El Ejército ruso ha desplegado hasta el momento el 95 % de las fuerzas de combate que tenía desplazadas para el conflicto en Ucrania, según ha manifestado un alto cargo de Defensa estadounidense citado por la agencia Reuters este domingo.
El funcionario, que ha hablado bajo condición de anonimato, ha estimado que Rusia ha lanzado unos 600 misiles desde el inicio de la invasión.
Además, ha descartado el riesgo inminente de un asaltado anfibio sobre la ciudad de Odesa, pese a la creciente preocupación tras la toma de Jersón.
Mientras tanto, las fuerzas rusas siguen intentando avanzar y aislar a Kiev, Járkov y Chernígov, pero, según la misma fuente, están encontrando "una fuerte resistencia ucraniana".
Zelenski asegura que Rusia se prepara para bombardear Odesa
Sin embargo, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha asegurado que el Ejército ruso se prepara para bombardear Odesa, principal puerto del Mar Negro.
"¿Cohetes contra Odesa? Esto será un crimen de guerra", ha afirmado en un discurso en vídeo, difundido por el Ministerio del Interior ucraniano.
Rusia intensifica la ofensiva en el sureste de Ucrania hacia Mariúpol y Odesa
Odesa es el principal puerto ucraniano y se trata, además, de una cuestión histórica: es la perla del Mar Negro, que representa los lazos y conflictos entre rusos y ucranianos.
EE.UU. aprobará una ayuda de 10.000 millones de dólares
La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, ha dicho este domingo que se está "explorando" una legislación para prohibir la importación de petróleo ruso y que el Congreso tiene la intención de promulgar esta semana una ayuda de 10.000 millones de dólares para Ucrania en respuesta a la invasión militar.
Desde que comenzó la guerra, más de 1,5 millones de personas han huido de Ucrania, lo que convierte a esta en la crisis de refugiados que más rápido ha escalado desde la Segunda Guerra Mundial, según ACNUR.
Las autoridades ucranianas hablan de más de 2.000 civiles muertos y, en el plano militar, aseguran haber matado a más de 11.000 soldados rusos. El Kremlin, por su parte, reconoce muchos menos.
La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos ha podido verificar, por el momento, que se han registrado 1.123 víctimas civiles entre muertos y heridos, pero admite que las cifras reales podrían ser "considerablemente más altas, en particular en el territorio controlado por el gobierno" ucraniano porque la información tarda en llegar y en poder ser corroborada.