Hungría y Polonia han vetado este lunes el acuerdo sobre el presupuesto de la Unión Europea (UE) para 2021-2027 y la decisión sobre los recursos propios para financiarlo, lo que podría retrasar la entrada en vigor de las nuevas cuentas y del Fondo de Recuperación tras la pandemia de coronavirus.
Según el acuerdo del Consejo Europeo de julio, España recibirá unos 140.000 millones de ese fondo creado para afrontar la crisis económica, de los que 72.700 millones serán en ayudas directas y el resto en créditos.
Durante una reunión de embajadores de los Veintisiete en Bruselas, Budapest y Varsovia han cumplido con su amenaza decidiendo no avalar el acuerdo cerrado la semana pasada entre el Consejo --la institución que representa a los países y que este semestre preside Alemania-- y la Eurocámara, que requería unanimidad para salir adelante.
Rechazan que se vinculen los fondos al respeto del Estado de derecho
"Hungría ha vetado el presupuesto, como había advertido el primer ministro (Viktor) Orbán, porque no podemos apoyar el plan en su forma actual para vincular los criterios de Estado de Derecho a las decisiones presupuestarias. Va en contra de las decisiones del Consejo de julio", ha dicho en Twitter el portavoz del primer ministro magiar.
Ambos países rechazan el mecanismo que permitirá suspender el desembolso de fondos europeos a los países que no respeten los principios del Estado de Derecho, pero al no poder vetar este acuerdo -que se aprueba por mayoría cualificada- han bloqueado el resto del paquete de recuperación.
Así, los embajadores de los Veintisiete han aprobado con la mayoría necesaria este mecanismo, mientras que las reservas expresadas por dos Estados impiden el acuerdo sobre el marco financiero plurianual y la decisión sobre recursos propios, según ha explicado un portavoz de la presidencia alemana.
Hungría y Polonia tienen abiertos sendos expedientes de Bruselas por sus problemas con el Estado de Derecho y han venido rechazando sistemáticamente que se vinculen al mismo los fondos comunitarios, de los que son receptores netos.
El bloqueo podría retrasar la entrada en vigor de las cuentas
"Es un intento por crear un mecanismo político a través del cual algunos países de la UE podrían intentar presionarnos, algo que no aceptaremos", ha dicho Michal Dworczysk, jefe de gabinete del presidente polaco Mateusz Moraviecki, cuyo Gobierno ha enviado una carta a las instituciones comunitarias advirtiendo de su postura.
El Ejecutivo del húngaro Viktor Orbán, que considera el mecanismo un "chantaje político", también ha enviado una misiva advirtiendo del posible veto a la Comisión Europea, que aún está examinando ambas cartas.
Este bloqueo podría retrasar más allá del 1 de enero de 2021 la entrada en vigor, no solo del presupuesto plurianual (dotado con 1,074 billones de euros), sino también del Fondo de Recuperación, ya que la decisión sobre los recursos propios del presupuesto es imprescindible para emitir la deuda con la que se captarán los 750.000 millones del Fondo.
Además, este último texto tiene que ser ratificado por los parlamentos nacionales antes de poder ir a los mercados, con lo que las emisiones podrían comenzar entrado 2021.
"Si bloquean la decisión sobre recursos propios en el debate sobre el marco financiero plurianual, creo que tendremos de nuevo una crisis. Estamos de nuevo en crisis", advertía antes de la reunión de embajadores un alto cargo europeo. Ha añadido que, llegado este caso, la presidencia alemana evaluaría con la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo, Charles Michel, cuáles son los siguientes pasos, y ha avisado de que no puede descartarse que el tema se aborde el jueves en la cumbre telemática de jefes de Estado y de Gobierno comunitarios prevista para abordar el coronavirus.