El Gobierno ha manifestado este miércoles su rechazo a la propuesta de la Comisión Europea de reducir un 15 % el consumo de gas hasta la próxima primavera para prepararse ante un posible corte del suministro ruso, al entender que no es la medida "más eficiente, ni la más justa" y que tampoco se les ha pedido "opinión previa" al respecto.
Así se ha pronunciado la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, tras conocer el plan energético presentado este miércoles por Bruselas. La propia presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, ha reconocido que esta reducción del 15 % "es pedir mucho" a los socios comunitarios, pero ha alertado de que "todos van a sufrir las consecuencias" en caso de que Rusia cierre el grifo del gas a Europa. Por ello, ha pedido "unidad" y solidaridad", pues a su juicio "el peor enemigo de la Unión Europea (UE) sería la fragmentación".
A este respecto, Ribera ha subrayado que España es "un país europeísta y solidario", pero ha asegurado que no se nos puede pedir "un sacrificio desproporcionado", ya que "a diferencia que otros países, los españoles no hemos vivido por encima de nuestras posibilidades desde el punto de vista energético". "Defendemos los valores europeos, pero no podemos asumir un sacrificio sobre el que ni siquiera nos han pedido opinión previa", ha dicho.
La propuesta de la Comisión, que será debatida el próximo martes 26 de julio por los ministros de Energía de los Veintisiete, en opinión de la vicepresidenta "no es necesariamente la más eficaz, ni la más eficiente, ni la más justa". Por ello, ha instado a los "socios" europeos a "debatir de forma abierta, transparente y respetuosa" sobre la mejor manera de apoyarse a este respecto.
"Las familias españolas no van a sufrir cortes de gas"
La vicepresidenta tercera también ha señalado que el Gobierno no baraja la hipótesis de restringir el gas a "ningún tipo de consumidor". "Pase lo que pase, las familias españolas no van a sufrir cortes de gas ni luz en sus casas", ha añadido la titular de Transición Ecológica, para después insistir en que España también "va a defender la posición" de su industria.
En este sentido, destacó el papel "fundamental" que puede jugar nuestro país como "puerta de entrada" de más del 30 % del gas natural licuado (GNL) a Europa y con unas infraestructuras preparadas para dar respaldo "a sus vecinos". "España ha hecho los deberes en este ámbito, pagando más que muchos socios europeos", ha afirmado, añadiendo que el Gobierno "se resiste a la imposición de obligaciones por encima en términos de esfuerzo a lo que nos corresponde y se pide a otros socios comunitarios".
Con todo, la vicepresidenta ha asegurado que España irá al Consejo Europeo de Energía del próximo 26 de julio "a defender los intereses de todos los españoles con una propuesta solidaria, eficaz, eficiente y coordinada".