Las elecciones en Madrid del 4 de mayo se están tratando como una versión a escala autonómica de unas elecciones generales, en un clima de enfrentamiento entre bloques políticos e ideológicos. Pero no hay que olvidar que transcurren en mitad de la pandemia, así que en la campaña electoral no solo se contrastan las propuestas de los candidatos para resolver la crisis sanitaria, económica y social causada por la COVID-19, sino que se confrontan dos modelos de gestión, el de la Comunidad de Madrid y el del Gobierno central, cuyos presidentes, Isabel Díaz Ayuso y Pedro Sánchez, han protagonizado fuertes choques.
La Comunidad de Madrid trató de marcar perfil propio en las conferencias de presidentes autonómicos, rechazando decisiones acordadas entre Sanidad y las comunidades, en especial los cierres perimetrales durante puentes festivos y vacaciones, apelando entre otras razones a la excepcionalidad de Madrid por su densidad de población.
De Madrid han salido polémicas y discusiones por la llamada "cartilla COVID", por los controles en el aeropuerto de Barajas... Pero el motivo principal de conflicto fueron las discrepancias entre el alcance de las restricciones para frenar la segunda ola de la pandemia tras el verano, que llevaron al final a aplicar el estado de alarma en Madrid: ante la presión de Sanidad para endurecer los cierres, la resistencia de Madrid a ir más allá de sus medidas "selectivas" sobre las zonas básicas de salud.
El pulso derivó en el enfrentamiento entre ambas administraciones entre septiembre y octubre, unas semanas que empezaron con una foto entre Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso y promesas de coordinación que tardaron pocos días en romperse y culminaron cuando el Gobierno impuso de forma unilateral el estado de alarma en la ciudad de Madrid y otros ocho municipios de la región, a fin de imponer las restricciones que Sanidad había ordenado, con el rechazo del gobierno madrileño y que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid había tumbado.
El ministro de Sanidad justificó la decisión porque Madrid optó por "no hacer nada" para frenar la pandemia en la región cuando arreciaba la segunda ola. "La paciencia tiene un límite", dijo resumiendo el punto de vista del Gobierno y de su ministerio, que había puesto en duda los datos de Madrid. Díaz Ayuso reprochó al Gobierno haber decretado el cierre de Madrid "a punta de pistola" y a Sánchez de tener una estrategia "calculada y medida" para infundir el miedo y "someter" a los ciudadanos.
Los turistas franceses, la vacuna rusa, las cifras de contagios...
Y tras convocarse las elecciones, los choques se han recrudecido para reforzar posiciones y movilizar a los votantes. El presidente del Gobierno ha afeado el modo en que Madrid ha gestionado la crisis sanitaria atacando el principal lema de Ayuso: "Libertad es todo menos el desmadre de hacer circular el virus", criticando las imágenes de aglomeraciones de turistas franceses en el centro de Madrid y el llamado "turismo de borrachera".
También, en unas declaraciones a la prensa sin cámaras durante una gira por África, Sánchez acusó al gobierno madrileño de no comunicar todos los contagios. "Cree el ladrón que todos son de su condición", replicó la presidenta autonómica, que ha condenado lo que considera un "maltrato obsesivo" de Moncloa con su gobierno.
El líder socialista también ha acusado a Ayuso de "sembrar dudas con la vacuna", pocos días después de que se filtrara que el consejero de Sanidad se reunió hasta en tres ocasiones con representantes de la vacuna rusa Sputnik V, aún sin autorizar por Europa, para tantear su posible compra. "No sería la primera ni la décima vez que Madrid se adelanta al Gobierno de España", argumentaba Díaz Ayuso, mientras que el jefe del Ejecutivo reclamaba "lealtad".
Por su parte, la aspirante a la reelección se dirige al presidente del Gobierno y margina a su rival y candidato del PSOE, Ángel Gabilondo. Salvo hace unos días, cuando este denunció que el riesgo de mortalidad en la región es más elevado que en otras y "muy superior a la media nacional" y Ayuso le espetó que hablar constantemente de muertos es "mezquino".
Propuestas de los partidos para luchar contra la COVID
Este es el trasfondo político que rodea a la gestión de la pandemia en Madrid. Pero, al margen ello, ¿qué políticas, medidas e iniciativas plantean frente a la COVID-19 los principales partidos y candidatos que se presentan a las elecciones en la Comunidad de Madrid?
Básicamente, las promesas pasan por una movilización de millones de euros en ayudas directas a empresas, autónomos, familias, sectores vulnerables, así como un énfasis en la urgencia de la campaña de vacunación, prometiendo abrir centros de salud y lugares de vacunación todos los días de la semana. Además, todos los partidos, salvo Vox, incluyen una batería de medidas para reforzar la sanidad, centrada en la mayoría de los casos en la atención primaria.
El "plan de choque" del PSOE frente al coronavirus
El PSOE, partido de Gobierno en España pero no en la Comunidad de Madrid, pese a ser el más votado en 2019, se presenta con un "programa de gobierno" desglosado en 350 medidas y 84 páginas -casualidad, el mismo número de propuestas y páginas que el programa del PP-.
Los socialistas de Ángel Gabilondo plantean en su programa un "plan de choque" contra la pandemia que da prioridad a la vacunación, la recuperación económica y la protección social. Para lo primero, proponen realizar más de 200.000 pruebas diagnósticas de COVID a la semana, contratar a 2.000 rastreadores y abrir los centros de salud los fines de semana hasta completar la vacunación.
Para la parte económica, el programa electoral del PSOE plantea ayudas directas de 80 millones a la hostelería, dentro de un montante total de 1.300 millones; crear un fondo de liquidez no reembolsable para los ayuntamientos y una "estructura" para la gestión de los fondos europeos. Y en lo que respecta a la protección social, destaca un Plan de Emergencia Social con un fondo extraordinario para los colectivos más vulnerables y un programa de refuerzo para el alumnado afectado por la pandemia, con la contratación de 2.000 profesores.
PP, defensa de un "modelo Madrid" "que funciona"
En el programa electoral del PP no se leen propuestas específicas para la recuperación de la crisis de la COVID-19 en materia sanitaria o económica. El hilo conductor de las 350 medidas que recoge es un balance de su gestión desde 2019, en el que subraya básicamente sus propuestas cumplidas y las que están "en curso".
Para el PP de Isabel Díaz Ayuso, estas elecciones son una votación surgida en medio de la legislatura para refrendar sus políticas y, entre ellas, presume de haber diseñado un "Modelo Madrid" contra la COVID-19, "un modelo que ha demostrado que funciona; que conjuga salud y economía; y que es sostenible en el tiempo".
Así, asegura, frente a la pandemia la Comunidad de Madrid se ha caracterizado por ser "la resistente", por haber crecido y creado empleo pese al "embate de la pandemia"; "la previsora", porque "trajimos 24 aviones con 1.200 toneladas de material sanitario y de protección", y "la veloz", por construir "en tres meses" el hospital Enfermera Isabel Zendal, que califica de "hito sanitario a nivel nacional e internacional", pero al que solo vuelve a mencionar para prometer que almacenará allí material de protección.
A falta de detalles, el programa electoral del PP en la Comunidad de Madrid tiene un capítulo muy amplio dedicado a la sanidad, en el que sobresalen promesas de nuevas infraestructuras sanitarias.
Ciudadanos apuesta por "ampliar al máximo" las terrazas
Ciudadanos, apeado del Gobierno autonómico del que formó parte, expone su agenda en su programa electoral, en el que el coronavirus y la sanidad ocupan los dos primeros epígrafes.
La candidatura de Edmundo Bal subraya su intención de "dejar atrás la pandemia con sensatez y evidencia científica, apostando por la apertura de la actividad con la máxima normalidad posible". Y hace gala desde el primer punto de su programa en la defensa de la hostelería que ha caracterizado a la Comunidad de Madrid: su objetivo es "ampliar los espacios de terrazas al máximo" y ceder espacios al aire libre para la celebración de eventos, y asegura que facilitará medidores de CO2 a comercios y hostelería para asegurar una ventilación adecuada.
Respecto a la vacunación, Ciudadanos promete "vacunar 24 horas, 7 días a la semana, incluyendo festivos" y garantizar la "transparencia" del proceso de vacunación, sancionando a quienes se salten los protocolos. Entre sus medidas también figura un "Plan Integral de Rescate" de 1.000 millones para ayudas directas a empresas, autónomos, pymes y familias e incentivos a la formación y reconversión de trabajadores en ERTE.
Más Madrid, un plan de emergencia y nuevos planes para el hospital Zendal
En un extenso documento de 191 páginas, los primeros epígrafes del programa electoral de Más Madrid descubren la esencia de sus propuestas frente a la pandemia: "Una comunidad más saludable", "la salud como derecho", "reconstruyendo el sistema sanitario", "los pacientes como núcleo del sistema", "la investigación en salud como palanca de futuro". También delatan el perfil de su cabeza de lista, Mónica García, licenciada en Medicina y anestesista.
En lo que se refiere a la lucha contra la pandemia, Más Madrid propone un plan de emergencia en los primeros 100 días de gobierno para la recuperación económica y social, con ayudas directas a empresas y autónomos más afectados, hasta el 75% de la facturación previa a la pandemia. También tiene un plan para el hospital Isabel Zendal, al que quiere convertir en un centro sanitario y de investigación con personal propio.
Además, incide en una mejor planificación de la campaña de vacunas, que ponga en el centro a la Atención Primaria, fije un claro protocolo con las dosis sobrantes e incorpore a las personas sin hogar y migrantes sin papeles. En el aspecto económico, el programa electoral de Más Madrid plantea ayudas para trabajadores en paro, precarios y en ERTE, así como ayudas directas para el "rescate" del sector cultural. En materia educativa, proponen mantener las ratios reducidas e incorporar a 5.000 docentes más.
Vox promete eliminar las restricciones de horarios y el toque de queda
Como en otras elecciones autonómicas recientes, el programa electoral de Vox en Madrid se reduce a un decálogo de medidas. Bajo su lema, "Protege Madrid", los epígrafes que tratan de la pandemia son el tercero y el cuarto, aunque, como en el resto de sus propuestas, no hay ninguna concreción en formas, plazos ni partidas presupuestarias.
Para Vox, es esencial "destinar todos los recursos públicos a combatir la emergencia sanitaria y económica", con la "prioridad de los españoles en el acceso a las ayudas sociales". Sin entrar en números, su promesa es "indemnizar a todos aquellos a los que se les ha prohibido trabajar, porque todo empleo es esencial".
También es una cuestión central para el partido de Rocío Monasterio "eliminar todas las restricciones de horarios y el toque de queda en la región", bajo la idea de que "es compatible devolver la libertad a los madrileños, arrebatada por un Estado de Alarma ilegal (sic) con la protección de nuestra salud".
Podemos plantea "investigar lo ocurrido en las residencias"
Para Unidas Podemos, las consecuencias de la pandemia más relevantes son las que tienen que ver con lo económico y lo social. Considera en primer lugar que, para la mayoría de los madrileños, "sus condiciones materiales de vida han empeorado", no solo por la pandemia, sino por la crisis y el modelo económico de "los sucesivos gobiernos de la derecha con miras cortoplacistas y clientelares". Por lo tanto, a pesar de desglosar decenas de propuestas en 162 páginas, las medidas concretas contra la COVID-19 del programa electoral de Unidas Podemos no son tan detalladas como en otras formaciones.
Destaca su propuesta de investigar lo ocurrido en las residencias de mayores durante la pandemia "para extraer lecciones sobre los déficits del sistema" y derivar posibles "responsabilidades criminales". Respecto a las ayudas económicas, propone un plan de ayudas directas al comercio y la hostelería incrementando en un 50% las ayudas estatales para autónomos y pymes, así como disponer el reparto de ayudas de la Unión Europea atendiendo "a las necesidades de los más perjudicados por la pandemia".
Por otro lado, promete eliminar la semipresencialidad en 3º y 4º de la ESO, Bachillerato y Formación Profesional, con el uso de espacios públicos si fuera necesario, y crear equipos de trabajo en las diferentes direcciones asistenciales para gestionar y hacer seguimiento de los casos, con dotación de rastreadores y epidemiólogos, con el fin de "descongestionar" la atención a otras patologías.