“Cada molino tendrá una altura diez veces superior a la ermita de Valvanuz“
“Cada molino tendrá una altura diez veces superior a la ermita de Valvanuz” advertía uno de los vecinos al comienzo de la asamblea informativa que reunió en el Polideportivo de Selaya a unas 300 personas, tantas como las medidas sanitarias permiten. Se quejan de que nadie les haya informado sobre un proyecto, el del Parque Eólico de Ribota (51MW) que el Ministerio ha sacado ya a información pública y que contempla 12 aerogeneradores, kilómetros de viales y subestaciones y líneas eléctricas de evacuación.
El proyecto, promovido por Green Capital Power S.L. salpicará de molinos los verdes Valles Pasiegos. “Quieren industrializar nuestros montes sin el consentimiento de la gente”, denunciaba Miguel García Mazorra, un joven de Selaya. A su lado, Marina Sainz de la Maza, aseguraba que será “insoportable convivir con el ruido y las luces a 40 destellos por minuto”. “Desviará todas las emigraciones de las aves” lamentaba Manuel Irurozqui, otro vecino mucho más mayor, que ha regresado al pueblo después de vivir varios años por Europa.
“Quieren industrializar nuestros montes sin el consentimiento de la gente“
El sentir general en la Asamblea era de descontento y contrario a la instalación de un Parque que pondrá en riesgo un paisaje que es seña de identidad y fuente de ingresos turísticos. “Es un valle ganadero que queremos conservar tal y como está” decía una vecina de Villacarriedo. No conciben cómo se ha pasado de un extremo a otro sin consultar a nadie, “de querer declararlo Reserva de la Biosfera, se preguntaba Javier Alonso, de Aloños, a convertirlo en un espacio lleno de molinos que causan un gran impacto paisajístico”.
Los vecinos desconfían
Los vecinos desconfían de que el Parque Ribota vaya a generar ganancia alguna para la comarca. Fue muy aplaudida una vecina que gritaba “Olvidaos de tener luz gratis ni compensación económica alguna”. Y tampoco creen que la instalación del parque vaya a generar empleo en los Valles.
Animados a presentar alegaciones, los presentes pidieron a los políticos que se blinde a los pueblos con zonas de exclusión, con planes de ordenación y con proyectos que “de verdad” impulsen la economía de los Valles pasiegos.