La pandemia de la COVID-19 ha destruido un total de 360.105 empleos en 2020, rompiendo así con seis años de recuperación laboral, y ha dejado a más de 755.000 personas en Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) a final de año.
Según los datos adelantados este martes por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, el año finalizó con 19.048.433 afiliados medios, lo que supone un 1,86 % menos que un año antes y la primera caída anual desde 2013, aunque hay que remontarse a 2012 para encontrar un descenso mayor que el sufrido en este ejercicio.
En diciembre, por su parte, el número de afiliados ha aumentado en 26.432 cotizantes más que en noviembre, un 0,1 % más, una cifra prácticamente estancada por las nuevas restricciones impuestas para frenar los contagios. Se trata del menor aumento para este mes en ocho años.
Por su parte, el paro registrado en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) subió por primera vez en 2020 tras siete años consecutivos de descenso, con 754.532 registrados más en el desempleo, lo que eleva el saldo total a 3.888.137 personas, de acuerdo con los datos publicados este martes por los Ministerios de Trabajo y de Seguridad Social.
Caídas generalizadas respecto al año anterior
La destrucción de empleo de 2020 se concentró en el Régimen General, con 359.931 trabajadores menos, con lo que el total de afiliados bajó a 15.716.119. El régimen de autónomos, por su parte, ha registrado en diciembre una ligera subida, ya que logró sumar 2.319 afiliados en el balance anual, hasta un total de 3.271.408 trabajadores por cuenta propia. Los regímenes del mar y del carbón perdieron 2.339 y 154 afiliados, respectivamente.
La mayor destrucción de empleo se produjo en el sector Servicios, con 323.277 afiliados menos en el año, hasta un total de 14.407.960 a cierre de año, mientras que en la Industria se perdieron 45.699 afiliados, con lo que el total bajó a 2.239.834. La Hostelería, con una tasa interanual de -19,30 %, y el sector de las Actividades Artística, Recreativas y de Entretenimiento (-15,60 %) son los que más afiliados han perdido en el último año.
Por el contrario la agricultura, ganadería y pesca ganó 5.331 afiliados en el año, hasta un total de 1.151.695, mientras que la construcción sumó 3.541, hasta un total de 1.248.944 inscritos.
Por comunidades, la mayor destrucción de empleo anual se registró en Cataluña, con 75.715 afiliados menos, seguida de Madrid (-71.749), Andalucía (-51.018) y Canarias (-45.743).
Más de 755.000 trabajadores en ERTE
El número de trabajadores en ERTE cerró 2020 en 755.613 personas, lo que supone 8.033 trabajadores más que en noviembre, siendo un tercero de ellos de la hostelería.
El Departamento que dirige José Luis Escrivá ha destacado que esta cifra supone mantener la senda de "estabilización" iniciada en el mes de septiembre pese a las restricciones administrativas que se adoptaron para contener la segunda ola de la pandemia. Y es que, desde el momento más duro de la crisis, a finales de abril, el número de personas en ERTE se ha reducido en 2,8 millones, lo que supone que a cierre de 2020 los afectados eran un 79 % menos que los que había en abril.
El Ministerio ha destacado que esta estabilización de los trabajadores afectados por ERTE es resultado del "trasvase" de los ERTE vigentes antes de la última prórroga a los nuevos esquemas incluidos en la nueva regulación que extendió los ERTE hasta el 31 de enero de 2021.
Por sectores, un tercio de los trabajadores en ERTE a cierre de 2020 pertenecía a la hostelería (sector de servicios de comidas y bebidas), con 241.390 trabajadores afectados, el 30 % de los afiliados al Régimen General en este sector. Le siguen el sector de servicios de alojamiento, con 111.479 trabajadores en ERTE; el comercio minorista, con 56.435 afectados, y el comercio mayorista, con casi 42.000 trabajadores en ERTE.
Los ERTE también se concentran geográficamente. Las dos provincias canarias presentaron a cierre de 2020 el mayor porcentaje de afiliados bajo alguna modalidad de ERTE: Las Palmas con 45.100 trabajadores protegidos y Santa Cruz de Tenerife, con 34.106 afectados. Le sigue Baleares, con 30.986 de sus afiliados en algún tipo de ERTE.
En el extremo opuesto se sitúan Castellón, Badajoz y Guadalajara, donde el porcentaje de afiliados protegidos por alguna modalidad de ERTE finalizó 2020 por debajo del 2%.
El Ministerio de Trabajo ha informado este martes de 3.635 infracciones por fraude en ERTE, con sanciones que suman 16,5 millones de euros. Además, el departamento que dirige Yolanda Díaz ha notificado 33.440 expedientes iniciados, de los que se han finalizado hasta el momento más de 24.600.
No habrá cambios en una posible prórroga
Respecto a la ampliación de estos mecanismos, cuyas negociaciones se reinician el próximo viernes, el secretario de Estado de Seguridad Social, Israel Arroyo, ha avanzado que los posibles cambios en las diferentes figuras de los ERTE (por impedimento de actividad, limitación de la misma o dirigidos a sectores ultraprotegidos como el turismo y la hostelería) serán "paramétricos o de matiz".
"La comisión analizará la situación económica y la previsible evolución de la pandemia y del empleo en los próximos meses y en función de esas conclusiones se adaptará el mecanismo, que en ningún caso será un cambio radical", ha recalcado.
Por su parte, el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, ha señalado que el modelo de los ERTE está ya "muy ensayado y se ha ido adaptando a la evolución de la pandemia" por lo que "las piezas clave del modelo están ya muy consolidadas". "No son esperables enormes cambios", ha reiterado tras avanzar que el Diálogo Social trabajará en la "simplicidad y en la fácil gestión" de estos instrumentos.