Reino Unido ha publicado este viernes una "lista verde" de 12 países y territorios hacia los que se facilitarán los viajes a partir del 17 de mayo. Entre ellos, figuran Portugal, Gibraltar e Israel, pero se ha dejado fuera por ahora a España, Francia o Grecia, debido a su situación epidemiológica.
El ministro de Transporte británico, Grant Shapps, ha detallado que los viajeros que regresen a Inglaterra desde esos destinos estarán exentos de cumplir una cuarentena de diez días, pero deberán hacerse una prueba PCR de coronavirus una vez hayan regresado. Los dos requisitos, cuarentena y PCR, se exigen para los viajeros que provengan de países en "ámbar", como España.
El Gobierno británico ha detallado que la clasificación se revisará tres semanas después del 17 de mayo, la fecha en la que se levantará la prohibición de viajar al extranjero desde el Reino Unido.
La docena de países y territorios con luz "verde" para los viajes son Gibraltar, Portugal, Australia, Nueva Zelanda, Singapur, Brunei, Islandia, Faraoe, Fakland, Israel, South Georgia y Santa Helena.
¿Qué se exige para viajar entre Reino Unido y España?
Puesto que España es uno de los países clasificados en "ámbar", será necesario hacer una cuarentena de diez días al llegar o volver a Reino Unido, aunque se puede reducir a siete, previo pago, ha informado la corresponsal de RNE en Londres, Sara Alonso.
Además, se exige una PCR en el segundo y octavo día de cuarentena. También sería necesario aportar una prueba en el quinto día si el viajero quiere acortar su aislamiento. Finalmente, hay que tener en cuenta que España también pide PCR negativa a los pasajeros que desembarcan desde Reino Unido.
En total, serían cuatro pruebas PCR, que se elevarían a cinco para quienes quieren reducir los días de autoconfinamiento en suelo británico. El precio de cada uno de estos test ronda las 210 libras en Reino Unido, esto es, 240 euros, que servirán como elemento de disuasión para minimizar los viajes y, así, prevenir la entrada del virus.
"Cautelosa" reactivación del turismo
Junto a España, se han quedado fuera de la 'lista verde' los otros tres destinos preferidos por los británicos en el año 2019: Francia, Italia y Estados Unidos.
"El día de hoy marca el primer paso en nuestro cauteloso retorno a los viajes internacionales, con medidas diseñadas por encima de todo para proteger la salud pública y garantizar que no echemos por la borda los logros que tanto nos ha costado conseguir este año", ha justificado Shapps.
Los británicos no han podido viajar al extranjero sin causa justificada desde enero y las compañías turísticas y aerolíneas consideran que el ritmo de apertura está siendo demasiado prudente, lo que seguirá yendo en detrimento de sus mermadas finanzas por culpa de la pandemia.
Antes del anuncio, el director general de IAG, propietaria de British Airways, había pedido a los Gobiernos de Reino Unido y a Estados Unidos que abrieran un corredor de viajes seguros, dadas sus altas tasas de vacunación. Pero las autoridades sanitarias siguen preocupadas por la expansión del virus y, especialmente, la entrada nuevas variantes.
Los expertos han advertido de que los precios de las reservas podrían dispararse en los pocos países de la "lista verde". También Shapps ha advertido de las posibles colas y retrasos en aeropuertos, porque los pasajeros tiene que mostrar sus pruebas PCR negativas.