El viceministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, ha afirmado este jueves que Estados Unidos y la OTAN han dicho "no" a sus demandas de garantías de seguridad y ha descartado una pronta reanudación de las negociaciones con Occidente.
"En cuanto a los elementos clave de los textos, Estados Unidos y sus aliados, de hecho, nos dicen que no", ha explicado Riabkov en declaraciones al canal de televisión ruso RTVI, lamentando que los asuntos de los que quieren hablar los países de la Alianza Atlántica son ahora "secundarios" para Moscú, que en diciembre presentó varios acuerdos de seguridad a Estados Unidos y la OTAN.
"No están dispuestos a hacer ninguna concesión"
El diplomático ruso ha recalcado que el "principal problema" es que tanto la Alianza Atlántica como Estados Unidos "no están dispuestos a hacer ninguna concesión de ninguna clase sobre las demandas clave sobre la no ampliación de la OTAN, el despliegue de infraestructura de la Alianza y su retorno a los límites de 1997".
"Por supuesto, también a lo que se refiere a las garantías vinculantes sobre el no emplazamiento de sistemas ofensivos cerca de nuestras fronteras", ha añadido Riabkov, quien ha tachado de "impenetrable" la postura de Washington sobre la ampliación aliada hacia la antigua Unión Soviética, cuando el Kremlin considera una de sus líneas rojas el ingreso de Ucrania y Georgia en la OTAN.
"No veo motivos para sentarse en los próximos días, reunirse de nuevo y volver a discutir los mismos asuntos", ha admitido Riabkov.
Rusia no descarta despliegue militar en Cuba y Venezuela
Al ser preguntado sobre las medidas de respuesta de Rusia, el diplomático ruso no ha descartado el despliegue de infraestructura militar en Venezuela y Cuba. "No quiero confirmar nada, ni descartar nada", ha señalado.
Riabkov ha recordado que la reacción de Moscú dependerá de las acciones de Estados Unidos y sus aliados, aunque ha recalcado que adoptar medidas militares no es lo que quiere Moscú. "Los diplomáticos deben llegar a un acuerdo", ha subrayado.
La UE prorroga las sanciones económicas a Rusia
La Unión Europea ha decidido prorrogar hasta el próximo 31 de julio las sanciones económicas contra Rusia, en vigor desde 2014, por su papel en la crisis de Ucrania y por no haber aplicado suficientemente los acuerdos de paz de Minsk.
Las sanciones están centradas en los sectores de las finanzas, la energía y la defensa, así como en el ámbito de los productos de uso civil y militar. Además limitan el acceso a los mercados primario y secundario de capitales de la Unión Europea para cinco entidades financieras rusas con participación mayoritaria del Estado y sus filiales, también con participación mayoritaria estatal, establecidas fuera de la UE.
Las sanciones también restringen el acceso a Rusia a determinadas tecnologías y servicios sensibles que pueden utilizarse para la producción y la exploración petrolíferas.
El bloque condiciona el fin de las sanciones económicas a Rusia a la aplicación total de los acuerdos de Minsk, que incluyen la retirada de armamento pesado o el respeto al alto el fuego, algo que no se ha alcanzado, a pesar de estar previsto para el 31 de diciembre de 2015.
EE. UU. dice estar "preparado" para todos los escenarios
Estados Unidos dice estar "preparado" para todos los escenarios con Rusia, desde la continuación del diálogo hasta una "respuesta firme" a un ataque a Ucrania."Ahora pensaremos y consultaremos con nuestros aliados y socios sobre lo que vamos a hacer", ha dicho el asesor de Seguridad Nacional Jake Sullivan a los periodistas en la Casa Blanca.
Según los servicios de inteligencia estadounidenses, los rusos aún no han "tomado una decisión definitiva" sobre una posible invasión del país vecino.
"Estamos preparados para todos los escenarios. Estamos dispuestos a avanzar en la mesa de negociaciones" y "estamos dispuestos a tomar las medidas necesarias y adecuadas para defender a nuestros aliados, apoyar a nuestros socios y responder con firmeza a cualquier agresión", ha añadido.