El independentismo sale reforzado de las elecciones autonómicas de este 14F, tras aumentar su mayoría hasta los 74 diputados, cuatro más que en los últimos comicios, y lograr el 48% de los votos, aunque si a ERC, Junts y la CUP se suman las fuerzas independentistas sin representación parlamentaria como el PdeCat, superarían el ansiado 50%.
Sobrepasar la barrera del 50% de los votos era uno de los objetivos marcados por las fuerzas independentistas en estos comicios para dar un paso adelante en el procés, aunque carecen por ahora de una hoja de ruta compartida.
Con casi el 100% escrutado, la suma de ERC (21,3% de los votos), JuntsXCat (20,06%) y la CUP (6,68%) sitúan al soberanismo en el 48,09% de los votos, a lo que se suma el 2,72% obtenido por el PDeCAT, escisión de Junts que se ha quedado sin representación. El empuje independentista en estas elecciones, especialmente en escaños, lo ha dado la CUP, que ha doblado su representación al pasar de 4 a 9 diputados.
Tanto el candidato de ERC, Pere Aragonès, como la de Junts, Laura Borràs, han celebrado superar el 50% de las papeletas (en total se han situado en el 50,8% contando con PDeCAT), algo que Borràs ha defendido que debe tener "consecuencias políticas". Aragonès, por su parte, ha dicho que el independentismo ha "hecho historia" y tendrá ahora "una fuerza inmensa para conseguir la amnistía y la autodeterminación".
También la ANC ha destacado ese dato, sumando los votos del PDeCAT pese a ser extraparlamentario: "El independentismo supera el 50% del voto popular directo en las elecciones al Parlament. ¡Ahora toca un gobierno para hacer la independencia!".
Una de los mejores resultados independentistas
En unos comicios marcados por la pandemia y la alta abstención por el miedo al contagio -la participación se ha hundido hasta 53,56%, el dato más bajo de su historia-, los partidos independentistas han conseguido uno de sus mejores resultados en escaños y también en porcentaje de votos.
Los 74 diputados alcanzados este domingo suponen cuatro escaños más que en 2017, los mismos que en 2012 y dos menos que los que obtuvieron en 2010, con la victoria de Artur Mas y el inicio del procés independentista.
El porcentaje de votos, tanto si se suma al PDeCAT y otras fuerzas extraparlamentarias como si no, supera al 47,5% que cosechó el independentismo en 2017 o el 47,8% de 2015, en pleno fervor soberanista previo al referéndum y con ERC y el sector posconvergente unidos en un solo partido. En 2012 el soberanismo se situó en el 49,18% de los votos, mientras que en 2010, año de la victoria de Artur Mas y del inicio del procés independentista, alcanzó el 48,63%.
En cuanto al número de votos, la suma de Junts, ERC y CUP obtiene 1,3 millones de votos -más las casi 77.000 del PDeCAT-, por debajo de los más de 2 millones de 2017. La caída se explica, en gran parte, por el aumento de la abstención a causa de la pandemia de coronavirus.
Las únicas ocasiones en las que los partidos soberanistas han superado el 50% fueron en las elecciones de 1992 y 1995, en la época en la que la CiU de Jordi Pujol tenía la hegemonía política en Cataluña y la independencia era una opción minoritaria tanto en este partido como en Esquerra.
Posible reedición del Govern
El resultado obtenido este domingo posibilita a los dos principales partidos independentistas volver a gobernar con el apoyo externo de la CUP, como ha ocurrido en la última legislatura, con Quim Torra de president de la Generalitat. En 2018, el partido que ahora lidera Dolors Sabater permitió la investidura con la abstención de sus cuatro diputados, un poder negociador que ahora ve incrementado.
El candidato de los republicanos, Pere Aragonès, sale reforzado como líder del independentismo. Según ha valorado Oriol Junqueras, activo en la campaña de ERC, su partido "volverá a tener la presidencia de la Generalitat por primera vez en los últimos 100 años".
"Tenemos una fuerza inmensa para conseguir el referéndum y la república catalana. El resultado es inapelable: en el Parlament hay una mayoría de diputados independentistas y de izquierdas", ha asegurado tras conocerse los resultados Aragonès, que ha subrayado la necesidad de retomar la mesa de negociación con el Gobierno.
"La de hoy es una gran victoria y hemos superado el límite del 50% de los votos. Eso ha de tener consecuencias políticas", se ha reafirmado Laura Borràs, candidata de JuntsXCat, que ha llamado al pacto al resto de fuerzas soberanistas. También la cabeza de lista de la CUP, Dolors Sabater, ha pedido un acuerdo entre los partidos independentistas.