España se prepara ante un incremento de movilidad por el puente de San José y Semana Santa y las comunidades autónomas han acordado una serie cierres perimetrales del territorio para evitar la propagación del coronavirus entre comunidades. Pese a todo, España se enfrenta a otros contagios, o al menos, eso es lo que se puede deducir de las imágenes que llegan desde ciudades como Madrid, en la que se repiten las secuencias de turistas franceses socializando por las calles como si no existiera ninguna pandemia. El equipo de investigación de 'La Hora de La 1' ha recorrido la ciudad durante el fin de semana para comprobar la situación de la capital.
Vuelo y apartamento turístico, 170 euros
París no es una fiesta, pero Madrid sí. El viernes, el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas se convierte en un hervidero de turistas franceses que desembarcan en la capital. Armados con una maleta de mano y ganas de hacer todo lo que no se puede en su país, unos parisinos declaran ante los micrófonos de TVE lo que cuesta pasar un fin de semana en nuestro país: “Apartamento y vuelo, son menos de 170 euros”, confiesa el joven francés. “Vine a Madrid porque aquí los bares y restaurantes están abiertos y en Francia está todo cerrado”, afirma junto a los taxistas de la terminal de llegadas.
Los taxistas de la capital confirman la tendencia, “vienen unos 11 vuelos y todos los que estamos aquí, nos vamos cargados”, afirma señalando a sus compañeros de profesión.
Si nos desplazamos hacia el centro de la ciudad, muchos de los turistas nos confiesan que no es la primera vez que huyen de las restricciones de su país. Dos chicas confiesan que hace tres semanas hicieron otra incursión en tierras españolas: “Como fue tan increíble, decidimos volver”. “Es increíble, es barato y podemos emborracharnos”, concluyen desde la terraza de un bar.
Los vecinos, los más afectados
Debido a su ubicación, el destino de muchos turistas son los apartamentos turísticos del centro. Las cámaras de nuestro equipo de investigación hablan con Víctor Rey, presidente de la Asociación de vecinos del Barrio de las Letras, que afirma que "Son ocho fines de semana los que llevan aguantando. Es el paraíso para ellos, pero la desgracia para todos nosotros", confiesa frente a un bloque de apartamentos turísticos. Jesús es otro de los afectados por este turismo de borrachera, “imagínate a 13 o 14 personas apiñadas en estos pisos, con música…” dice compartiendo su experiencia.
Los bares son otro foco de irregularidades. Las cámaras son testigos de cómo la Policía se debe hacer cargo de la situación semana tras semana. “En este bar se ha denunciado por varias infracciones”, afirma un agente de la Policía Municipal de Madrid mientras enumera las irregularidades que se repiten dentro: distancia social existente, uso de cachimbas, mesas de más de 4 personas, sin mascarillas… “El bar lleva como 12 o 13 inspecciones con infracciones”, afirma el agente. Una situación que se repite mientras en España ocho provincias continúan en riesgo extremo, entre ellas Madrid.
Francia, con más de 4000 personas en la UCI
Mientras tanto, Francia continúa con una tasa de incidencia de 238 casos por cada 100.000 habitantes y un aumento de la ocupación de los cuidados intensivos, que sube al 81,6 %, por encima de las 4.000 camas. Desde el inicio de la pandemia, el país galo ha registrado más de 4 millones de contagiados. Los fallecidos han superado los 90.000.
En toda Francia, la tasa de ocupación de los cuidados intensivos empeoró cerca de un punto -hasta el 81,6 %-, y el total de camas de cuidados intensivos ocupadas se sitúa en 4.127, a niveles de noviembre de 2020.
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