La muerte de la reina de Inglaterra, Isabel II, ha conmocionado a todo un país. Miles de personas han salido a la calle este jueves con flores para despedirse de la querida monarca, que ha fallecido en Escocia a los 96 años.
Pese al aguacero que ha caído sobre Londres, los ciudadanos no han dejado de movilizarse desde que se diese a conocer el preocupante estado de salud de la reina. “Es mi reina, la única que he tenido”, ha lamentado uno de los británicos que esperaba en los alrededores del Palacio de Buckingham. “Es nuestra reina, no habrá otra igual”, añadía otro.
A las 19:30 horas se confirmó la peor de las noticias: la monarca había fallecido. Entonces, aún más personas inundaron el centro de Londres cargados con flores, regalos y, sobre todo, con una tristeza interna enorme.
Desolación en el castillo de Balmoral: "Era el ancla que nos mantenía"
El castillo de Balmoral, un remoto lugar en el interior de Escocia donde ha muerto la reina, se halla este jueves entre la desolación de las decenas de ciudadanos que se han acercado para mostrar su pesar y la tranquilidad de un paraje alejado de cualquier población.
Hasta las puertas de Balmoral, para dar su último adiós, acudió Julie McEwan, una mujer que se declaraba profundamente religiosa, al igual que la monarca. "Comparto la misma fe que la reina y la considero parte de mi familia", ha relatado a Efe.
A su juicio, la difunta monarca "sirvió a su país, y era una gran embajadora. "Me animó con su fe. Por eso estoy aquí. Es el ancla que nos mantenía a todos juntos".
Londres canta a la reina y la recuerda en Piccadilly
Al instante, la bandera de Reino Unido del Palacio de Buckingham ondeó a media asta en señal de duelo, momento en el que los cientos de personas que se encuentran frente a las verjas comenzaron a cantar el himno.
Y, pese a la lluvia, para siempre quedará la imagen del arcoíris en Windsor, apenas unos momentos después de confirmarse su fallecimiento y mientras se colgaba una nota informativa enmarcada en las verjas del Palacio.
La noticia ha llegado igualmente a Piccadilly Circus, en la Ciudad de Westminster, donde se ha exhibido una imagen de la reina.
La llegada de la noche no ha hecho que los decenas de concentrados en los alrededores del Palacio de Buckingham se retiraran, mientras dejaban velas, fotografías y recuerdos en honor a la reina.
Homenajes en ciudades europeas y estadounidenses
En Francia, París ha homenajeado a la reina apagando uno de los mayores símbolos de la ciudad, la Torre Eiffel, mientras que, en Berlín, Alemania, se han colocado flores y velas frente a la embajada británica. En la ciudad italiana de Venecia, los británicos también se han concentrado para cantar "God Save the Queen".
Estados Unidos ha recordado a la reina en Washington, donde la bandera estadounidense se bajó a media asta. En Nueva York, los ciudadanos han depositado flores frente al consulado británico. “Es como si tu madre hubiera muerto, porque hemos crecido con ella, y su familia", ha dicho el propietario d eun restaurante británico en la ciudad neoyorkina.
Tristeza entre los británicos de Benidorm: "Era la abuela de todos"
Un intenso sentimiento de tristeza y de emoción han expresado la inmensa mayoría de los turistas británicos que este jueves apuran el final del verano en los hoteles de Benidorm (Alicante) y que han conocido la muerte de Isabel II en alguno de los muchos pubs repartidos por esta capital turística de la Comunitat Valenciana a orillas del Mediterráneo.
Al conocerse la noticia, se han vivido escenas de conmoción con lágrimas en los ojos, abrazos y expresiones de lamento, a pesar de que eran conscientes del delicado estado de salud. La presidenta de la Asociación de Residentes Británicos en Benidorm, Karen Cowles, no ha podido ocultar a Efe su pesar: "La reina ha sido un pilar en nuestras vidas".
“Ella ha sido la abuela de todos y una mujer ejemplar en la vida de nosotros porque todos hemos visto por lo que ha pasado en su vida y que jamás ha dicho una palabrota o ha roto a llorar delante de la gente. Siempre ha actuado con total equilibrio, seguridad y cariño”, ha explicado.
"Recuerdo que mi abuela se vestía y peinaba como ella", ha proseguido, "era una buena referencia para toda una generación que vivió la guerra".
El ayuntamiento de Benidorm se plantea organizar algún acto de duelo durante la jornada de mañana, debido al peso de la población británica en la localidad.