La patronal Hostelería de España ha propuesto la creación de un plan de soporte al empleo en el sector para ayudar a las empresas a mantener la actividad sin riesgo. Una petición que llega tras conocer que cerca de 450.000 trabajadores de la hostelería están en ERTE este mes de febrero como consecuencia de la pandemia del coronavirus.
Los representantes de los negocios hosteleros consideran que las medidas aprobadas por el Gobierno y las comunidades autónomas no son suficientes para mantener la actividad. Hostelería de España ha manifestado en un comunicado que temen que se puedan destruir la mitad de los empleos de los trabajadores que actualmente están en ERTE.
Los cálculos de la patronal para salvar el empleo del sector ascienden a los 3.771 millones de euros. Una cantidad que debería entregarse en forma de ayudas directas para garantizar la viabilidad de la actividad.
Demandan más ayudas que las actuales
De esta forma, se estarían estableciendo unas ayudas complementarias a las que ha aprobado el Gobierno hasta la fecha en forma de prórroga de los ERTE. También se establecerían a la par que los créditos ICO y las ayudas impuestas por las comunidades autónomas que alcanzan los 750 millones de euros.
Según las estimaciones del sector, las cuantías que se plantean deberían ser de 3.000 euros por cada trabajador indefinido o autónomo, y 1.000 euros por cada trabajador temporal, calculados sobre la media anual de trabajadores en el sector.
La cifra total ascendería a 3.771 millones de euros en ayudas directas, que se repartiría de forma proporcional al empleo existente en cada región. La ayuda se abonaría en dos pagos al 50%, y estaría financiado el 50% por el Estado y el otro 50% por las comunidades.
Sector castigado por la pandemia
Hosteleros de España ha recordado que los datos de afiliación facilitados por el Ministerio de Trabajo reflejan un descenso del 2,1% en el sector, respecto a enero. Esto supone una caída en torno a los 27.000 trabajadores afiliados a la Seguridad Social.
La patronal ha indicado que esto supone cerca de 300.000 afiliados menos en la variación interanual y que la mitad de los trabajadores que están en ERTE en todos los sectores (909.661 en total) pertenecen a bares y restaurantes.
Los datos corroboran las penosas situaciones que vive la hostelería desde que arrancó la pandemia, según el comunicado. La crisis del coronavirus y las medidas restrictivas han reducido la actividad y han provocado el cierre de muchos locales que siguen sin abrir a día de hoy.