La brecha salarial en España llega al 24%, según el documento "Por la igualdad salarial, contra brecha salarial" presentado por CC.OO. este lunes. Elaborado sobre los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2019, revela que los hombres ingresaron 26.934 euros brutos de media, mientras que las mujeres ganaron 21.682 euros. Esto se traduce en que las trabajadoras cobraron 5.252 euros menos, una cantidad que debería, por tanto, subir un 24% para equipararse a la del colectivo masculino.
Además, el sindicato ha denunciado que el 50% de esta situación se debe a la jornada parcial, una modalidad que ocupan en su mayoría las mujeres. Así, estas cifras doblan las reveladas por Eurostat, que situaba esta desigualdad casi en el 12% en 2019, dos puntos por debajo de la media europea.
La secretaria de participación institucional y movimientos sociales del sindicato, Carmen Vidal, ha explicado que el cálculo se ha hecho sobre el salario medio anual bruto de hombres y mujeres de 2019, los últimos datos disponibles del INE, y no sobre el precio del salario por hora, como es habitual.
Así, su fórmula obtiene "un porcentaje" de brecha salarial "superior" al de otros informes, pero no esconde situaciones reales que viven las mujeres en el ámbito laboral como, por ejemplo, la temporalidad o las diferencias en los complementos.
Cabe destacar que la brecha salarial de género se refiere a la diferencia de retribución entre hombres y mujeres por realizar el mismo trabajo o uno de igual valor. Además, según apunta la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), las mujeres atraviesan procesos en su vida, como la maternidad, y actividades no retribuidas como los cuidados "que marcan efectos negativos en las brechas salariales de género y el avance profesional".
Vidal ha destacado que este informe refleja la tasa de actividad que, según ha señalado, en el caso de las mujeres está "en torno al 70%" y en el de los hombres en el "80%". Esa diferencia del 10% representa el empleo "oculto" de los cuidados que desempeñan las mujeres y que, ha indicado Vidal, no las incluye "ni siquiera en las listas de desempleadas".
Tiempo parcial feminizado y complementos salariales masculinizados
"La brecha está intrínsecamente relacionada con la composición del empleo que tenemos y cómo lo distribuimos", ha apuntado la secretaria, y ha recordado que este análisis debe tener presentes los "roles de acceso al empleo", la "relación laboral con los diferentes tipos de tareas de cuidados", la "penalización de la maternidad" y las "diferencias retributivas" existentes en trabajos de igual valor.
En este sentido, Vidal destaca dos valores principales que "arman" la brecha: el "tiempo parcial feminizado" y "los complementos salariales masculinizados". Por ello, ha denunciado que la mitad del 24% de la brecha salarial "responde" a la temporalidad, que afecta al 7% de los hombres empleados, mientras que la cifra se eleva al 25% de las empleadas. Ha matizado, además, que en el caso masculino esta temporalidad se debe "en su mayoría a una situación coyuntural".
Sin embargo, el documento determina que el 49% de empleadas a tiempo parcial se encuentra en esta situación "porque no ha encontrado un trabajo a tiempo completo", mientras que el 14% lo ha solicitado "voluntariamente para cuidados", y un 8% "para otras responsabilidades familiares". Entre la población que elige "voluntariamente" esta jornada, las mujeres lo hacen para poder cuidar de otras personas, mientras que entre los hombres el principal motivo son los estudios.
En esta línea, Vidal ha indicado que "si las mujeres trabajaran con la misma intensidad que los hombres a jornada completa (93%) y parcial (7%), la brecha salarial de género se reduciría a la mitad en España". En cuanto a los complementos salariales, ha explicado que estos se disponen por "mayor esfuerzo físico" o "disponibilidad", entre otros aspectos.
Con la mirada puesta en la reforma laboral
La secretaria de participación del sindicato ha apuntado que "los sectores más feminizados son los que tienen menor valor retributivo" y ha recordado que la COVID-19 ha supuesto un punto de inflexión para reflexionar la importancia de los cuidados y la "penalización de la maternidad" en el mercado laboral. Según ha señalado, la tasa de actividad de mujeres sin hijos se eleva al 70%, mientras que cuando estas tienen 3 hijos o más, la actividad cae hasta el 57%.
Así, ha hecho referencia a la reciente reforma laboral, de la que espera que "termine con el trabajo precario y disminuya la brecha entre hombres y mujeres de la que es clara consecuencia la brecha salarial". Por ello, ha hecho un llamamiento para "profesionalizar los cuidados desde lo público" para "sacar a las mujeres de sus casas" y que la brecha salarial disminuya.
Además, el secretario general del sindicato, Unai Sordo, ha señalado que un elemento favorable podría ser reducir la presencialidad en las empresas y Vidal ha indicado, en esa línea, que el "trabajo a distancia" no se puede considerar en ningún caso como medida de "conciliación".
La subida del salario mínimo reduce la brecha de género
El estudio revela que después de diez años de crecimiento de la brecha, esta se redujo en 2019 con el incremento del 22% del Salario Mínimo Interprofesional.
"Es evidente que la brecha salarial de género es proporcional al comportamiento del SMI", ha señalado el secretario general de CC.OO., y ha indicado que la reforma laboral mejorará aspectos como "la temporalidad, la parcialidad y la externalización precarizante".
Así, da detallado que la normativa trata de reducir la temporalidad, elimina el contrato por obra y servicio, restringe el encadenamiento de contratos y aumentará el salario femenino, ayudando así a cerrar la brecha de género.