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Las denuncias por maltrato animal se disparan en 2021: "Ahora hay una mayor concienciación social"

  • El mayor registro de casos "no quiere decir que se maltrate más", precisan los profesionales

  • Las protectoras de animales lamentan que la mayoría de los casos no prosperan y piden endurecer las condenas

SOFÍA SOLER
6 min.

“A un perrito en Gandía le pegan diariamente. Lo ha grabado una vecina”. María José recibió la denuncia hace unas semanas a través de los grupos de WhatsApp en los que se organiza con otras voluntarias de una protectora de animales. Tras el chivatazo, trataron de recabar más pruebas y llevar el caso de maltrato animal ante la policía y el ayuntamiento, pero de momento no ha habido respuesta. “El perro se tendría que haber sacado ya de ahí”, sostiene.

El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) ha detectado un aumento de los delitos como estos, relacionados con el maltrato de animales domésticos. En su balance de actuaciones 2021, es la tipología delictiva que más ha crecido, con hasta 957 delitos y 552 personas detenidas. Pero, ¿ha aumentado realmente la violencia contra las mascotas en el último año?

“Creemos que lo que ha aumentado son las denuncias (...) Eso no quiere decir que se maltrate más”, aclara Nuria Menéndez de Llano, directora del Observatorio de Justicia y Defensa Animal. Esta abogada especializada en derecho animal achaca el cambio a una mayor concienciación en las instituciones y las leyes, pero también en la sociedad. “Al aumentar el reproche social, la gente deja de mirar hacia otro lado y acude a la policía, toma partido”, valora.

Y en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se encuentran ahora con agentes mejor formados en este ámbito y una ley más sensible, según la letrada. El primer paso en esa dirección ha sido la reforma del Código Civil que pasa ahora a considerar a los animales como “seres sintientes” en lugar de cosas. El siguiente “avance” será modificar el Código Penal para ampliar las penas por maltrato animal. El Consejo de Ministros ya ha aprobado el texto que necesita ratificarse en el Parlamento.

“Yo lo comparo con la violencia de género. En el 2004, cuando se aprobó la Ley Integral de Protección de la Víctima de Género, las denuncias subieron exponencialmente. No es que hubiera más violencia de género, es que la gente detectaba que eso era un delito y lo denunciaba. Hasta que se regulariza, hay un pico en el que suben mucho las denuncias", explica en ese sentido David Dorado, miembro del Colegio Profesional de la Criminología de Madrid y policía municipal.

La Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (FAADA) ve también este aumento como una “consecuencia directa” de una mayor conciencia social. “Antes, por ejemplo, la gente no cuestionaba el mantenimiento de un perro constantemente atado en una finca”, apunta Sandra Vega, jurista de la organización.

Y no se trata únicamente de delitos de particulares aislados. También Seprona ha podido desarticular redes de maltrato animal en diversas operaciones durante el 2021. Entre otras, contra un criadero de perros clandestino en Granada, donde se mutilaba a los animales y se rescató a 500 canes; por un tentadero ilegal de peleas de gallos en Murcia; o ante el furtivismo en Ávila, en una acción que se saldó con doce detenidos.

Muchos delitos sin condena

No obstante, las protectoras de animales consultadas por RTVE.es coinciden en un problema: la mayoría de las denuncias no prosperan. La asociación Dolmen Animal recuerda uno de esos casos que cayó en saco roto, el de una galga maltratada. Su dueño la tenía atada en su parcela, sin comida ni bebida.

“Acudimos con la Policía, que la requisó y nos la entregó (...) Denunciamos al propietario, pero la denuncia no llegó a nada”, cuenta Rocío, presidenta de esta pequeña organización en el municipio de Trigueros, en Huelva, que lamenta que tampoco sirviera el testimonio policial.

“El maltrato es un delito de resultado”, explica la abogada Menéndez de Llano, por lo que es muy difícil probar “el quién, el cómo, el cuándo” del daño físico infligido al animal. Especialmente, cuando son hechos que ocurren en la “clandestinidad”, dentro de propiedades privadas.

En otros casos, como los de los cachorros y los gatos que Rocío ha encontrado en los contenedores de basura, todavía es más complicado encontrar culpables, aunque el abandono sea un delito en España desde el año 2015.

Menéndez de Llano expone cómo se refleja estas complicaciones en las estadísticas: “en 2020, de los 1.020 casos incoados, 197 consiguió una condena, solo el 19 % aproximadamente”, detalla, citando la última memoria anual de la Fiscalía General del Estado. La mayoría de las denuncias -lamenta- terminan impunes o tramitadas por la vía administrativa. Sin embargo, la letrada también encuentra el lado positivo: la tasa de condenas "casi se ha triplicado” en los últimos cinco años. “Nos alegramos de que se luche con más rigor y pulcritud a la hora de perseguir estos delitos”.

Activistas como ella piden además un aumento de las penas por maltrato animal. “Son generalmente insuficientes, puesto que, en la gran mayoría de los casos, las penas de prisión quedan suspendidas”, agrega Sandra Vega, jurista de FAADA. “Esta situación genera lamentablemente una sensación de impunidad. En cambio, la imposición de penas superiores a dos años podría disuadir”.

“Estamos hablando de los casos más graves de maltrato animal”, refuerza Menéndez de Llano sobre esta cuestión. “Si ahí no hay prisión, ¿cuándo la va a haber?”

Vecinos y ayuntamientos, piezas clave contra el maltrato animal

Otro de los problemas que denuncian las asociaciones en defensa de los animales es la “desidia” de algunos ayuntamientos ante un problema social e, incluso, de salud pública como es el bienestar animal.

“Se traduce en la inacción en el control ético de las colonias de gatos comunitarios, en la recogida de los animales abandonados o perdidos, la falta de campañas municipales para fomentar la tenencia responsable, la poca o nula labor inspectora y sancionadora por infracciones de la normativa…”, enumera Eva Fornieles, coordinadora del área de animales domésticos de FAADA.

Desde esta Fundación reclaman también una “una ley marco que armonice a nivel nacional las infracciones y sanciones” ante la gran disparidad entre las comunidades y, sobre todo, más labor de concienciación. “Seguimos dependiendo en gran medida de la sensibilidad hacia los animales que tenga la persona que conozca un caso de maltrato animal”, reconoce Sandra Vega. “Para solventar esta situación es imprescindible una educación en la empatía hacia los animales”.

¿Cuál es el protocolo de actuación ante un animal maltratado?

En los casos de maltrato más evidente, cuando la vida del animal corre peligro, la Policía o la Guardia Civil puede quitárselo a sus dueños.

"El destino de estos animales dependerá del centro de acogida que designe la administración responsable, puede ser una protectora de animales, un centro de acogida público, perrera o una empresa, quienes serán los responsables de su custodia hasta que haya una resolución o sentencia", explica Eva Fornieles, coordinadora del área de animales domésticos de la Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (FAADA).

La decisión judicial determinará entonces el "destino final del animal, que puede ser el retorno a su responsable o el decomiso definitivo". En ese caso, podrá darse en adopción y animal maltratado empezaría una nueva vida. 

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