La teoría de que la primera víctima de ETA fue la niña Begoña Urroz circuló durante más de una década, pero una investigación del documentalista de RTVE Manuel Aguilar y el historiador Gaizka Fernández demostró que era falsa. La pequeña murió víctima de un atentado con bomba perpetrado en la estación de tren de Amara (San Sebastián) el 27 de junio de 1960 por el grupo DRIL (Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación), no por la banda terrorista vasca.
El veterano profesional, que trabaja en el Fondo de Documentación de RTVE, nos explica que cuando en 2010 planteó sus dudas sobre la autoría de ETA recibió críticas de colegas por desconfiar de la idea más extendida: que la banda terrorista vasca había matado a la niña. Luego se unió a otros investigadores que también empezaron a sospechar de la versión, como Gaizka Fernández, del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo.
En una entrevista, ha contado a VerificaRTVE que, tras un extenso reportaje periodístico de El País en 2010 que identificaba a Urroz como la primera víctima de ETA, empezó a investigar porque sospechaba que la banda no tenía entonces “capacidad operativa” para un ataque así. “Esto no es una bomba aislada, es una cadena de atentados y una cadena de atentados de esta magnitud en el año 1960 era imposible que la llevara a cabo ETA”, nos explica. Se había producido una serie de explosiones en junio de ese año en Madrid, Barcelona, Bilbao, Pina de Ebro y en la estación de tren de Amara. Aguilar recuerda que ETA surgió en 1959 y que en 1960 solo había colocado “dos o tres pequeños artefactos explosivos y sin reivindicar”.
Cadena de confusiones
El documentalista cree que la falsa autoría empezó a circular en 1995 y quedó “asentada” como “verdad” a raíz de dos artículos publicados en 2000 por Ernest Lluch, el exministro socialista asesinado más tarde ese mismo año por la banda. Cree que Lluch reflejó esa versión porque leyó en un libro del vicario general de San Sebastián, José Antonio Pagola, que “dicen por ahí que la niña pudo ser víctima de ETA” y porque “malinterpretó unas cronologías” encontradas en un zulo de ETA: “Es normal que Ernest Lluch no supiera, quizá porque no había accedido a todas las fuentes a las que accedimos nosotros”.
Los artículos en los diarios El Correo y La Vanguardia en los que Ernest Lluch atribuía a ETA el atentado que mató a Begoña Urroz VerificaRTVE
En el marco de la investigación, Aguilar y Fernández contactaron también con la familia de Begoña Urroz, pero los familiares “no quisieron hablar excesivamente”. La familia, a juicio de Aguilar, estaba “sugestionada por toda la historia de ETA anteriormente” y, por ese motivo, “piensa en efecto que fue ETA la autora”.
Las fuentes consultadas
Desde 2017, Aguilar, experto en documentación sobre fenómenos terroristas, pasó “casi dos años” investigando en archivos de España (Archivo General de la Administración, Archivo Militar de Ávila, entre otros) y de Portugal. La tarea le permitió encontrar la reivindicación del atentado que realiza el Directorio de Revolucionario Ibérico de Liberación (DRIL) en el diario venezolano El Nacional, publicada dos días después del ataque. Según nos explica, este grupo antifascista tenía como objetivo provocar con sus acciones un levantamiento en España y Portugal para acabar con los regímenes de Franco y Salazar.
Noticia del diario venezolano El Nacional del 29 de junio de 1960 con la reivindicación del DRIL de los atentados en España VerificaRTVE
En total, Aguilar y el historiador Gaizka Fernández lograron recabar “137 referencias de libros y de artículos” que apuntaban a la autoría del DRIL, incluidas “declaraciones de antiguos dirigentes” de este grupo e “informes” de las embajadas españolas en Cuba y Venezuela. Además de los documentos, los dos investigadores constataron que “el Ministerio del Interior nunca dijo que el atentado de Begoña Urroz fue obra de ETA”. “Es una prueba más de que ellos mismos nunca mantuvieron que fuera un crimen de ETA”, afirma el documentalista de RTVE, antes de recordar que ETA tampoco reivindicó nunca el atentado.
Teorías conspirativas
Las indagaciones para aclarar el atentado de Amara permitieron a los dos investigadores españoles descubrir dos “teorías conspirativas” sobre el grupo antifascista DRIL. Una sostiene que uno de sus dirigentes “pudo ser un agente de la CIA”. La otra mantiene que el DRIL era “una creación poco menos que franquista para desprestigiar a la oposición y hacer maldades”.
Aguilar concluye que la falsa atribución a ETA mantenida durante más de una década “es un error que se convierte en bulo al propagarse sin investigación a fondo”. Su investigación conjunta con el historiador Gaizka Fernández demuestra que no fue ETA sino el DRIL. La publicó el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo en junio de 2019 y puedes consultarla íntegra desde el siguiente enlace.