La población empadronada en España disminuyó en 106.146 personas durante 2020 -el primer año de la pandemia de COVID-19- hasta quedarse en 47.344.649 a 1 de enero de 2021, según el avance provisional de la Estadística del Padrón Continuo hecho público este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Es el mayor descenso (-0,22 %) de inscritos en los ayuntamientos desde el 1 de enero de 2015. Hace seis años el descenso fue de 146.959 personas en términos absolutos, un 0,31 %.
El año 2020 fue además el primer año en el que la población total de España disminuyó después de cuatro años consecutivos aumentando tras la crisis económica debido a la conjunción de tres factores: los fallecidos por el nuevo coronavirus, la disminución de los nacimientos y el descenso de la población extranjera, según ha explicado esta mañana en RNE el director del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso - Más mortalidad, menos fecundidad y migración: Los efectos de la pandemia en el Padrón - Escuchar ahora
70.000 fallecidos más de lo esperado en las dos primeras olas
Aunque el padrón solo incluye datos sobre la tercera de estas causas -el número de extranjeros descendió en 26.331 personas (-0,5 %) en 2020, se sabe que a 31 de diciembre habían muerto al menos 50.837 personas solo por COVID-19 en España, según las cifras oficiales del Ministerio de Sanidad. El sistema MoMo del Instituto de Salud Carlos III calcula, por su parte, que el exceso de mortalidad registrado en las dos primeras olas de la pandemia fue de 71.352 fallecidos más de los esperados.
El propio INE tiene otras estadísticas sobre mortalidad y nacimientos. La primera de ella, la del movimiento natural de la poblaicón, que concluye que durante el primer semestre de 2020, murieron más de 43.000 personas más que un año anterior en España y nacieron un 4,2 % menos de bebés.
Cuenta además con otras dos estadísticas experimentales por la pandemia: la de la estimación del número de defunciones semanales durante el brote de COVID-19 -que concluye que al cierre de 2020 habían muerto en España 501.099 personas, un 20,77 % más que en 2019-; y la de estimación mensual de nacimientos, que recoge que en diciembre del año pasado -primer mes de partos de bebés concebidos durante el confinamiento más duro- vinieron la mundo 23.680 niños, 5.500 menos que el mismo mes de 2019.
Bajan los extranjeros tras tres años subiendo
El 88,6 % de los empadronados (41,9 millones) tiene nacionalidad española y el 11,4 %, extranjera (5,4 millones). Durante el año pasado la cifra de españoles empadronados descendió en términos absolutos en 79.815 personas (-0,2 %), mientras que la de extranjeros bajó en los 26.331 mencionados más arriba (-0,5 %). Los pertenecientes a la Unión Europea se redujeron en 37.870 (-2,3 %) mientras que los no comunitarios crecieron en 11.539 (0,3 %), según los datos del INE difundidos en su nota.
El número de españoles ha descendido de los 42 millones que alcanzó en 2019 mientras que los extranjeros, a pesar de caer, siguen sumando más de 5,4 millones.
La cifra más alta de población extranjera en términos absolutos se alcanzó en el año 2011 con 5.751.487 personas de otros países empadronadas en España. Representaban entonces el 12,18 % del total de la población que vivía en España. Tras el estallido de la crisis, su número se redujo hasta los 4,5 millones de 2011 (el 9,8 % del total de empadronados). A partir del 1 de enero de 2018 volvió a crecer su número y lo ha hecho durante tres años consecutivos, pero durante 2020 volvió a reducirse.
Desciende un 6 % la población entre 80 y 84 años
El análisis de los datos del padrón revela que la población entre 80 y 84 años se ha reducido un 6 % en 2020. La población de 0 a 4 años también ha bajado un 2,8 %. En este gráfico puede verse la evolución por grupos de edad.
La edad media de los ciudadanos inscritos en el padrón es de 43,8 años, aunque hay diferencias entre los españoles (44,7) y los extranjeros, que son una población por lo general más joven (36,6). El grupo más numeroso es el de personas de entre 16 y 44 años (35,5 %), seguido de la población de entre 45 y 64 (29,7 %), los de 65 o más años (19,7 %) y, por último, los menores de 16 (15,1 %).
Castilla y León entre las que más población pierden
La Comunidad de Madrid, Cataluña y Castilla y León son las comunidades autónomas que más población han perdido en términos absolutos: 34.297, 23.551 y 13.637 personas menos, respectivamente. En términos relativos, los mayores descensos se han producido en Melilla (-1 %), Ceuta (-0,8 %), Asturias (0,7 %), Castilla y León (-0,6 %) y Comunidad de Madrid y Extremadura (-0,5 %, las dos).
En el siguiente gráfico puedes consultar las pirámides de edad por comunidades autónomas.