El calentamiento del Mediterráneo preocupa. Los estudios presentados por expertos de la Universitat de València y la Universidad de Alicante en el informe Cambio climático en el Mediterráneo. Procesos, riesgos y políticas (Tirant Lo Blanch, 2021) evidencian que, en 35 años de observación de imágenes satélite, la temperatura ha aumentado 1 grado en el mar. Destaca el análisis por estaciones, en el que sobresale el verano. "Son los meses de junio y julio cuando se está produciendo el mayor calentamiento", asegura María José López, catedrática de Geografía Física de la Universitat de València. "Por lo tanto, detectamos un adelanto y una prolongación e intensificación de los veranos".
“Detectamos una prolongación e intensificación de los veranos“
Las consecuencias del incremento de las temperaturas implica a muchos ámbitos. Uno de ellos es el nivel del mar, pero también influye en los patrones de circulación oceánica o en la distribución de especies marinas. "Junio ha pasado de ser un mes climáticamente primaveral a ser veraniego", revela María José Estrela, catedrática de Geografía Física de la UV. "Se alcanza un incremento térmico de 2'5 ó 3 grados en las zonas más altas del interior".
El calentamiento supone, según Estrela, un potencial cambio bioclimático que deja en clara vulnerabilidad a las zonas montañosas del interior, de gran valor ambiental. "Hay alto riesgo de pérdida de especies vegetales que dependen de las características climáticas de los suelos, como en el caso de los parque naturales del Penyagolosa, la Font Roja y la Sierra de Mariola".
Las lluvias torrenciales en la Comunitat Valenciana son muy perjudiciales NATXO FRANCÉS / AGENCIA EFE
Exceso de lluvia y mal repartida
El calor no es el único problema asociado al cambio climático. Las lluvias torrenciales, muy habituales en los finales de verano en la Comunitat Valenciana, son muy perjudiciales. Llueve mucho y de forma desigual.
Según el informe, en las cuencas del Júcar y del Segura crece notablemente la duración de las rachas secas, es decir, el número de días consecutivos sin llover, mientras que disminuye la frecuencia de lluvias moderadas, que son las más beneficiosas. Según María José Estrela, estos resultados "son de extraordinaria importancia para una correcta planificación futura de las políticas hídricas y de ordenación territorial, tanto en la Comunitat Valenciana como en Murcia".
“En las noches tórridas, la temperatura no desciende de los 25 grados“
El estudio también destaca la pérdida del confort térmico. En territorio valenciano se han multiplicando por 5 las noches tropicales desde los años 80. Para María José Estrela, habría que acuñar un nuevo término: "se trata de las noches tórridas, en las que la temperatura no desciende de los 25 grados".
El cambio climático ha aumenta la temperatura del mar Mediterráneo en 1 grado las últimas tres décadas
Medidas urgentes para frenar el impacto
Para minimizar el impacto del cambio climatico en los sectores productivos, los expertos recomiendan planificar urbanisticamente, remodelar la agricultura, y poner especial atención el litoral. "En algunos casos habrá que hacer obra de infraestructura, aunque esto siempre trae impacto ambiental", asegura Jorge Olcina, director del laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante. Pero va más allá: "En otros casos habrá que llegar a acuerdos con los propietarios para promocionar desalojos de la primera línea de costa. No nos queda otra en un contexto de cambio climático, esto no es una decisión caprichosa de que queramos que se libere la primera línea. Es que corren riesgo la actividad económica y la vida de las personas, que es lo más importante en estos casos".
“Corren riesgo la actividad económica y la vida de las personas“
El informe sitúa, por tanto, al mar Mediterráneo en el epicentro del cambio climático. "Si te va a comer el mar y vas a tener un efecto devastador, lógicamente hay que tomar decisionaes ahora, que no estamos teniendo estos efectos", advierte la Consellera de Emergencia climática y transición ecológica, Mireia Mollá. "Y si eso implica movilidad de personas pero también movilidad de sectores productivos, tendremos que hacerlo".
Por eso urge la Ley Valenciana del cambio climático y transición ecológica, una herramienta que permita ejecutar políticas para hacer frente a esta realidad.