Más de 5,6 millones de catalanes están llamados a votar el domingo 14 de febrero en unas elecciones catalanas totalmente condicionadas por la pandemia del coronavirus y en el aire a expensas de la decisión definitiva del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que llegará en plena campaña, sobre si mantiene la fecha.
A poco más de dos semanas del 14F, los resultados de las elecciones son totalmente inciertos, aunque las encuestas coinciden en una cuestión: el ‘efecto Illa’. Con la notoriedad que le ha dado su paso por el ministerio de Sanidad, los sondeos aúpan al nuevo candidato del PSC mucho más allá de los resultados que obtuvo Miquel Iceta en las pasadas elecciones de 2017 -entre 30 y 35, frente a los 17 actuales-. Incluso el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) le da vencedor.
Sin embargo, en el tablero de juego hay otros dos contrincantes que también pueden llevarse la victoria: ERC y Junts, y cualquiera de los tres podría ser el que forme gobierno. Pero igual que ocurrió con las últimas elecciones, la clave no está tanto en quién será el vencedor -Ciudadanos ganó en 2017 pero no pudo formar gobierno-, sino en quién logrará los pactos necesarios para conformar un ejecutivo. En este escenario, se abren múltiples posibilidades pero en ninguna es probable el gobierno de un partido en solitario: la reedición del Govern de Junts y ERC, un gobierno de PSC y ERC que podría convertirse en un tripartito con Catalunya en Comú o un gobierno ‘constitucionalista’ -por el que aboga Cs con PSOE - son las opciones más definidas a día de hoy.
Con todo, los candidatos a presidir la Generalitat son más que nunca -nueve- y ninguno repite respecto a pasados comicios:
Carlos Carrizosa (Ciudadanos):
Carlos Carrizosa es un líder catalán de peso en Ciudadanos, partido del que es miembro desde 2006 y parte de su Ejecutiva. Sin embargo, siempre había estado a la sombra de Albert Rivera hasta su dimisión como líder del partido, Inés Arrimadas como líder actual y luego Lorena Roldán como candidata a la Generalitat. Pero en agosto llegó su momento al ser nombrado candidato como apuesta personal de Arrimadas, frente a Roldán, en una decisión que tomó por unanimidad el comité permanente de Ciudadanos y que empujó a la ya excandidata a los brazos del PP como la número dos de Alejandro Fernández.
Carrizosa afronta el reto de retener el resultado histórico que logró Arrimadas en las catalanas de 2017, con una victoria de 36 diputados. Y pese a que las encuestas no se muestran favorables para él -el CIS estima que Ciudadanos perderá la mitad de su fuerza, quedándose entre 13 y 15 escaños-, Arrimadas confía en él para reconstruir la convivencia en Cataluña. Diputado en el Parlament desde 2012, se ha mostrado como un hombre dialogante pero con mano dura frente al independentismo. Ha luchado en la Cámara catalana contra los movimientos de los partidos secesionistas para evitar el referéndum de 2017 y ha vivido desde allí una crisis institucional sin precedentes derivada del mismo. También ha llegado a ser expulsado del Parlament que preside Roger Torrent (ERC) por un bronco enfrentamiento con el expresidente Quim Torra y las fuerzas independentistas. Sus diferencias, sin embargo, las ha aparcado a un lado cuando se ha tratado de actuar conjuntamente frente a la pandemia.
Laura Borràs (Junts)
La candidata de Junts, Laura Borràs, podría convertirse en la primera mujer al frente de la Generalitat y, aún así, es la primera que no va de número uno en la lista electoral, sino Carles Puigdemont, el ‘expresident’ huido que se presenta de forma simbólica. Su proyecto es el de continuar con el camino a la independencia que comenzó el líder del ‘procés’, con una apuesta fuerte de confrontación con el Estado que se ha podido ver tanto en el ámbito nacional como en el autonómico.
Ella insiste en que su imputación en el Tribunal Supremo por presuntas adjudicaciones irregulares cuando era presidenta del Instituto de Letras Catalanas forma parte de una “causa” general de la Justicia para someter al independentismo, dentro también de la estrategia del Estado para “atropellar” la democracia. Licenciada en Filología, Borràs ha experimentado un ascenso imparable en política desde 2017, cuando Puigdemont la fichó en las listas de JxCat para las elecciones de diciembre. Poco después, el expresidente Quim Torra la designó consellera de Cultura, puesto que ocupó hasta que en 2019 dio el salto al Congreso para ser la portavoz del grupo parlamentario de JxCat, desde donde ha ejercido una política del ‘no’ a Pedro Sánchez y de distanciamiento con ERC. El diálogo de los republicanos con el Gobierno le ha valido a Junts para cuestionar la ambición independentista de sus socios de Govern, con quien tiene una guerra abierta en múltiples ocasiones.
Àngels Chacón (PdeCat)
Àngels Chacón se postula a estas elecciones con un proyecto independentista totalmente contrario al de Borràs, algo llamativo ya que ambas formaron parte del mismo Govern de Quim Torra dentro de JxCat, antes de que el espacio político quedara dividido. Ella, que tiene el apoyo del ‘expresident’ Artur Mas y del sector de la antigua CDC, rechaza de lleno la unilateralidad y la confrontación con el Estado porque cree que la secesión “no se consigue de la noche a la mañana”. Chacón dice que se presenta al 14F para “devolver el prestigio a las instituciones”.
Esta candidata trabajaba en el comercio internacional hasta que la antigua Convergència la fichó como independiente en las elecciones de Igualada, su localidad natal, para las municipales de 2011. Fue concejal y teniente de alcalde de Territorio, Comercio e Industria hasta 2017, cuando se convirtió en directora general de Industria en la Generalitat, puesto desde donde vivió aquel otoño caliente en todo lo que rodeaba el referéndum del 1-O y la intervención del Estado tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Ya con Torra, se convirtió en la primera mujer al frente de la Consellería de Economía en un momento difícil, con la marcha de empresas de la región debida a la inestabilidad política. Dentro del Govern ha vivido cómo aumentaban las tensiones entre los partidos de la coalición y cómo su propio espacio político, JxCat, se desmembraba. El pasado 3 de septiembre fue cesada por Torra, junto con otros dos concejales del PdeCat, en lo que el partido consideró una “purga”.
Pere Aragonès (ERC)
El candidato de ERC, Pere Aragonès, es el hombre de confianza del exvicepresidente catalán Oriol Junqueras. Ha ocupado los cargos que ejercía el líder de la formación antes de entrar en prisión por el ‘procés’ y ha seguido sus postulados. Aragonès es el independentismo intermedio, el que aboga por la autodeterminación y por la amnistía de los presos -como JxCat-, pero desde el diálogo, sin perder de vista su programa social. El partido destaca de él su perfil de gestor pragmático y de trabajador nato que ha tenido que hacer frente este año a los graves efectos de la pandemia del coronavirus en Cataluña.
Aragonès lleva vinculado media vida a ERC. A los 16 años comenzó a militar en las Juventudes del partido y se afilió a él dos años más tarde, formando parte de la Ejecutiva. Es diputado en el Parlament desde 2006 y es vicepresidente de la Generalitat y conseller de Economía desde 2018, donde ahora ejerce de presidente interino tras la inhabilitación de Quim Torra. Desde 2019 es coordinador nacional de la formación. Es un líder partidario del diálogo, como demuestra la mesa de negociación entre el Gobierno y la Generalitat que su partido pactó con el PSOE en el Congreso.
Salvador Illa (PSC)
Salvador Illa es el último de los candidatos anunciados a la Generalitat y no necesita presentación tras su último año al frente del Ministerio de Sanidad. La pandemia le ha puesto en el foco de todas las miradas, así como su gestión durante el confinamiento y el estado de alarma, la desescalada -con relaciones tensas con algunas autonomías-, la segunda y tercera ola y la vacunación. Su candidatura al 14F con el PSC le ha valido las críticas de toda la oposición, incluido Podemos, aunque él no ha perdido la templanza y el carácter sosegado que le han caracterizado durante su etapa en el Gobierno. Aupado en todas las encuestas, Illa se presenta como posible alternativa al independentismo en Cataluña y es el candidato a batir por todos.
Licenciado en Filosofía y afiliado al PSC desde 1995, es un hombre del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que confía en él para dar un vuelco a la política catalana por medio del diálogo en un punto en el que el secretario general del partido autonómico, Miquel Iceta, ha encallado: su relación con ERC. Hasta su llegada al Gobierno de España, Illa solo había desempeñado cargos en el ámbito municipal, especialmente como alcalde de su localidad natal, La Roca del Vallés, entre 1987 y 2005 -habiendo entre medias una moción de censura que le apartó del cargo unos meses-. “Illa es el hombre que necesita Cataluña (...) un hombre sensato, trabajador, inteligente y, sobre todo, un hombre bueno”, decía hace apenas unos días Sánchez de él.
Jéssica Albiach (Catalunya en Comú)
Jéssica Albiach cambió el periodismo por la política a raíz del 15-M, que propició el surgimiento de Podemos, y desde 2015 es diputada en el Parlament, donde también ejerce como presidenta del grupo parlamentario de Catalunya en Comú desde 2018. Aunque es menos conocida que su antecesor, Xavier Domènech, es la persona en la que confía el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, para frenar la debacle electoral de los ‘morados’ desde las últimas generales, municipales y autonómicas en poco más de un año. El CIS prevé que suba entre uno y cuatro escaños más de los ocho que tiene actualmente.
Aunque valenciana de nacimiento, Albiach quiere ofrecer a Cataluña la “única opción netamente de izquierdas, feminista y ecologista y que defiende el blindaje de los servicios públicos". Albiach es abiertamente partidaria del diálogo con el independentismo sin tapujos, incluso sobre cuestiones como la autodeterminación y la amnistía de los presos -su formación es partidaria de que estén en libertad-, y su meta es convertirse en la llave que permita un tripartito de izquierdas con ERC y el PSC.
Dolors Sabater (CUP)
Dolors Sabater es una apuesta fuerte de la CUP para el 14F. La formación anticapitalista, que poco a poco ha ido escalando posiciones no solo en Cataluña -donde en 2017 superó al PP- sino en el Congreso -con dos diputados en las últimas generales- ha situado al frente de sus listas a Dolors Sabater, quien consiguió en 2015 desbancar al ‘popular’ Xavier García Albiol de la alcaldía de Barcelona, puesto que el 'popular' recuperó en 2020 gracias a una moción de censura liderada por el PSC y apoyada por PP y Ciudadanos.
Sabater es maestra de profesión, aunque ha dedicado su vida al activismo político gracias a su marcado perfil social. Para las elecciones municipales de 2015, fue cabeza de lista de la formación Guanyem Badalona en Comú, lo que le ha llevado a mantener una relación muy estrecha con Podemos y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Sabater fue una de las alcaldesas que se sumó a otros regidores municipales en su apoyo a la declaración de independencia unilateral del 27 de octubre de 2017 y sigue abogando por un referéndum unilateral para Cataluña antes de 2025.
Alejandro Fernández (PPC)
Alejandro Fernández tiene la difícil tarea de recuperar el terreno retrocedido por el PPC en las pasadas elecciones de 2017, cuando perdió más de la mitad de su fuerza pasando de once a cuatro escaños. El líder del PP, Pablo Casado, apuesta por él para abanderar el 'constitucionalismo' en Cataluña y devolver la “esperanza” a los catalanes en unas elecciones que pueden servirle de barómetro de la fuerza del PP en clave nacional.
Con un perfil más moderado que su antecesor, Xabier García Albiol, Fernández combate el independentismo en el Parlament desde 2015, desde donde también vivió los momentos más difíciles del ‘procés’. Con clara vocación política desde joven -ingresó en las Nuevas Generaciones del PP en 1994-, ha sido concejal en Tarragona, diputado en el Congreso y actualmente es miembro de la Directiva Nacional del PP.
Ignacio Garriga (Vox)
Ignacio Garriga aspira a darle a Vox la representación que no tiene en el Parlament para salvar Cataluña de “la mafia separatista”. Diputado en el Congreso desde 2019, Garriga ha ganado notoriedad tras presentar la moción de censura de su partido contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que resultó fallida. Si tiene éxito en su propósito para el 14F, deberá abandonar su escaño en la Cámara Baja.
Odontólogo y profesor universitario, el líder de Vox en Cataluña podría lograr incluso -según el CIS- que su partido supere en el Parlament al PP, partido donde inició su carrera política en 2005 y que abandonó por discrepancias sobre el matrimonio homosexual, el aborto, la unidad de España o la inmigración.