El Partido Socialista trabaja en una propuesta de reforma del Código Penal que añade un nuevo tipo de malversación que penaliza con hasta cuatro años de cárcel y seis de inhabilitación el desvío presupuestario irregular dentro de la misma administración pública siempre que no haya ánimo de lucro, lo que permitiría rebajar en dos años las penas con el actual Código Penal.
Esta enmienda va en la línea de la presentada el viernes por ERC, que contemplaba mantener las penas por malversación en la horquilla actual, entre dos a seis años, mientras que rebajaba las condenas a entre seis meses y tres años en el caso de que no exista el lucro personal o de terceros.
La propuesta rebaja la pena máxima actual por malversación a los cuatro años si no hay lucro personal, lo que no dejaría sin efecto la desviación de dinero público a otras partidas, casos para los cuales se mantendrían las condenas vigentes en el Código Penal, que establece hasta seis años de cárcel y diez de inhabilitación.
Así lo han confirmado este domingo a RTVE fuentes socialistas, que especifican que, con esta reforma, no se dejará despenalizado la malversación "en ningún supuesto", desde el más leve, que sería el nuevo delito incorporado y que aún no estaría pactado con ERC, hasta el más grave.
Tampoco se despenalizarían de este modo los delitos cometidos por los condenados y huidos del procés, que sí se beneficiarían de manera directa si saliera adelante la enmienda presentada por Esquerra.
Fuentes de Unidas Podemos, socio en el gobierno de coalición, han desmentido a RTVE que haya nada cerrado en estos momentos respecto a la malversación y ha asegurado que están estudiando "con mucho cuidado" las propuestas de PSOE y ERC, pero que "no hay nada firmado".
Delito de enriquecimiento ilícito
En la propuesta del PSOE se incluirían otros comportamientos que ahora no están castigados, como el del enriquecimiento ilícito para aquellos cargos que obtengan un incremento patrimonial de más de 250.000 euros durante su mandato, que no puedan acreditar su origen, y que conllevaría hasta tres años de cárcel.
La intención de los socialistas es que ninguna actuación que suponga un desvío de fondos públicos, sea cual sea su destino, quede exenta de castigo, aunque se distingan más supuestos y gradaciones.
Fuentes del PSOE han asegurado a RTVE que esta reforma tampoco afecta "a personas ya condenadas", otra de las líneas rojas que había marcado el Gobierno al plantearse la rebaja de la malversación. "Parece que otra vez, y ya es un hábito que provoca cansancio, los agoreros del miedo se han vuelto a equivocar", añaden.
Sánchez reconoce decisiones "arriesgadas"
El Código Penal actual es el que modificó el PP en 2015 y establece un delito de malversación independientemente de cuál sea el destino del dinero desviado cuyo castigo va de los dos a los seis años de cárcel -entre seis y 10 de inhabilitación-, con un tipo agravado que puede llegar a los ocho años de prisión o incluso a los doce. El PP eliminó cualquier distinción anterior sobre si había lucro personal o no.
Se consideraba que cualquier desvío de fondos públicos era considerado malversación y se fijaba una horquilla de penas muy amplia.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha referido este domingo a estas medidas que está poniencia en marcha el Ejecutivo y ha reconocido que son "arriesgadas" pero que "no hay otro camino" para "rescatar a Cataluña de la confrotación y la crispación" y devolverla "al marco de la concordia".
En un acto del PSC en Barcelona, Sánchez ha defendido su política de "conciliación" y ha asegurado que las disputas "se resuelven en el terreno de la política y no en los juzgados".