La vacunación contra la COVID-19 continúa aumentado su ritmo en toda España, sin embargo, la incidencia del virus sigue siendo alta en numerosas localidades españolas. Concretamente, trece provincias y Melilla están en riesgo extremo, preocupando, especialmente, Gipuzkoa, en el País Vasco, al superar los 704 casos por cada 100.000 habitantes.
En Madrid, destaca la alta incidencia del municipio de Majadahonda y, en Aragón, la de Jaca, donde ya se ha impuesto el cierre perimetral para intentar reducir la transmisión. La región sanitaria de Lleida también está en el punto de mira al superar los 477 casos por 100.000 habitantes.
A nivel nacional España ha cerrado abril con una estabilización de la incidencia en los 230 casos por cada 100.000 habitantes, según los datos del Ministerio de Sanidad emitidos el viernes, tras varias semanas de subida. Durante este mes, también se han alcanzado varios hitos, entre ellos, un nuevo récord de administración de vacunas: más de medio millón en un día.
País Vasco, comunidad con la mayor incidencia de España
El País Vasco es la comunidad con mayor incidencia acumulada de España con 517, según los datos del Ministerio de Sanidad. En ella, destaca, especialmente, Gipuzkoa aunque las provincias colindantes también están en riesgo: Bizkaia cuenta con una incidencia de 443, mientras que Álava ronda los 386. Este fin de semana la comunidad ha sumado, además, 1.354 nuevos positivos, según datos del gobierno regional.
Se desconocen las causas, pero algunos expertos apuntan a una combinación de varios factores y una responsabilidad compartida. "Gobierno, población y, también, en el caso del País Vasco, un juez permitiendo que se abran los bares y los interiores", ha apuntado a TVE el exdirector de Sistemas de Salud de la Organización Mundial de la Salud, Rafael Bengoa.
Pero esta no es la única comunidad con zonas donde los contagios superan con creces la media. En el caso de Madrid, Majadahonda cuenta con 672 casos por cada 100.000 habitantes, siendo la zona básica con peor tasa de positivos, razón por la cual se encuentra cerrada perimetralmente hasta el 9 de mayo. Hay, además, otras 15 zonas y dos localidades que también estarán confinadas a partir del lunes, entre las que se encuentran nueve pertenecientes a Madrid capital y municipios como San Agustín de Guadalix o Manzanares el Real.
Nuevas restricciones para frenar la transmisión
Respecto a Aragón, preocupa la situación del municipio oscense de Jaca, confinado desde este sábado tras triplicar su incidencia hasta los 479 casos."Teníamos transmisión comunitaria, es decir, los contagios no provenían de un mismo foco y creemos que esa era la clave", apunta el alcalde de la localidad, Juan Manuel Ramón.
Además de esta medida, se establece el cierre de la actividad no esencial a las 20:00 horas y se limita las reuniones a cuatro personas salvo convivientes. Las restricciones, también adoptadas en los municipios de Fraga (Huesca) y Tarazona y La Comarca de las Cinco Villas (Zaragoza) por su alta incidencia, estarán vigentes al menos hasta el 9 de mayo, día en el que decaerá el estado de alarma.
En cuanto a Cataluña, una de las zonas que está en el punto de mira es la región sanitaria de Lleida al superar los 477 casos por 100.000 habitantes. Allí, hay además, ciudades como Mollerusa que alcanzan los 700. Ante ello, los científicos piden precaución de cara a verano, ya que consideran que mientras haya zonas con incidencias disparadas, no se puede descartar que la situación general vuelva a empeorar.
A la espera de un nuevo impulso a la vacunación en mayo
Ante la amenaza de nuevas oleadas de casos, las esperanzas siguen puestas en la vacunación. En abril ya se alcanzaron metas importantes como que la totalidad de los mayores de 80 años tengan al menos una dosis o que la vacuna alcance al menos una de cada diez personas, una cifra que se prevé aumentar en mayo.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, se ha mostrado optimista en este aspecto, ya que se espera que en el segundo trimestre del año España reciba cerca de 42 millones de dosis. De ser así, se conseguiría inmunizar a cerca de 24 millones de personas, según los cálculos del Ejecutivo, que sigue defendiendo su objetivo de llegar al 70% de los adultos vacunados a finales de verano.