Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han desarrollado un test de anticuerpos de coronavirus ultrasensible y que tiene una fiabilidad de casi el 99%.
La prueba, que solo necesita una gota de sangre para analizar la muestra en solo 24 horas, está basada en la proteína spike completa del SARS-CoV-2, que es la que permite la entrada en las células humanas. Es su principal ventaja frente a otros test de anticuerpos que solo utilizan una parte de esta proteína, según ha explicado el CSIC en una nota y ha detallado en un artículo en la revista EMBO Molecular Medicine.
"Este sistema permite una clasificación automática de muestras entre positivas y negativas, además de dar una medida muy precisa de la cantidad de anticuerpos. Creemos que este método puede ayudar a decidir qué fracción de la población debe ser priorizada para la vacunación, a la vez que permitirá hacer un seguimiento de la eficacia de las vacunas", ha asegurado Balbino Alarcón, investigador del CSIC en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBM-CSIC-UAM), centro mixto del CSIC y la Universidad Autónoma de Madrid.
Su comercialización está prevista para mediados de febrero, a través de las empresas españolas Recovid Solutions/Vitro, cuyos laboratorios están en Granada.
La proteína spike completa
"El sistema inmunitario del ser humano se defiende de la infección por SARS-CoV-2, entre otros mecanismos, por la producción de anticuerpos neutralizantes", ha explicado Alarcón. "Estos se unen a la proteína spike del coronavirus y bloquean su entrada en las células humanas. Muchos de los test serológicos que existen se basan en la utilización de proteínas recombinantes (no producidas de forma natural por células infectadas) que no reproducen fielmente la forma de la proteína S que se localiza en las espinas del virus, lo que reduce su fiabilidad".
El nuevo método usa un tipo de células humanas cultivadas, denominadas Jurkat-S, que expresan la proteína spike completa en su superficie y que se presenta tal y como aparece en su estado natural en el virus, es decir, en grupos de tres copias, denominados trímeros.
¿Cómo funciona?
El proceso de detección comienza con la toma de la muestra de sangre del individuo. Esta se añade a las células Jurkat-S, que llevan la proteína trimérica completa en su superficie y si la sangre contiene anticuerpos de COVID-19 específicos para la proteína trimérica spike, estos se unen a las células Jurkat-S.
La unión del anticuerpo específico se determina mediante la adición de un segundo anticuerpo fluorescente, que hace que las células se hagan también fluorescentes.
Este aumento de fluorescencia de las células revela la presencia de anticuerpos anti SARS-CoV-2. La luz fluorescente que desprenden las células Jurkat-S se detecta en un aparato equipado con luz láser y detectores que se denomina citómetro de flujo.
"Sabemos que una persona cuenta con muchos o pocos anticuerpos contra la COVID-19 de acuerdo a la intensidad de la luz. El método es muy sensible y cuantitativo, pudiendo distinguir entre intensidades de fluorescencia que difieren 100.000 veces", ha elaborado Alarcón.
Al igual que sucede con los test ELISA, que son los más habituales para la detección de anticuerpos frente al coronavirus, este método de detección requiere una muestra de suero humano. Sin embargo, con el nuevo test, basta con tener dos gotas de sangre, tomadas de un pinchazo en un dedo.
Resultados más fiables en 24 horas o menos
"Mediante un kit muy sencillo cualquier persona puede tomar una muestra. Los resultados están listos en 24 horas, tras analizarla en el laboratorio, aunque esperamos reducir los plazos", ha apuntado Lydia Horndler, que también es investigadora del CSIC en el CBM-CSIC-UAM.
Tras analizar cerca de 2.000 muestras de distintos hospitales y voluntarios de organismos públicos (CBM-CSIC-UAM) y de empresas de Madrid y San Sebastián, el equipo de investigadores ha comprobado que la sensibilidad de la tecnología es muy alta.
"Hemos detectado anticuerpos capaces de neutralizar el virus en muestras de pacientes que se habían considerado como negativas por otros métodos basados en la utilización de proteínas recombinantes", ha comentado Alarcón.