Los estudios preliminares en laboratorios indican que las dos dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech no son tan eficaces frente a la variante ómicron del coronavirus, pero tres dosis sí son capaces de neutralizarlo.
Las firmas farmacéuticas han asegurado también que están trabajando en una vacuna específica para esta variante, que podría estar disponible en marzo de 2022.
Se reduce la eficacia contra ómicron
Según han detallado Pfizer y BioNTech en un comunicado este miércoles, el grupo de pacientes que recibió dos dosis de la vacuna contra la COVID-19 ha presentado una eficacia 25 veces menor contra la variante ómicron que contra el virus antes, lo que indica que puede "no ser suficientes para proteger contra la infección".
No obstante, las farmacéuticas han señalado que las mutaciones de ómicron no afectan a la protección que impulsan las vacunas a través de las células T, por lo que creen que "los individuos vacunados pueden seguir estando protegidos contra las formas graves de la enfermedad".
Tres dosis frente a ómicron
Los datos preliminares de los estudios llevados a cabo por las empresas indican también que un refuerzo, es decir, una tercera dosis de la actual vacuna contra la COVID-19 de Pfizer y BioNTech aumenta los títulos de anticuerpos 25 veces, lo que proporciona un nivel de protección similar al que otorgaban las dos dosis frente a las variantes previas.
Por eso, su apuesta es la de seguir vacunando y extender las dosis de refuerzos. "Amplias campañas de vacunación y refuerzo en todo el mundo podrían ayudarnos a proteger mejor a la gente en todas partes y a superar la temporada de invierno", ha afirmado Ugur Sahin, director general y cofundador de BioNTech, en la nota de prensa. "Seguimos trabajando en una vacuna adaptada que, creemos, ayudará a inducir un alto nivel de protección contra la enfermedad COVID-19 por Omicron, así como una protección prolongada en comparación con la vacuna actual".
Preocupación mundial por el escape inmunitario de ómicron
La variante ómicron, detectada por primera vez en el sur de África en noviembre, ha disparado la alarma mundial por el riesgo de un nuevo aumento de los contagios. La principal preocupación reside en que alberga mutaciones que le otorgan un potencial escape a la inmunidad que otorgan las vacunas o haber pasado ya la infección.
El 26 de noviembre, la Organización Mundial de la Salud clasificó como "variante preocupante" a ómicron, que ya ha sido detectada también en Europa, América, Asia y Oceanía. No obstante, la agencia de Naciones Unidas ha mantenido hasta ahora que no hay pruebas que justifiquen la necesidad de nuevas vacunas, porque estas continuarían protegiendo frente a la COVID grave.
Los científicos hasta ahora han explicado que las mutaciones en la proteína spike de ómicron permitirían saltar la protección que confieren los anticuerpos. Sin embargo, la memoria de las células T, que también impulsan las vacunas, podría seguir siendo útil frente al coronavirus en su nueva versión.