El impacto económico de la invasión rusa en Ucrania está afectando ya al día a día de los ciudadanos y las empresas, con los precios de la energía o de los combustibles marcando récords cada semana en plena escalada de tensión. También se percibe en los supermercados, donde por el temor a la subida de los precios ha llevado al "efecto acopio" con productos como el aceite de girasol.
¿Qué medidas se pueden tomar para frenar la subida de los precios? ¿Se podrían limitar? ¿Hasta cuándo veremos estos precios tan elevados? El Telediario ha analizado en profundidad la factura económica que está teniendo este conflicto. Para ello, ha contado con la opinión de expertos para ver las posibles soluciones.
Precios de la energía disparados: ¿qué medidas pueden tomarse?, ¿hasta cuándo y cuánto va a subir?
¿Qué ocurrió en otros conflictos anteriores?
El petróleo ha tenido un papel muy relevante en los conflictos bélicos de las últimas décadas. Durante el estallido de la guerra entre Israel y Egipto, el corte en su abastecimiento se convirtió en la principal preocupación. Ahora, el suministro no corre peligro, pero al igual que sucedió en esa crisis de 1973, el crudo está en el centro de las sanciones y los precios por las nubes.
De la mano de la batalla siempre llega la inflación, pero también las oportunidades para el desarrollo de infraestructuras. Si en tiempos pasados hubo guerras que impulsaron tecnologías que reducían el consumo de hidrocarburos, Europa busca ahora dar el paso definitivo con las energías renovables para reducir su dependencia. "Esa debería ser la lección que saquemos de esta crisis: acelerar la transición energética", señala el profesor de IE Business School Juan Carlos Martínez Lázaro.
Energía y guerras: las lecciones de otros conflictos ante la subida de precios
¿Qué se está haciendo para afrontar el impacto económico?
Con los precios de las energías disparados, muchas empresas están teniendo problemas para pagar los costes. Algunas han tenido que parar la actividad y las que siguen operando buscan fórmulas para afrontar la crisis. En el caso de Acerinox, ha dado la orden de no comprar más materias primas con níquel, ha paralizado una de las tres actividades que realiza en su fábrica de Cádiz y ha lanzado un ERTE progresivo para sus casi 1.800 trabajadores.
España mira hacia las existencias de grano en América ante el desabastecimiento
Por otro lado, España mira hacia las existencias de grano en América. El maíz, la cebada y el trigo han sufrido subidas en torno a un 25 % en una semana. Un encarecimiento por falta de disponibilidad y especulación que también dispara el precio de alternativas como la colza y la soja, ingredientes para elaborar piensos cada vez más caros.
Bruselas ha autorizado excepcionalmente importar maíz y girasol, aunque superen el límite de residuos o usen transgénicos. Son materias primas que podrían llegar por barco antes de un mes y rebajar la incertidumbre del abastecimiento, que tensa las lonjas agropecuarias.
MidCat, el gasoducto hacia Europa
Si algo temen en Europa es que pueda llegar a faltar suministro de gas, puesto que más del 40 % proviene de Rusia. Esa dependencia ha hecho resurgir el gasoducto Midcat, un proyecto hispanofrancés que podría canalizar desde España hasta el centro de Europa gas argelino y gas natural licuado.
El temor a la falta de gas reabre el proyecto del gasoducto Midcat
No obstante, un informe encargado por la Comisión Europea en 2017 advertía de que su impacto en el suministro a Europa sería muy limitado y de que iría en contra de la apuesta por las energías renovables.
Crisis en el suministro de cereales
La invasión rusa de Ucrania también ha provocado la falta de algunos cereales. Rusia y Ucrania son considerados el granero de Europa. Entre los dos producen el 19 % de la cebada, el 14 % del trigo, el 4 % del maíz y la mitad del aceite de girasol a nivel mundial, por lo que el conflicto deja fuera del mercado toda esa cantidad de alimentos.
La guerra de Ucrania y el mercado del grano europeo: "Si el conflicto se alarga no tendríamos producción"
Para ver el impacto en el mundo, TVE ha hablado en directo con Máximo Torero, economista jefe de la FAO, quien ha indicado que por el momento hay terceros países que pueden cubrir la demanda, pero que hay que vigilar cómo evolucionará la situación en la próxima cosecha: "Si el conflicto se alarga, no tendríamos producción para el siguiente año".
Por todo esto, Europa se plantea buscar alternativas para asegurar el suministro y ser autosuficientes en el futuro. Los agricultores españoles proponen suspender el barbecho de la tierra al que obliga la ley y abrir la mano con los fertilizantes, muy limitados por su impacto medioambiental. Para hacerlo necesitan autorización y urgen a concederla rápido. "No pueden decirnos el 15 de mayo "podéis sembrar". El suelo y el clima no te lo va a dar. Tiene que ser todo en su tiempo y su tiempo es ahora", defiende el agricultor Félix Valles.
Los agricultores sugieren cultivar las tierras en barbecho para producir más cereales - Ver ahora
Los ciudadanos optan por recortar gastos
Las subidas de precios por la guerra ya está afectando a muchos españoles, que están optando por apretarse el cinturón y recortar gastos. Es el caso de Alberto Bernardo, un funcionario que se ha buscado un segundo trabajo como autónomo y que ya está planeando reducir también el gasto en vacaciones.
"Habrá que elegir. La renta es la que es. Las personas de renta media y baja lo primero que van a hacer va a ser quitarse todos los artículos que no sean necesarios en su día a día", explica la profesora de Economía de la Universidad Europea de Madrid, Begoña Casas.
La guerra de Ucrania agudiza la inflación: "Se nota en los electrodomésticos básicos para cocinar"
¿Quién gana y quién pierde?
A lo largo de la crisis en Ucrania se han registrado desplomes en bolsa muy importantes -como el día del ataque a la mayor central nuclear en Europa o cuando el precio del barril de Brent se acercó a los 140 dólares- y jornadas de rebote. En mitad de este sube y baja, hay valores que han salido especialmente perjudicados, como el ocio, la hostelería, el turismo, los transportes, las empresas textiles o los bancos, estos últimos afectados por las sanciones impuestas a Rusia.
Sin embargo, los valores vinculados a empresas de energías renovables han llegado a subir hasta un 24 % en dos semanas. Con el debate sobre la dependencia de energía de Europa reabierto, las alternativas limpias ganan atractivo. Sus planes de desarrollo podrían acelerarse. Más allá de las bolsas y las cotizaciones, en situaciones de conflicto el dinero acude a los activos refugio por excelencia: el oro, el dólar y los bonos.