Madrid se ha convertido (aún más) en el epicentro político del país. La disolución de la Asamblea de Madrid para adelantar elecciones por parte de Isabel Ayuso, junto a dos mociones de censura presentadas por Más Madrid y PSOE, han hecho que todo el sistema de pactos a nivel nacional se tambalee. Si finalmente las elecciones se producen, Madrid sería un escenario bastante distinto al que nos encontramos los pasados comicios. De la mano de Jose Pablo Ferrándiz, investigador de Metroscopia, analizamos la intención de voto que se registraba a principios de año y los desafíos a los que se enfrentan los partidos.
Radiografía del electorado en Madrid
Metroscopia, en su Pulso de España de enero del 2021, analizaba la fidelidad de voto de los diferentes partidos, es decir, qué cantidad del electorado volvería a repetir su voto. Este detalle es determinante para los partidos, puesto que les permite hacer una estimación de cuánto aumentarán o disminuirán su fuerza política en los siguientes comicios. Según los datos de Metroscopia, las fuerzas de derecha y ultraderecha serían las que más fidelidad conseguirían. El PP mantendría 72 de cada 100 votos y Vox 76 de cada 100. La izquierda mantendría gran parte de sus votantes, pero alejados de sus antagonistas ideológicos. Podemos-IU mantendría 66 de cada 100, PSOE 57 de cada 100 y Más Madrid 55 de cada 100).
El mayor descalabro político caería sobre Ciudadanos, que sólo sería capaz de retener 21 de cada 100 votantes, alejando a la formación naranja de su condición de partido bisagra que le había caracterizado en los últimos años.
Fuga de votantes
El fiasco político de la formación de Arrimadas presenta una pregunta fundamental: ¿hacia dónde se dirigen todos esos votos? El instituto de investigación en el que participa Ferrándiz ha analizado la transferencia de votos y determina que de los 79 votantes que pierde Ciudadanos, 26 de ellos acabarían votando al Partido Popular. Por otra parte, 48 de estos votantes estarían catalogados como BAI, es decir, votos blancos, abstenciones e indecisos. “Normalmente, por la experiencia demoscópica, esto significa que estos votantes son tendentes a la desmovilización”, afirma Ferrándiz. “Es muy importante tener movilizado a tu electorado y, ahora mismo, el 48% de los votantes de Ciudadanos están desmovilizados”, aporta el investigador de Metroscopia.
“Es muy importante tener movilizado a tu electorado y, ahora mismo, el 48% de los votantes de Ciudadanos están desmovilizados“
La barrera del 5 %
Otro de los obstáculos a los que se enfrenta Ciudadanos es la barrera de los votos emitidos. Para poder obtener diputados en la cámara, hace falta obtener, al menos, el 5% del total de los votos contabilizados. Según el recuento de la última cita electoral, poco más de 3 millones de madrileños acudieron a las urnas, lo que colocaba el umbral de la representación en 160.910 votos. En esta ocasión, por ejemplo, el partido animalista Pacma se quedó fuera de la asamblea al quedar por debajo de la cifra. “Esto va a ser muy importante y determinante para Ciudadanos”, ha dicho Ferrándiz aludiendo a la pérdida de votos del partido de Arrimadas.
Otro aspecto a tener en cuenta a la hora de hacer predicciones de cara a unos posibles comicios es el aumento de población de la ciudad de Madrid. Esta subida aumentaría hasta cuatro los escaños que se añaden en la Asamblea. “Normalmente esto beneficia a los que más votos obtienen”, afirma Ferrándiz en una simulación, “pero aún así serían necesarios los pactos que hemos visto últimamente”, ha añadido haciendo alusión a los pactos de PP con Ciudadanos y la formación de ultraderecha Vox.
Votar un martes
Si finalmente se celebraran las elecciones, la fecha señalada en el calendario sería el martes 4 de mayo, lo que podría tener efectos en los resultados. Según el investigador de Metroscopia, “existen estudios que afirman que la gente que tiene mayores dificultades laborales tiene problemas para pedir permisos para ir a votar”, lo que perjudica a gran parte del electorado como es el voto obrero. Además, tomando el ejemplo de los comicios celebrados durante la pandemia, también podríamos ver una menor participación.
Aunque tradicionalmente las elecciones se celebren en domingo, no hay ninguna ley que impida que se puedan celebrar durante la semana. En el caso de estar trabajando y tener que acudir a votar, el Real Decreto 605/1999, de 16 de abril, de regulación complementaria de los procesos electorales, recoge que la Administración del Estado o las Comunidades Autónomas y las administraciones públicas deben tomar las medidas precisas para que los trabajadores que tengan que trabajar el día de las elecciones puedan "disponer de un horario laboral de hasta cuatro horas libres" para ejercer su derecho. Además, estas horas tienen que ser remuneradas.
El Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, recoge en una disposición del 2019 una serie de normas para regular los permisos retribuidos durante las elecciones y garantizar la posibilidad de voto:
a) Trabajadores cuyo horario de trabajo no coincida con el de apertura de las mesas electorales o lo haga por un período inferior a dos horas: No tendrán derecho a permiso retribuido.
b) Trabajadores cuyo horario de trabajo coincida en dos o más horas y menos de cuatro con el horario de apertura de las mesas electorales: disfrutarán de permiso retribuido de dos horas.
c) Trabajadores cuyo horario de trabajo coincida en cuatro o más horas y menos de seis con el horario de apertura de mesas electorales: disfrutarán de permiso retribuido de tres horas.
d) Trabajadores cuyo horario de trabajo coincida en seis o más horas con el horario de apertura de las mesas electorales: disfrutarán de permiso retribuido de cuatro horas.
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