El consejero de Sanidad, Consumo y Gobernación de Ceuta, Javier Guerrero (PP), ha dimitido este martes de su cargo y ha presentado también su renuncia al acta de diputado de la Asamblea de la Ciudad Autónoma, después de la polémica suscitada por su vacunación contra la COVID-19, saltándose el protocolo sanitario.
La dimisión del consejero se ha producido tan sólo unos días después de que el pasado jueves compareciera en rueda de prensa en la que manifestó que se había vacunado por recomendación de los técnicos del área de Sanidad, y que él no quería ni vacunarse.
Políticos que se saltan la cola de la vacunación
En un comunicado hecho público este martes, Guerrero explica que ha decidido presentar su dimisión "irrevocable" como consejero de Sanidad "tras volver a reflexionar y estando convencido de que, en todo momento, ha actuado de manera correcta y de buena fe".
También afirma que "tanto el Gobierno de la Ciudad Autónoma, como el Partido Popular van a continuar con la gestión de la pandemia con igual eficacia, y teniendo en cuenta que la ciudad está atravesando una crisis sanitaria que requiere del máximo esfuerzo y atención de todos".
El ya exconsejero ha querido agradecer la confianza depositada "primero como integrante de la lista electoral del Partido Popular, y posteriormente, como miembro del Ejecutivo autonómico".
Contaba con el aval del presidente del PP ceutí
La dimisión del consejero ceutí se produce después de que el pasado jueves el propio presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Juan Jesús Vivas (PP), decidiera no cesarlo de sus funciones al entender que su decisión de vacunarse no había sido ni "arbitraria ni discrecional".
La Presidencia del Gobierno ceutí dio a conocer esta postura después de una reunión mantenida por los nueve diputados del Gobierno ceutí, entre los que se encontraba Javier Guerrero, a raíz de la polémica producida por su vacunación y la petición de cese por parte de los partidos PSOE, Vox y Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC).
Los técnicos de la Consejería de Sanidad habían trasladado un informe al presidente de la Ciudad donde indicaban que la administración de la vacuna contra la COVID-19 al consejero del área fue recomendada por los propios funcionarios de Salud Pública de la Consejería en el transcurso de una reunión celebrada el pasado día 13 para el seguimiento de la campaña de vacunación en cumplimiento de la Estrategia Nacional, y de la que consta acta.
Por ello, Juan Vivas entendía que en la actual situación sanitaria "no se considera pertinente" promover un "cambio" al frente de la Consejería de Sanidad que pudiera "perturbar su normal funcionamiento". Sin embargo, en los últimos días se había barajado la posibilidad de que se produjera el cese o la dimisión del consejero ceutí, sobre todo como consecuencia de las críticas surgidas tanto a nivel local como nacional por esta situación.
El compromiso con la "ejemplaridad"
Tras conocerse la dimisión del consejero ceutí, la dirección nacional del PP ha recordado el compromiso con la ejemplaridad del equipo del líder del partido, Pablo Casado, que se atribuyó la pasada semana la marcha del consejero de Sanidad murciano al señalar en una entrevista que había dejado clara la exigencia de su partido.
"Los españoles empiezan a ver que en el PP no solo no se toleran irregularidades en materia de gestión pública y de presupuesto" sino que además quieren "ejemplaridad", señaló entonces Casado.
Francisco Javier Guerrero Gallego, que es médico de profesión, desempeñaba el cargo de consejero de Sanidad desde principios de esta Legislatura. Se suma así a otros políticos que también han presentado sus dimisiones por vacunarse contra el coronavirus sin ser de los colectivos que están siendo vacunados en la primera fase.
Es el caso del que fuera consejero de Salud de Murcia, Javier Villegas, que dejó su cargo el pasado jueves, o la que fuera alcaldesa de Molina de Segura, Esther Clavero, que dimitió este lunes.