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Los salarios en España, a examen: la inflación vuelve a amenazar el poder adquisitivo de los trabajadores

  • Gobierno y agentes sociales comienzan a negociar este lunes la subida del salario mínimo para 2022

  • La escalada del IPC y los efectos de la pandemia tendrán un gran peso en el acuerdo

JAIME GUTIÉRREZ | DatosRTVE
11 min.

Superado el asalto de la reforma laboral, el Gobierno comienza a negociar este lunes la subida del salario mínimo para 2022. Lo hace en un escenario en el que la inflación alcanza cotas que no se superaban desde hace 30 años, con suministros como la electricidad o los carburantes liderando esta subida. Sindicatos y patronal acuden a la mesa con posiciones diametralmente opuestas y en DatosRTVE damos contexto al debate político: ¿cuánto cobramos en España? ¿A qué se dedican los que más ganan? ¿Están los sueldos de los españoles al nivel de los otros países de nuestro entorno?

1. ¿Cuánto ganamos en España?

Para los expertos consultados, esta es una pregunta difícil de responder, tanto porque las estadísticas van con retraso, como porque las fuentes de datos difieren entre cada una de ellas. El sueldo más frecuente en España ronda los 1.321 euros mensuales (18.490 euros al año), según la última Encuesta Anual de Estructura Salarial del Instituto Nacional de Estadística (INE). Son datos de 2019, los últimos disponibles, que estimaba el aumento de la ganancia media anual por trabajador en un 1,6 %.

Aunque este índice no se actualizará hasta mediados de 2021, el Decil de salarios del empleo principal de la Encuesta de Población Activa (EPA) de 2020 avanza que los sueldos de la mayor parte de los trabajadores oscilaron entre los 1.337 y los 2.295 euros.

El salario medio mensual del primer año de pandemia fue de 2.038,6 euros, según la expresión en términos brutos que recoge esta misma estadística y que se basa en información de la Agencia Tributaria y de la Seguridad Social. Así, la paga media a 14 meses creció un 2,8 % respecto al año anterior, teniendo en cuenta los ingresos por ERTE provocados por el coronavirus. Por su parte, el salario mediano -que divide al número de trabajadores en dos partes iguales por encima y por debajo de él- se situó en 1.706,4 euros, con un aumento del 1,3 %.

En cuanto al salario mínimo interprofesional (SMI), el Gobierno fijó su subida de 2020 en un 5,6 %. De este modo, la cuantía mínima mensual que un empleador está obligado a pagar a sus asalariados cuando trabajan a tiempo completo, y que aspira a representar el 60 % del salario medio al final de esta legislatura, pasó de 900 a 950 euros.

El gráfico anterior muestra la evolución de los salarios mínimo, medio y mediano en los últimos cinco años, según datos de la EPA y del Ministerio de Trabajo y Economía Social (MITES). Mientras el mínimo ha subido un 46,5 % en este tiempo, especialmente impulsado por el incremento del 22,3 % de 2018 a 2019, el crecimiento en un lustro de los salarios medio y mediano ha rondado el 7 %.

El salario medio ha pasado de 1.893,7 euros en 2015 a 2.038,6 euros en 2020 (+7,6 %) y el mediano ha aumentado en algo menos de 110 euros (+6,8 %).

2. ¿Ganan más los hombres que las mujeres?

La brecha de género es un fenómeno existente y persistente en el mercado laboral español. Durante 2020, los hombres cobraron de media al mes un 16,2 % más que las mujeres, con una diferencia de 358 euros a favor del sexo masculino en el salario medio mensual: 2.210 euros para ellos, frente a 1.852 para ellas, según recoge la última EPA.

Esta divergencia tampoco entiende de tipos de jornada, y es casi idéntica para el trabajo a tiempo completo y a tiempo parcial. Las mujeres que trabajaron a jornada completa en 2020 cobraron de media un 5,7 % menos al mes que sus colegas masculinos, y las que optaron por la jornada parcial percibieron un salario mensual medio 42 euros más bajo que ellos.

Aunque las diferencias se reducen cuando se compara el trabajo en igualdad de condiciones, mismo nivel educativo o mismo sector, "el hecho de que las mujeres tengan una mayor parcialidad, una mayor temporalidad, que exista una segregación horizontal en sectores de actividad o que haya más hombres en ciertas carreras son variables que explican la brecha", aclara el economista investigador de EsadeEcPol, Carlos Victoria.

Más allá de los valores medios, en los datos aparecen más hombres que mujeres con sueldos altos, mientras que ellas están más representadas en el tercio peor pagado.

Solo el 26,6 % de las trabajadoras percibió salarios mensuales por encima del límite superior de la horquilla de sueldos más comunes (2.295 euros), frente al 33,1 % de los hombres. Las cifras se invierten cuando se refieren a personas por debajo de los 1.337 euros mensuales: el 38,8 % de ellas y el 21,8 % de ellos cobró menos de esta cifra.

3. ¿Quién gana más?

Los trabajadores más jóvenes se concentran en los salarios más bajos, y los de mayor edad tienen más peso en los más elevados. El salario medio mensual crece de forma progresiva a lo largo de la vida laboral, sobre todo cuando se trabaja a jornada completa. El sueldo de los mayores de 54 años es casi el doble del de los menores de 24, y es 1,7 veces mayor si solo se tiene en cuenta a quienes trabajan a tiempo completo.

Según el INE, el nivel salarial más alto de los trabajadores de mayor edad viene determinado por una mayor proporción de contratos indefinidos, más antigüedad en el puesto de trabajo y más experiencia laboral. Sin embargo, esta progresión que sí se da en los contratos a tiempo completo se rompe a partir de los 45 años cuando el empleo es a tiempo parcial.

Esto último, valora el analista Carlos Victoria, puede ocurrir por un efecto de composición del tipo de personas que tienen trabajos a tiempo parcial en edades avanzadas. "Si una persona que llega a los 45 años sigue teniendo elementos de parcialidad en su carrera laboral, puede deberse al tipo de trabajos que desempeña y no a la evolución de su perfil de salarios", afirma.

La actividad económica con mayor proporción de salarios elevados en los datos de la EPA de 2020 (por encima de los 2.295 euros brutos mensuales) fue la relacionada con las finanzas y los seguros, mientras que los trabajadores de la hostelería y el personal doméstico son los más representados en el grupo que cobra salarios por debajo de los 1.337 euros. Esta diferencia se explica, en parte, por la mayor proporción de empleos a tiempo parcial y la mayor temporalidad de algunos sectores.

En cuanto a la ocupación, el sueldo medio mensual más alto fue el de los directores y gerentes, 4.128 euros, pese a que se redujo un 3,4 % respecto a 2019. Trabajadores de industrias manufactureras, operadores de instalaciones y maquinaria, empleados del sector agrícola, de la restauración y del comercio también vieron decrecer su sueldo medio mensual en 2020.

Por el contrario, el de los técnicos y profesionales científicos e intelectuales fue el que más aumentó: un 4,2 %. Y este crecimiento les sirvió para situarse como el segundo colectivo mejor pagado, según los datos del INE.

En el polo opuesto, quienes se encargan de ocupaciones elementales siguen siendo los que menos cobran, a pesar de que su retribución media mensual subió un 1,5 %.

4. ¿Cuánto ha crecido el salario mínimo?

El salario mínimo interprofesional experimentó la subida anual más alta de su historia en 2019, cuando pasó de 735,9 a 900 euros mensuales. Un incremento del 22,3 % que trataba de reducir algunas desigualdades sociales, pero que frenó la creación de hasta 140.000 empleos aquel año, de acuerdo con un informe del Banco de España.

Según la entidad, ese freno al crecimiento se concentró en el colectivo con menores salarios, especialmente en el ubicado por debajo de los 1.250 euros mensuales, y en los trabajadores de mayor edad. Asimismo, continúa el Banco de España en sus conclusiones, la subida del salario mínimo produjo "una reducción más acusada de las horas trabajadas y del flujo de creación de empleo para los jóvenes".

Aunque los modelos académicos se inclinan por afirmar que la existencia de un salario mínimo por encima del salario de equilibrio -el que halla el punto medio entre la oferta y la demanda de trabajo- genera desempleo, para el analista de EsadeEcPol Carlos Victoria "la realidad es mucho más compleja". Si existen poderes de fijación que depriman hacia abajo los salarios, un umbral mínimo puede elevarlos hasta su punto de equilibrio, ilustra.

Desde 2019, el SMI ha crecido un 7,2 % y se ha colocado en 965 euros en 2021. Al mismo tiempo y tras el parón de la pandemia, la creación de empleo ha registrado cifras récord hasta el pasado enero. "Estamos en periodo de crecimiento y se ha generado empleo", pero "no sabemos a priori si en ausencia del salario mínimo se hubiera generado más", explica el experto, que reclama un análisis más amplio y exhaustivo que el realizado por el Banco de España para poder analizar el papel del salario mínimo en el mercado laboral español.

En conversación con DatosRTVE, la economista y presidenta de la comisión asesogra del Gobierno en materia de salario mínimo coincide en la necesidad de un estudio más profundo, pero reconoce que se alegró al leer dich informe. Inmaculada Cebrián cree que el documento apoyaba las tesis de las recomendaciones que su grupo había trasladado al Gobierno, a pesar de señalar un impacto "reducido en términos porcentuales", con una pérdida de empleo neta de los trabajadores afectados de entre el 6 y el 11 %.

"Nos daba todavía más garantías de que era necesario el aumento", explica Cebrián, para quien la pérdida marginal de algunos empleos debería compensarse con el resto de instrumentos que proporcionan el mercado de trabajo y la economía, como el aumento de la productividad o la mejora de la calidad del empleo. A fin de cuentas, añade, el salario mínimo pretende que todo el mundo tenga acceso al empleo con un sueldo digno, y por eso debe ir acomodándose al comportamiento del salario medio.

5. ¿Debe vincularse el salario mínimo al IPC?

Con la subida de 2019, España se puso al nivel de otros países de su entorno, pero ahora se enfrenta a otro dilema, ya que la subida de 2022 debe contemplar el crecimiento disparado de los precios.

Aunque el debate acaba de comenzar, los sindicatos ya se han manifestado a favor de que el SMI alcance los 1.000 euros mensuales, mientras que en septiembre la patronal dejó ver su posición contraria a más incrementos.

Los trabajadores ganan poder adquisitivo cuando los salarios crecen por encima del IPC, pero los expertos consultados coinciden en descartar una vinculación directa del crecimiento del salario mínimo con los precios. Si las subidas de precios se trasladan tal cual a los salarios, se mantendría el poder adquisitivo, pero "se podría generar una espiral de traslaciones de los niveles de los precios a los niveles de los salarios, con efectos de segunda ronda para la inflación", explica Victoria.

No obstante, recuerda Cebrián, el aumento de los precios es uno de los motivos incluidos en la ley para la revisión del salario mínimo, ya que "cabe esperar que el resto de los jornales se vayan ajustando para no perder poder adquisitivo". Más allá de este aspecto, la experta defiende que "el compromiso con la agenda de crecimiento se tiene que mantener con independencia de todo lo demás".

¿Cómo es el salario mínimo en otros países?

El salario mínimo de España es el 13º más alto de los países de la OCDE que cuentan con unos honorarios estipulados por ley. Nuestro país otorga a sus trabajadores una capacidad de poder adquisitivo de 1.401,7 euros mensuales expresados en 12 pagas y en paridad de poder adquisitivo, una divisa artificial que iguala la cantidad de bienes y servicios que se pueden comprar en cada país independientemente de los cambios de moneda o la inflación.

España se coloca en el segundo grupo de países con mayor salario mínimo junto a Japón, Estados Unidos, Portugal o Israel, entre otros. No obstante, queda lejos de otros países de su entorno, como Francia, Reino Unido, Alemania o Países Bajos, cuyo salario mínimo mensual otorga a sus trabajadores el mayor poder adquisitivo entre los países que aportan datos: 1903,3 euros mensuales.

Si la comparativa se realiza solo en el contexto de la Unión Europea, los datos de Eurostat muestran el salario mínimo de España como el séptimo más alto de los países que lo aplican, por detrás de Francia, Alemania, Bélgica, Países Bajos, Irlanda y Luxemburgo. En cambio, España desciende al octavo puesto al aplicar el estándar de poder adquisitivo, superada por Eslovenia.

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