El cierre perimetral en Cantabria tratará de blindarse con casi 900 agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional a lo largo de este puente de San José y la próxima Semana Santa. Habrá 800 controles en las principales vías de acceso a la región, en los municipios más turísticos de la costa y el interior y, también se vigilarán estaciones de tren y autobús.
La delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, se ha reunido hoy con el jefe superior de la Policía Nacional en Cantabria, Héctor Moreno, y el coronel jefe de la Guardia Civil en la comunidad autónoma, Luis del Castillo, para ultimar el despliegue que comenzará a las 23:00 horas de hoy.
Quiñones ha pedido "prudencia y responsabilidad" a los ciudadanos a la hora de cumplir las normas sanitarias frente a la covid-19, porque "no nos podemos permitir una cuarta ola". En lo que va de año, en Cantabria, se han interpuesto 2.600 sanciones por incumplir las medidas previstas contra la propagación del virus.Para controlar que en este puente y durante la Semana Santan se respete el cierre perimetral de la región -festivo en País Vasco y Madrid- se desplegarán casi 700 guardias civiles y más de 200 policías nacionales.
También desde el aire
En este dispositivo se contará también con el apoyo del helicóptero de la Guardia Civil, con base en Asturias, y con dos drones, uno de ellos dedicado a labores de vigilancia del tráfico. Prestarán especial atención a las localidades de la zona oriental o la comarca de Liébana, así como a las autovías A-8 y A-67 para captar a quienes traten de acceder a la región desde el País Vasco, Castilla y León y Asturias.
Por su parte, la Policía Nacional, realizará 200 controles de vigilancia, con especial presencia en los nodos de transporte de autobuses y trenes. Se desplegarán 230 agentes para controlar las principales vías de entrada y salida a ambas ciudades, las estaciones de transportes y los lugares con mayor afluencia turística.
Ainoa Quiñones también ha destacado la colaboración que existe entre la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Ertzaintza para vigilar los accesos a Cantabria desde el País Vasco, con controles coordinados entre ambas comunidades autónomas limítrofes. Asímismo, la delegada del Gobierno ha trasladado un "mensaje de tranquilidad" a los alcaldes de los municipios más turísticos de la región, con "abundancia de segundas residencias", a los que ha pedido la colaboración de sus policías locales para detectar la presencia de ciudadanos de otras comunidades durante los dos próximos puentes festivos.
“Hay muchos alcaldes que están preocupados porque haya ciudadanos que intenten acudir a sus segundas residencias, pero las FOP intentarán evitarlo“
“Sabemos que hay muchos alcaldes que están preocupados porque haya ciudadanos que de forma irresponsable intenten acudir a sus segundas residencias, pero les quiero trasladar, desde aquí, que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado dispondrán dispositivos para intentar evitarlo por todos los medios”, ha añadido. En este sentido ha asegurado que no existe constancia de que en la región (durante el tiempo que ha estado implantado el cierre perimetral) se haya producido una gran afluencia de ciudadanos de las regiones limítrofes, lo que, también, ha añadido, refrendan los alcaldes de los municipios afectados, entre ellos, los más cercanos al País Vasco. Lo que sí se ha detectado durante la pandemia, según ha precisado, es un aumento de los empadronados en municipios de Cantabria.