El ministro de Sanidad, Salvador Illa, calcula que la campaña de vacunación contra la COVID-19 comenzará en España aproximadamente “el 4 o el 5 de enero”, aunque ha asegurado que las vacunas "no van a llegar todas" esos días, sino que "lo van a hacer progresivamente conforme se vayan fabricando, y conforme las vayamos recibiendo las iremos administrando". Se ha referido así a las primeras dosis disponibles de la vacuna de Pfizer/BioNTech, que llegarán una vez que presumiblemente reciban el visto bueno por parte de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).
Illa ha detallado que el "calendario concreto" va a depender de "la aprobación definitiva" por parte de la EMA. "Yo creo que el 29 de diciembre muy probablemente se producirá la primera autorización, lo que nos permitirá empezar a vacunar a principios de enero", ha señalado.
El ministro, que ha intervenido en un evento telemático organizado por Nueva Economía Fórum, ha garantizado a las comunidades autónomas que “habrá vacunas para todos y sobrarán”, en respuesta a las críticas que le han lanzado dirigentes de la Comunidad de Madrid, quienes han puesto en duda que vayan a disponer de suficientes dosis. Según ha explicado, las dosis sobrantes se destinarán a la cooperación con países menos desarrollados.
Respecto al "carácter progresivo" del proceso de vacunación, Illa ha adelantado que "si todo va según lo que tenemos previsto, en mayo o junio podríamos tener 15 o 20 millones de españoles vacunados. Y al final de verano una cifra muy relevante que nos permita estar en un estado muy distinto de materia de control del virus", ha pormenorizado.
Al mismo tiempo, ha recalcado que “España está preparada para que en cuanto lleguen las dosis se pueda inmunizar a la población con todas las garantías necesarias”.
Hace pocos días, el ministro de Sanidad ya avanzó que España dispondría de las primeras dosis antes del 10 de enero. Al igual que ya ha hecho el regulador británico y el estadounidense, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) prevé autorizar la comercialización de la vacuna de Pfizer/BioNTech el próximo 29 de diciembre, y la de Moderna el 12 de enero. La siguiente en ser aprobada, presumiblemente, podría ser la de Oxford/AstraZeneca, de la que un estudio independiente acaba de certificar su seguridad y eficacia.
Así, tal y como a vuelto a manifestar Illa, las primeras vacunas llegarán con cuentagotas, aunque el Gobierno español prevé contar a lo largo de 2021 con 140 millones de dosis de siete marcas distintas. En el reparto proporcional por población, a España le corresponde un 10% de los 1.400 millones de dosis que la Comisión Europea ha adquirido de AstraZeneca, Pfizer, Johnson & Johnson, Sanofi, CureVac, Moderna y Novavax.
Residencias, las primeras
El plan de vacunación contra el coronavirus diseñado por el Gobierno y las comunidades autónomas establece tres etapas y determina que los primeros en recibir la vacuna serán los ancianos y discapacitados que se encuentran en residencias, así como los sanitarios y sociosanitarios que los cuidan. Les seguirá el resto de personal sanitario y grandes dependientes no institucionalizados, también en esa primera etapa.
Entre la segunda y tercera etapa se repartirá el resto de grupos poblacionales, aunque el orden de prioridad aún no está definido. La selección se llevará a cabo en base a recomendaciones técnicas "de una manera flexible", y dentro de "una estrategia que se va a ir actualizando".