El Pleno del Congreso ha aprobado este jueves la reforma de la ley educativa, la Lomloe o 'ley Celaá', tras un bronco debate y con fuertes críticas de la oposición sobre cómo queda el castellano en la norma o los centros concertados y los de educación especial. El proyecto de ley ha obtenido 177 votos a favor, 148 en contra y 17 abstenciones. Al tratarse de una ley orgánica, se necesitaba de una mayoría absoluta (176 de los 350 diputados de la Cámara alta).
Los partidos que han expresado su voto afirmativo son PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV, Más País-Equo y Compromís. En contra, el PP, Vox, Ciudadanos, la CUP, Coalición Canaria, UPN, Foro Asturias y Partido Regionalista Cántabro, mientras que Bildu, Junts per Catalunya, BNG o Teruel Existe se encuentran entre los partidos que se han abstenido.
Ahora el texto pasa al Senado en su recta final parlamentaria antes de poder convertirse en la octava ley educativa en democracia y que sustituirá a la Lomce, más conocida como 'ley Wert', en referencia al que fuera ministro de Educación, José Ignacio Wert, que la aprobó cuando el PP tenía mayoría absoluta.
El debate de las enmiendas ha acabado con gritos de "libertad, libertad" por parte de diputados del PP y de Vox, que daban también golpes a sus escaños, y aplausos de la bancada socialista y la de Unidas Podemos a la portavoz educativa de PSOE, Luz Martínez Seijo, que defendió la norma. En medio, los diputados del PNV, que aunque apoyaban la norma han permanecido sentados.
Al debate político se ha unido, en la puerta del Congreso, una concentración en contra de la 'ley Celaá' convocada desde la Plataforma Más Plurales, pues las escuelas concertadas se sienten amenazadas por el texto. Y es que la nueva ley prohibirá expresamente el pago de cuotas a los colegios concertados a través de sus fundaciones o de las extraescolares que estén dentro del horario escolar. La manifestación ha contado con el apoyo de algunos dirigentes políticos del PP, Cs y Vox.
Celaá reconoce que le hubiera gustado tener más consenso en la ley educativa
Al término del debate, la ministra de Educación, Isabel Celaá, ha reconocido que les hubiera gustado tener "más consenso" para la reforma educativa de la Lomloe, pero que "lamentablemente el PP, Vox y Ciudadanos se han autoexcluido del debate".
Celaá ha comentado que es "imposible" conseguir un pacto global cuando "algunas fuerzas políticas se autoexcluyen desde el principio, utilizando la educación como herramienta para la lucha política". No obstante ha asegurado que están "muy felices" porque hace siete años todos los grupos de la Cámara, con excepción del PP se emplazaron a derogar la Lomce , "una ley que no ha hecho avanzar a la educación, ni ha hecho ninguna mejora en términos educativos".
Sobre la polémica del castellano, Celaá ha enfatizado: "No hay ninguna eliminación del castellano, está perfectamente garantizado". Sobre los gritos de libertad desde el PP y Vox y los aplausos desde PSOE y Unidas Podemos, la ministra ha afirmado que "el respaldo de las fuerzas políticas a este proyecto de ley es importantísimo porque va a traer una mejora muy importante para el sistema educativo español".
Rechazadas todas las enmiendas, menos una de Más País y Compromís
El dictamen que se ha aprobado recoge algunas de las enmiendas aprobadas en las últimas semanas y que han generado fuertes críticas entre la oposición, como es el caso de la supresión de la referencia al castellano como lengua vehicular en la enseñanza.
También el texto incluye que en el plazo de 10 años los centros ordinarios tengan los medios para escolarizar al alumnado de los centros de Educación Especial o que las administraciones darán suelo público gratis solo para construir centros públicos y no concertados.
En cuanto a las enmiendas 'vivas' que quedaron sin aprobar en Comisión, más de 600, todas han sido rechazadas en una votación telemática, salvo una que ha sido aprobada. Se trata de una enmienda transaccional de Más País-Equo y Compromís, que ha contado con el respaldo del PSOE, Unidas Podemos, ERC y JxCat, para enseñar cultura fiscal en la asignatura de Valores Cívicos y Éticos.
Entre las enmiendas rechazadas figura una enmienda que buscaba garantizar la oferta "suficiente" de plazas en la escuela concertada, una iniciativa del PNV y JxCat, que contaba con el respaldo de PP, Cs y Vox.
PSOE y Unidas Podemos acusan a la oposición de difundir "mentiras"
Durante el debate, que ha sido muy bronco, la diputada socialista Luz Martínez Seijo ha acusado a PP, Ciudadanos y Vox de difundir "mentiras" sobre la Lomloe, como que va a acabar con la libertad de los padres para elegir centro educativo o que puedan pedir enseñanza en castellano. "Ya está bien de utilizar la palabra libertad solo para los que tienen recursos y obvian a los que no los tienen y no tienen libertad para decidir", ha señalado.
Asimismo, ha criticado que los centros concertados estén "manipulando" y "utilizando" a menores de edad en los patios de sus colegios para ponerles en contra de la norma a través de lectura de manifiestos. Según Martínez Seijo, con la nueva ley se cumple el compromiso de diez grupos para derogar la Lomce, aunque ha lamentado que algunos como Coalición Canaria, PdeCat o BNG no voten a favor.
También desde Unidas Podemos, Javier Sánchez y Joan Mena han mostrado su satisfacción y han valorado que se fije la escuela pública como eje vertebrador del sistema educativo. Han considerado que "las tres derechas están muy cabreadas con esta ley" y han asegurado que por eso utilizan "bulos" sobre que desaparece el castellano.
PP, Cs y Vox anuncian que recurrirán al TC y a la Comisión Europea
Por el contrario, los portavoces de Educación de PP, Sandra Moneo; Ciudadanos, Marta Martín, y Vox, Joaquín Robles, han anunciado que recurrirán al Tribunal Constitucional y a la Comisión Europea, porque la 'ley Celaá' impide la elección de centro a las familias, por ejemplo, uno concertado y los de educación especial. Además, los tres partidos han advertido de que la derogarán en cuanto puedan al considerar que se ataca a la libertad.
Para la diputada 'popular', la Lomloe es una ley "fallida" y de "ruptura", porque a su juicio, "certifica la ruptura del pacto constitucional en Educación" y ha insistido en sus críticas a la sustitución del castellano como lengua vehicular, y al ataque que supone la ley a la educación concertada y especial. Moneo ha calificado la norma de "profundamente ideologizada", que "liquida la libertad de oportunidades", además de "desterrar" el derecho de los padres a elegir.
También el diputado de Vox ha calificado la 'ley Celaá' de "sectaria y peligrosa" y ha acusado al Gobierno y sus socios "de usar la educación para la difusión de su ideología" y a los "separatistas de querer convertir la escuela en una máquina de independentistas y un instrumento de sedición".
Por su parte, la portavoz de Educación de Ciudadanos ha considerado "inoportuna" la tramitación de la nueva ley, que, a su parecer, "supone la demolición del sistema educativo", pues cree que "comporta bajada de nivel", ataca a la libertad de elección de las familias y además, cree que supone un "mercadeo zafio con los derechos lingüísticos por un puñado de votos".
UPN cree que "habrá familias que no podrán estudiar en español por culpa del PSOE". Y Coalición Canaria ha sostenido que esta ley es "ideología, temporalidad y confundir".
Por su lado, ERC cree que "la mejor garantía para la escuela catalana es la república catalana", pero ha valorado los avances pedagógicos de la nueva norma y ha defendido que el catalán es la lengua vehicular en la educación catalana. Bildu ha señalado que la Lomloe no es el instrumento que necesitan, pues no quieren ser "meros gestores" y se queda corta a sus demandas, como la laicidad.
Más País-Equo ha criticado hablar tanto de la religión o la lengua cuando los problemas reales son la falta de recursos y el fracaso escolar. Junts per Catalunya ha señalado que no se ha llegado a la ley que querían y ha defendido las escuelas concertadas, porque "enriquecen y dan más libertad al sistema educativo". El PNV ha celebrado que vaya a acabar la Lomce, pero ha defendido una ley vasca de educación y la coexistencia de la red pública y concertada.