El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha afirmado este martes que la Alianza Atlántica reforzará sus sistemas de defensa y disuasión y protegerá sus infraestructuras ante las amenazas de Rusia, que está recrudeciendo los ataques a objetivos civiles en Ucrania.
Asimismo, Stoltenberg ha subrayado que la OTAN seguirá adelante con sus ejercicios anuales de disuasión nuclear, ya que cancelarlos ahora enviaría una señal equivocada al Kremlin. Las declaraciones del secretario general de la OTAN llegan en la víspera de la reunión de ministros de Defensa de la Alianza.
"Rusia está perdiendo en el campo de batalla", ha asegurado Stoltenberg. "Lo que vimos ayer es una señal de debilidad (...). La forma de responder es con ataques indiscriminados a civiles, infraestructuras... y eso refleja la falta de alternativas del presidente Putin", ha indicado el secretario general, que ha hecho referencia a los ataques llevados a cabo por las tropas rusas en Kiev y otras ciudades ucranianas.
La Alianza continuará con sus ejercicios de disuasión nuclear
En la rueda de prensa, Stoltenberg ha dejado claro que la Alianza Atlántica continuará con sus maniobras anuales de disuasión nuclear previstas para la próxima semana ante las crecientes amenazas del presidente ruso de emplear armas nucleares en la guerra de Ucrania.
"Este es un entrenamiento de rutina que ocurre todos los años para mantener nuestra disuasión segura y efectiva", ha remarcado el secretario general de la OTAN, quien ha subrayado que 'Steadfast Noon' es un ejercicio anual "planificado hace tiempo".
Al menos 14 países aliados participarán en estos ejercicios que durarán una semana y se llevarán a cabo en Europa Occidental, a más de 1.000 kilómetros de Rusia. Su objetivo es garantizar que el personal y el equipo pertinentes estén preparados y suele incluir vuelos de entrenamiento con aviones de combate de doble capacidad, así como con aviones convencionales respaldados por aviones de vigilancia y reabastecimiento. Putin ha intensificado sus amenazas de emplear armas nucleares en la guerra, a pesar de las advertencias de países de Occidente de que algo así tendría "consecuencias catastróficas".
"Las amenazas nucleares de Putin son peligrosas e irresponsables. Rusia sabe que una guerra nuclear no puede ser ganada y que nunca se debe librar", ha indicado Stoltenberg. "No vemos cambios en la postura de Rusia, pero seguimos atentos", ha añadido.
"Ucrania lleva la iniciativa"
El secretario general de la OTAN también ha afirmado que "Ucrania lleva la iniciativa" en la guerra y que la Alianza Atlántica defenderá a las tropas ucranianas "el tiempo que sea necesario". "La OTAN no forma parte de la guerra, pero nuestro apoyo es clave", ha asegurado.
"Mientras que Rusia recurre cada vez más a ataques horribles e indiscriminados contra civiles e infraestructuras críticas, el presidente Putin está fracasando en Ucrania", ha recalcado Stoltenberg.
"Su intento de anexión representa la escalada más significativa desde el inicio de la guerra y muestra que la guerra no va como Putin quiere", ha señalado el secretario general de la Alianza Atlántica.
Desde principios de septiembre, el panorama de Rusia en la guerra ha cambiado por completo debido a la gran contraofensiva ucraniana. El puente de Crimea que conecta Rusia con la península anexionada por Moscú en 2014 sufrió este sábado una explosión que ha sido el principal motivo por el que Moscú ha llevado a cabo los primeros bombardeos sobre la capital ucraniana desde junio.
Cualquier ataque a una infraestructura tendrá una "respuesta unida"
Stoltenberg también ha subrayado que cualquier ataque a una infraestructura crítica para la Alianza Atlántica tendría una "respuesta unida y decidida" y ha asegurado que los aliados están aumentando la seguridad alrededor de instalaciones clave tras los ataques a los gasoductos del Nord Stream.
"Tomaremos más medidas para proteger nuestras infraestructuras críticas. Cualquier ataque se encontrará con una respuesta unida y decidida", ha remarcado el secretario general.
En septiembre se registraron cuatro fugas en los gasoductos Nord Stream 1 y 2, un incidente que puede tener graves consecuencias y que se enmarca en la guerra energética entre Rusia y Europa por la invasión de Ucrania. El Servicio de Seguridad sueco afirmó haber hallado signos de detonaciones en las fugas de los gasoductos y apuntó a un "grave sabotaje".