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Guerra en Ucrania

La UE asegura que "tarde o temprano" será necesario tomar medidas contra el gas y el petróleo rusos

RTVE.es
4 min.

La Unión Europea tendrá que prohibir en algún momento la importación de petróleo y gas ruso para presionar a Moscú por la guerra de Ucrania, según el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

"Creo que las medidas sobre el petróleo e incluso el gas serán necesarias antes o después", ha declarado ante el Parlamento Europeo.

La Eurocámara debate sobre la reciente cumbre europea de marzo, en la que participaron los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y de Ucrania, Volodimir Zelenski.

Estados Unidos y la Unión Europea preparan nuevas sanciones, que en el caso europeo podrían afectar por primera ver a los suministros energéticos rusos, como el carbón.

"Estas sanciones no serán las últimas - ha asegurado la presidenta de la Comisión, Úrsula von der Leyen. - Sí, hemos prohibido el carbón, pero ahora tenemos que mirar al petróleo y tendremos que mirar los ingresos que Rusia obtiene de estos combustibles fósiles".

"Debemos hacer todo lo posible para detener las atrocidades"

"Debemos hacer todo lo posible para detener las atrocidades. - ha dicho Michel - Estamos reforzando las sanciones para mantener una presión máxima sobre el Kremlin. El nuevo paquete de sanciones prohíbe las importaciones de carbón ruso y creo que las medidas sobre el petróleo e incluso el gas rusos serán necesarias tarde o temprano".

El presidente del Consejo Europeo ha recordado que los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea pidieron en esta reunión que Bruselas preparara nuevas medidas restrictivas contra el Kremlin. "Debemos cerrar las lagunas y atacar los intentos de saltárselas. Estamos listos para avanzar rápidamente en nuevas sanciones coordinadas y robustas", ha añadido exprimer ministro belga.

Michel ha recordado que el nuevo paquete de sanciones incluirá también nuevas paralizaciones de transacciones para ciertos bancos para "seguir debilitando el sistema financiero ruso" y la capacidad de impedir a los barcos rusos que accedan a los puertos de la UE, entre otras restricciones.

Michel ha propuesto además la idea de ofrecer asilo en la Unión Europea a los soldados rusos desertores que dejen el campo de batalla.

Borrell: "Damos 1.000 millones de euros a Putin cada día"

Por su parte, el alto representante para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha comparado el dinero que se ha dado a Ucrania con la factura que se paga a Rusia por sus suministros.

"Hemos dado a Ucrania 1.000 millones de euros, que puede parecer mucho, pero 1.000 millones de euros es lo que damos a Putin cada día. Desde que empezó la guerra le hemos dado 35.000 millones de euros. Compárenlo con los 1.000 millones de los ucranianos", ha declarado Borrell en su intervención.

El jefe de la diplomacia europea se refería a los 1.000 millones de euros procedentes del Fondo Europeo en Apoyo de la Paz (FEAP) acordado por los Veintisiete, y que se destinan al suministro de armas letales y otros abastecimientos a Ucrania.

Borrell ha subrayado la necesidad de "reducir la dependencia energética" de la UE respecto a Rusia. "Nuestra independencia, nuestra autonomía energética, pasa por el desarrollo de las energías renovables y por una vez, la geopolítica y el cambio climático se dan la mano en un objetivo común", ha explicado.

Alemania: No es posible prescindir inmediatamente del gas ruso

Pese a estas declaraciones de los representantes institucionales de la UE, no todos los miembros están dispuestos a prescindir de las importaciones rusas de las que en buena medida dependen.

El ministro de Finanzas alemán, el liberal Christian Lindner, ha asegurado que no es posible detener inmediatamente las importaciones de gas y petróleo.

"Si siguiera mi corazón, habría un embargo inmediato de todo", ha asegurado en una entrevista en el semanario Die Zeit.

Lindner ha añadido que llegará un momento en el que puedan interrumpirse las relaciones económicas pero ese movimiento tiene riesgos económicos y sociales para Alemania. "No podemos ser responsables de eso", ha añadido.

Sin embargo, el primer ministro italiano, Mario Draghi, ha afirmado que el país apoya un eventual veto a las importaciones de gas ruso, pese a su fuerte dependencia, pues compra a Moscú un 45 % de sus suministros anuales, si esta medida presiona para que el Kremlin cese su invasión en Ucrania.

Por su parte, el gobierno de Hungría ha dejado claro que sus contratos de suministro de gas con Rusia son bilaterales y "la UE no tiene nada que ver", en palabras del ministro de Exteriores, Péter Szijjartó.

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