¿ Esta noticia se actualizó por última vez el 5 de abril de 2022. Hasta esta fecha, se revisaba una vez a la semana con los indicadores del semáforo elaborado por el Ministerio de Sanidad.
Después de un año y medio de pandemia, el Ministerio de Sanidad ha actualizado los indicadores de riesgo de la pandemia en España. Un nuevo semáforo que, según el departamento que dirige Carolina Darias, recoge una serie de medidas y recomendaciones para establecer un marco de referencia para la actuación de las comunidades autónomas.
El documento aprobado el pasado 23 de noviembre de 2021 mantiene los cinco niveles de alerta, aunque pasa a calificar el riesgo "extremo" como "muy alto" y sustituye el concepto de "nueva normalidad" por el de "circulación controlada". También desecha el seguimiento de la trazabilidad y añade un nuevo indicador clave para el control de la pandemia de COVID-19 en España: la tasa de camas de pacientes agudos y graves ingresados por cada 100.000 habitantes.
A pesar de contar con estos indicadores desde octubre de 2020, Sanidad no comenzó a ofrecer la información de todos ellos de forma semanal hasta el 3 de diciembre de 2021.
Tras eliminar la indicación de los niveles de alerta por provincias y por comunidades el 15 de julio de 2021, la actualización de finales de noviembre recuperó esta información que da una imagen general de la situación de los distintos territorios. Ya entonces, Sanidad advirtió de que la retirada de información estaba motivada por la necesidad de adaptar las estimaciones de los niveles de alerta a la situación específica de cada territorio por "el nuevo escenario de transmisión y riesgo generado tanto por las coberturas de vacunación como por la reducción de las medidas de control de la transmisión".
Con la última revisión, el Ministerio ha ampliado los umbrales de riesgo por incidencia acumulada, tanto a 14 como a 7 días, y ha incluido una pequeña modificación en las horquillas para la tasa de contagios que se refiere a los mayores de 65 años.
El semáforo por comunidades autónomas
Cómo funcionó al principio la clasificación por niveles
Los criterios a partir de los que se comenzaron a determinar los niveles de riesgo al inicio de la pandemia se dividieron en dos bloques principales, uno de indicadores de transmisión y otro de capacidad asistencia. Así, se evaluaban la incidencia acumulada -tanto en 14 como en siete días, además de la vinculada a las personas con 65 años en adelante-, y el porcentaje de la positividad de las pruebas PCR. En el otro bloque quedaba la proporción de camas hospitalarias ocupadas por pacientes con COVID-19 y el de los ingresados en las unidades de cuidados intensivos (UCI), así como sus correspondientes tasas por 100.000 habitantes.
Para cada indicador se establecieron umbrales para determinar si el riesgo era bajo, medio, alto o muy alto. A partir de esos datos, se estructuraron cuatro niveles de alerta:
- Nivel de alerta 1: Cuando al menos dos indicadores del bloque I y uno del bloque II están en nivel bajo.
- Nivel de alerta 2: Cuando al menos dos indicadores del bloque I y uno del bloque II están en nivel medio.
- Nivel de alerta 3: Cuando al menos dos indicadores del bloque I y uno del bloque II están en nivel alto.
- Nivel de alerta 4: Cuando al menos dos indicadores del bloque I y uno del bloque II están en nivel muy alto.
Para que se alcanzara un nivel de alerta determinado, al menos dos parámetros del primer bloque y uno del segundo debían estar en ese nivel, si bien Sanidad para ese cómputo solo tenía en cuenta uno de los indicadores generales de la incidencia acumulada.