La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha confirmado este martes que España reducirá entre un 7% y un 8% el consumo de gas de forma voluntaria, dentro del plan de Bruselas para prepararse para el invierno si Rusia cumple las amenazas y corta el suministro a la Unión Europea.
Los Veintisiete han acordado reducir voluntariamente un 15% la demanda de gas entre el 1 de agosto de 2022 y el 31 de marzo de 2023, con medidas de su propia elección. No obstante, el reglamento del Consejo recoge excepciones para los socios, dependiendo de sus posibilidades y circunstancias, como reclamaban España y Portugal.
"Nunca jamás en menos de una semana la UE había dado un paso adelante tan significativo", ha celebrado Ribera en una entrevista en el Canal 24 Horas de TVE, en referencia a un acuerdo que, por primera vez, acompansará la política energética comunitaria.
El objetivo de la UE es "garantizar disponibilidad de gas adicional" y que "no se produzca una situación tan dramática como se vislumbraba", ha recordado la ministra, quien considera que se ha llegado "con tiempo" suficiente para evitar el racionamiento o recortes mayores, si se aplican las medidas de ahorro y eficiencia.
Suficientes excepciones
El texto no contempla todas las exigencias de España, pero Ribera ya había reconocido por la mañana que se incluyen suficientes excepciones para poder ratificarlo.
Así, se atiende a las circunstancias de algunos países como la escasa interconexión de las islas -como Malta-, el problema de sincronización de la red eléctrica de los Bálticos -aún conectados a la infraestructura rusa- o la capacidad de almacenamiento de gas de cada Estado miembro.
El planteamiento es responder a las limitaciones geográficas y la diferente interconexión, sin embargo, la reducción del objetivo en ciertos países no implicará que deba ser compensado por otros.
Ribera apuntó que España "es el puerto de entrada más importante de la UE en gas natural licuado", que reexporta el 20 % del gas que importa y que está "en condiciones de fortalecer esas capacidades para poder reexportar a través de los dos gasoductos transpirenaicos", incrementando "de manera importante" el envío de gas al resto de Europa. "Ello permitiría almacenar y poder reenviar con metaneros de menor tamaño a otros puertos europeos", añadió Ribera.
"Solidaridad efectiva"
La ministra ve "correcto" que todos los países miembros asuman "un compromiso de reducción" del consumo del gas y agregó que la UE debe dar "una respuesta inmediata, basada en la solidaridad efectiva, en la que el ahorro y la eficiencia son fundamentales". Liberar recursos energéticos solo tiene sentido si de verdad pueden ser utilizados por otros y apunta a "fórmulas efectivas" para facilitar ese acceso.
"Creemos que la combinación de las distintas medidas de ahorro, eficiencia, almacenamiento, transporte y acceso a flexibilidad al gas por parte de Estados del norte y centro de Europa, que se ven más afectados por los cortes de gas rusos, son fundamentales y esperamos poder activar estas propuestas", afirmó la ministra que quería salir del Consejo "con un mensaje claro de unidad frente al chantaje energético de Putin".