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Guerra en Ucrania

Miles de niños ucranianos, atrapados en el horror de la guerra: "No quiero morir, quiero que termine ya"

  • En Ucrania viven siete millones y medio de menores. Según Save The Children, unos 400.000 están en las zonas más peligrosas

  • Organizaciones de infancia trabajan para protegerlos y algunas familias españolas se han prestado a realizar acogidas

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RTVE.es
8 min.

"No quiero morir, quiero que termine ya", suplica, entre lágrimas, una niña que ha tenido que trasladarse junto a su familia a un refugio antibombas de la ciudad ucraniana de Mariúpol. Ella, como los siete millones y medio de niños y niñas que viven en este país, han tenido que acostumbrarse en apenas unas horas a un contexto bélico que ni comprenden ni deben vivir. Por eso, la protección de la infancia durante esta guerra de dimensiones todavía incalculables empieza a ser una misión urgente.

Varias ONG como UNICEF, Aldeas Infantiles o Save The Children han alertado en las últimas horas sobre las consecuencias que el conflicto en Ucrania puede tener en los menores, y esta última organización calcula que unos 400.000 se encuentran en las zonas más peligrosas.

La infancia, desprotegida en Ucrania frente al horror bélico

"Tengo 11 años, quiero que se pare la guerra"

El horizonte al que se enfrenta toda la población civil de Ucrania desde este jueves es de enorme incertidumbre, pero los menores son siempre los más vulnerables. La ONU ha descrito la ofensiva rusa como "una amenaza inmediata" para la vida de los pequeños y UNICEF y la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) anticipan que hasta cinco millones de ucranianos podrían escapar del país en los próximos días, la mayoría con destino a Polonia.

Ante esto último, Aldeas Infantiles SOS ha anunciado la puesta en marcha de un programa de respuesta a emergencias en el país, cuyo objetivo será prevenir la separación familiar durante los desplazamientos y proveer de refugio, alimentos, productos de higiene y apoyo psicológico a las familias y a los niños y niñas que lo necesiten.

Más cerca - "Hay que visibilizar el riesgo en el que están los niños" - Escuchar ahora

Además, la organización se focalizará en atender a los niños y niñas no acompañados garantizándoles un entorno seguro y protector y ayudándoles a identificar a sus familias para lograr su reunificación. "En estos momentos, nuestra prioridad es asegurar la protección y la seguridad de todos los niños y las niñas, así como de sus familias", han explicado fuentes de la organización.

En la Comunidad Valenciana, la Fundación Juntos por la Vida está preparando la evacuación de niños y niñas de la región del Donbás, para que puedan escapar de las zonas de conflicto. Hay 50 familias dispuestas a acogerlos en sus casas, con experiencia previa, porque ya lo han hecho durante las vacaciones.

Las Mañanas de RNE - 50 familias valencianas, dispuestas a acoger niños ucranianos - Escuchar ahora

Un niño que vive en el Donbass: Tengo muchas ganas de vivir en paz y tranquilidad

Su presidenta, Clara Arnal, explica a RNE que quieren que la evacuación sea rápida "hasta que las cosas se tranquilicen" o encuentren un lugar seguro en Ucrania para desplazarlos allí. Llanos forma parte de una de las familias de acogida que se han apuntado a esta emergencia y asegura: "Estoy dispuesta a abrir las puertas de mi casa para darle un ámbito de paz y poder sacarlos de allí".

Al otro lado del teléfono, desde el Donbás, se escuchan las voces de Danilo y Artem, dos menores ucranianos. "Tengo 11 años, quiero que se pare la guerra", dice el primero, mientras que el segundo de los pequeños afirma: "Tengo muchas ganas de vivir en paz y tranquilidad."

Aldeas también ha mostrado una gran preocupación por las consecuencias que este conflicto pueda tener en la salud mental de los niños. Por eso, está proporcionando apoyo psicológico, además de informar a las familias sobre cómo prepararse para una emergencia (refugios, posibles rutas de escape, mochilas de emergencia...).

"Para un niño vivir en un esenario de guerra es vivir en un contexto de enorme incertidumbre. Esto les produce un estrés emocional elevadísimo con consecuencias traumáticas sobre sus vidas", explica el director general de Save The Children España, Andrés Conde.

Una menor que vive en Kiev: "Estamos escuchando los aviones y los disparos"

Dasha es una chica de 17 años que vive cerca de Kiev y que en el pasado vivió una temporada con una familia de acogida en España a la que le cuenta, mediante videollamada, lo que ocurre a su alrededor: "Creo que está empeorando porque estamos escuchando los aviones y los disparos hace unos minutos".

La que fue su madre de acogida, Llanos García, escucha angustiada las vivencias de la menor, quien afirma tener miedo.

También José Pardo, padre de acogida de otra menor ucraniana, afirma que viven cualquier noticia "con muchísimo desasosiego": "Puede pasar cualquier cosa. Estamos en manos de Putin, que no sabemos hasta dónde quiere llegar al final, y estamos muy preocupados", añade.

La Fundación Juntos por la Vida, con la que colaboran, agiliza los trámites para traer en un avión a 200 menores que se encuentran en las zonas más conflictivas, si logran llegar a la frontera polaca.

Según el vicepresidente de esta fundación, Jesús Rodríguez, esperan que "algún tipo de paraguas legal" les permita traerlos a España y que se queden "por el tiempo que sea necesario".

Mientras tanto, más y más menores se encuentran envueltos en una atmósfera de miedo y tensión: "Yo estoy en Kiev en el piso, pero supongo que dentro de poco iré abajo, donde podemos escondernos y allí podemos quedarnos", le cuenta otra menor a su familia de acogida.

Una madre de Kiev: "Los niños no merecen todo esto"

Como el resto de la población civil, los menores han tenido que acostumbrarse al lenguaje bélico, a convivir con la amenaza de las bombas y el sonido de las alarmas antiaéreas. En Kiev, la capital, están siendo especialmente duras las últimas horas. Las tropas rusas han logrado entrar en la ciudad y los combates se han intensificado.

Desde este jueves, miles de ciudadanos se encuentran resguardados dentro de sus casas mientras otros permanecen en refugios antiaéreos, se cobijan en las profundidades de las estaciones de metro o en búnkeres improvisados. Otros, en cambio, optaron por huir hacia el oeste o se han dirigido hacia la frontera con la intención de refugiarse en algún país vecino.

Hay que intentar hacer algo para salvar a los niños

Olena, una madre que se encuentra refugiada en una escuela junto a sus hijos, explica lo mucho que están sufriendo los ciudadanos en las últimas horas: "Nos despertamos a las 4:00 por una explosión muy fuerte muy cerca de aquí. Luego vimos las imágenes de nuestros vecinos. Resultó ser un misil derribado por las fuerzas ucranianas y cayó muy cerca de la casa donde vivo. Luego hubo otra explosión y dicen que cerca de Kiev derribaron un avión ruso (...) Hay que intentar hacer algo para salvar a los niños, que no merecen todo esto", pide en un vídeo compartido con RNE Olena.

También hay otras madres que intentan llegar a otros países cercanos junto a sus hijos mientras sus parejas se quedan en Ucrania porque el presidente del país, Volodímir Zelenski, ha decretado la movilización de los hombres entre 18 y 60 años para que se unan a las fuerzas de defensa territorial.

Tengo una hija adolescente a la que sacaré, pero mi marido no piensa abandonar el país

"En caso de peligro directo yo tengo una familia a la que proteger y tengo una hija adolescente a la que sacaré, pero mi marido no piensa abandonar el país. Si yo me voy con la hija, él se queda, y si yo consigo dejarla en un lugar seguro, yo me vuelvo. Es nuestro país, nuestra tierra, estamos dispuestos a luchar hasta la muerte", dice Tatiana, una madre que reside en una zona que fue bombardeada la pasada madrugada.

Varios niños ucranianos que han cruzado la frontera con Eslovaquia para huir de la guerra. PETER LAZAR / AFP

Tres hermanas ucranianas acogidas en España por una familia

Cristina, Oskana e Inna, tres hermanas nacidas en Kiev, llegaron a Puertollano (Ciudad Real) este martes, es decir, dos días antes de que Rusia comenzara a atacar su país. Oskana había pasado un verano en esa ciudad española junto con María del Mar y su familia, y ha regresado ahora con sus hermanas para protegerse del peligro.

"Me escribió su madre y me preguntó si estaba dispuesta a acoger a su niñas, que si les podríamos ayudar y les dije que sí", cuenta María del Mar.

Me escribió su madre y me preguntó si estaba dispuesta a acoger a su niñas

Familias españolas comienzan a acoger a niñas y niños ucranianos que huyen de la guerra

Las tres hermanas viajaron primero a Milán, donde estuvieron 11 horas, y después volaron a Madrid, donde fueron recogidas por María del Mar y su marido. En Ucrania se han dejado a sus padres y a otros dos hermanos que, según cuentan, han abandonado Kiev para refugiarse en un pueblo donde sienten que hay menos peligro: "No sabemos mucho pero están mal", dice Cristina.

Queremos tener un cielo pacífico sobre nuestras cabezas

Junto a ella, Inna lee un texto que ha escrito en su móvil sobre lo que le gustaría que ocurriera: "Queremos tener un cielo pacífico sobre nuestras cabezas, vivir en nuestro país y desarrollarnos, pero aún no podemos hacerlo porque tenemos una guerra".

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