado cinco aviones ucranianos: dos Su-25, un Su-27, un Su-24 y un MiG-29.