El Banco de España estima que, si este invierno fuera frío, el consumo de gas natural podría crecer un 25% interanual, pese al cambio en los patrones de consumo, según su informe La posible sensibilidad del consumo de gas natural y de electricidad en España ante diferentes escenarios climatológicos en el invierno 2022-2023.
El organismo usa como baremo de un invierno cálido las temperaturas que se registraron durante el pasado año, mientras que para el modo invierno frío se emplean las de diciembre, enero y febrero de 2004-2005.
El pasado invierno fue el cuarto más cálido en España desde 1961, de acuerdo con los registros de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), con una media de la temperatura máxima diaria, en el período comprendido entre el 1 de diciembre de 2021 y el 28 de febrero de 2022, que se situó 1,6 grados centígrados por encima del promedio histórico -14,9 grados centígrados-.
En cambio, el invierno 2004-2005 fue el cuarto más frío desde 1961, y en él la media de la temperatura máxima diaria se situó 1,3 grados centígrados por debajo del promedio histórico y 2,9 grados centígrados por debajo del invierno pasado.
Consumo de las pymes
En su informe, el Banco de España considera que en un invierno frío los niveles de consumo de gas natural y de electricidad en España serían hasta un 32% mayores que los que se observarían en un invierno cálido.
Es decir, sin tener en cuenta otros factores como la guerra de Ucrania, si este invierno fuera tan frío como el de 2004-2005, el consumo eléctrico y de gas por parte de las familias subiría un 32% y el de las pymes españolas un 7%.
A la hora de extrapolar estos resultados, es necesario tener en cuenta también el potencial impacto sobre las decisiones de consumo energético que habrían tenido el Plan de Choque de Ahorro y Gestión Energética en Climatización aprobado en agosto y el acusado repunte de los precios energéticos observado a lo largo de este año.
Baja la demanda de gas
Así, con respecto a lo observado en el período 2019-2021, durante buena parte de los meses de octubre y de noviembre de este año se produjo en España una notable reducción en la demanda de gas natural de los hogares y las pymes.
De mantenerse este cambio en los patrones de consumo energético, permitiría reducir en un 10% interanual el consumo de gas natural en España durante el invierno 2022-2023, si este registrara las mismas temperaturas que el invierno pasado.
No obstante, incluso teniendo en cuentas estos cambios en los patrones de consumo, si el invierno fuera tan frío como el de 2004-2005, el consumo de gas natural podría aumentar en torno a ese 25% con respecto al año pasado.